☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙
Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.
El rey en cuanto volvió empezó a restaurar el bosque otoñal, gracias a él y a su magia el bosque en poco tiempo empezó a regresar a la normalidad gracias a eso las hadas pudieron volver a su hogar, aunque eran menos hadas ya que muchas si habían muerto durante el incendio.
Tardo un par de semanas en que el bosque volviera a lo que fue, tuvo que hacer su sembradio desde cero, las hadas, caballeros y sacerdotes lo ayudaron durante ese tiempo lo estuvieron vigilando por momentos cambiaba su apariencia de nuevo pero por alguna extraña razón su personalidad variaba ligeramente, dependiendo de quien le hablase, si era algún sacerdote este solía decir cosas como "Tu sola presencia me da náuseas", "No quiero ni mirarte das asco", "Me repudia el solo oír tu voz", si era Arturia solía decir cosas como "Pequeña señorita debes de tener cuidado", "¡Espera ese hechizo no se hace así!", "Te dije que tuvieras cuidado", si eran las hadas "Son molestas", "Son demasiado inútiles, nunca pueden hacer nada sin mi", cosas así solía decir pero después regresaba a ser el rey de siempre amable y bondadoso y no sabían como tomar eso, las hadas poca importancia le daban, seguían adorando a su rey, los únicos preocupados eran ellos, ya que Arturia no tenía problema con sus cambios de actitud, aunque por alguna extraña razón solía ser más perezoso cuando cambiaba su apariencia.
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Aunque ahorita no sabían que decir o hacer, el rey estaba con la menor contándole una historia como solía hacer, se notaba a leguas que la menor lo adoraba, era como su tutor, era quien le enseñaba magia y quien la cuidaba y protegía, espero hasta que se quedara dormida la menor para revisar la barrera que había colocado en el bosque, ya que había tomado muchas precauciones debido a lo ocurrido semanas atrás, no quería que más hadas murieran por su incompetencia.
Estando en las fronteras del bosque noto que alguien se acercaba lo reconoció por su ropa, de inmediato cambio su apariencia de nuevo quería evitarse problemas, así que había regresado a ser aquel rey encantador que todos conocían, ni el mismo comprendía exactamente lo que le ocurría, pero aún así lo hacía.
Oberon - Es bueno verlo de nuevo - sonrió amablemente recibiendo al Papá
Papá - Ja ja nunca cambias joven rey, vengo por ciertos motivos - dijo algo serio
Oberon - Supongo que vino para hablar de algo importante - dijo seriamente
Papá - Exacto - sonrió levemente pues pronto le daría una noticia que posiblemente no le gustaría y no quería que el joven rey lo notará
Oberon - Podemos dar un paseo mientras hablamos - empezó a caminar detrás de él había muchas mariposas siguiéndolo
Papá - Bueno su majestad, como sabe me envían a mi reportes de lo que sucede con usted, siempre me mantienen informado, y debido a esos informes llegué a una conclusión, durante todo este tiempo pensé que usted no había encontrado al niño de las estrellas, pero en realidad sí lo hizo, aunque en este caso sería la niña de las estrellas, pues por primera ves en miles de años en lugar de ser un niño es una niña - explicó
