La manta blanca que cubría la tierra había empezado a desaparecer, el sol brillaba, los capullos de las flores se habían abierto, anunciando así la primavera, un rayo de sol entró por la pequeña ventana despertando así al dulce príncipe, que soñoliento miró por esa pequeña ventana, observando así que la primavera ya había llegado.
Se levantó de la cama algo débil, apenas si se podía poner de pie, pues dormir mucho lo había dejado así, despertó a las demás hadas de aquel sueño profundo, la pequeña también despertó poco a poco, asombrada por ver que ya era primavera, pues ella recordaba que cuando se había ido a dormir era invierno aún, se quito el abrigo que tenía, pues ahora tenía calor, se levantó de la cama con alegría y abrió la puerta mirando así aquel bello paisaje, las hadas la siguieron.
Oberon los vio salir y correr, el comió algo antes de salir de la pequeña cabaña, necesitaba comer para tener algo de fuerza, después de algunos minutos cambió su ropa y salió, sonrió al ver lo brillante que era el sol, el como la nieve ya no estaba.
Salió corriendo detrás de las hadas y de Arturia, estaba feliz por la llegada de la bella primavera, Blanca lo siguió como siempre, el adoraba usar su traje azul, traje que le hacía parecer un príncipe. Arturia lo vio y empezó a huir de él, estaba jugando, quería ser perseguida, a Oberon le sorprendía la energía que aquella pequeña tenía, le siguió el juego y la empezó a perseguir una ves la atrapado, la tomó en brazos y la llevó hasta la cabaña, tenía que darles de comer o les haría daño no alimentarse bien.
Las demás hadas lo siguieron, debido a que ya era primavera las mariposas como siempre seguían al joven rey, eso hacía que se viera como un ser mágico,rodeado de criaturas mágicas, preparo el almuerzo para todos y los obligó prácticamente a comer si querían seguir jugando a fuera, a regañadientes comieron.
Una ves terminaron salieron corriendo, el solo sonrió y los dejo ir, se quedó a levantar los tratos que habían usado y en una canasta los coloco todos, salió de la cabaña miró el cielo por unos segundos y empezó a caminar en dirección al río, pues necesitaba lavar los trastes sucios.
Mientras los demás jugueteaban a su al rededor, el hacia sus deberes como siempre, por accidente Arturia tropezó y termino cayendo encima de Oberon provocando que este cayera en el río, su ropa y alas estaban empapadas, se empezó a reír por la situación, Arturia se sorprendió al ver que no se había enojado con ella por lo que había provocado.
Oberon - Ja ja señorita la próxima ves, ten más cuidado - dijo con una sonrisa, mientras se levantaba para salir del agua
Arturia - ¿No estas enojado? - pregunto curiosa
Oberon - No, no hay razón para que me moleste - dijo con voz tranquila - además fue un accidente
Arturia - ¿No te hará daño el haberte mojado? - dijo algo preocupada
Oberon - Solo debo de cambiar mi ropa - chasqueo los dedos y así su ropa cambió,
sus alas se habían vuelto una capa, era su característica ropa invernal
Arturia - Lo bueno es que puedes cambiar de ropa con facilidad - dijo ya un poco más tranquila
Oberon - Si es lo bueno, viendo que tienen mucha energía porque no van a recoger frutos - les dio una cesta de tamaño mediano
Arturia - ¡Claro! - tomo la cesta y se fue corriendo
Detrás de la menor se fueron las hadas, Oberon se quedó ahí de pie rodeado de mariposas, ya que incluso Blanca la polilla que solía estar con el siempre se había ido con la pequeña, pues por petición de Oberon se fue para cuidarla.
A fuera del bosque debido a que la primavera había llegado, hizo que las personas salieran de sus hogares felices y festejando la llegada de la primavera, y aquellos que habían dejado su búsqueda pausada por la estación más fría del año, el problema era por donde buscar.
Pues aquel chico parecía ser más bien un ser creado por rumores, que alguien real que existiera pues nadie más lo había vuelto a ver, la mujer de cabello negro aseguraba haber visto aquel chico, no era la única otras personas más que lo habían visto aseguraban que el existía, que era un ser bello, pero obviamente estos no sabían que era un hada y que por razones más que entendíbles este no viviría en un pueblo o ciudad humana, es por eso que no lo encontraban.
Por ello sus búsquedas quedaban en nada, porque buscaban en lugares en donde el no estaría. Y de hecho el estaba feliz en aquel bosque, haciendo sus deberes como rey de las hadas y ayudando a estas, aunque ahora leía mucho más, pues le estaba enseñando magia a Arturia la cual no es que fuera mala con ello, pero aun le faltaba práctica, así que durante las tardes se la pasaban practicando.
Realmente Arturia adoraba aprender, incluso pedía que le enseñará magia más avanzada, por ello en las noches Oberon leía libros sobre magia, aprovechando que los demás dormían, acompañado por la luz de una fogata, y alado de él estaba la pequeña Arturia quien dormía plácidamente.
Cada que podía admiraba las estrellas y aquel cuerpo celeste brillante que iluminaba el cielo nocturno, sin duda el quería poder tocar las estrellas, pero como siempre esto era imposible para él, pues era simplemente un hada. Aún así este se conformaba con sólo ver aquel cielo estrellado, agradecido con todo lo bueno que tenía a su al rededor.
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☪⃟Hเʝσ ∂ε ℓα ℓᴜɳα🌙
Fanfiction☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙 Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.