Sobre viejos tiempos...Koobi.

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Hoseok se sienta en el tranquilo café a tomar su chocolate caliente, atrás ha quedado el café helado, tan atrás como su juventud, su fama y toda su gloria. 

No es que este deprimido por el tiempo pasado y porque ha entrado aquí y nadie le ha dado una segunda mirada porque ya pasó por todo eso hace años cuando BTS anunció su despedida pero siempre es una sorpresa que hoy día los conocidos sean otros y la música que suena en la radio es de un artista que ni siquiera conoce.

Quizá es el precio de una vida bien vivida, que solo quede en el recuerdo.

"Hola" alguien interrumpe sus deprimentes pensamientos.

Hoseok mira hacia arriba para observar a un chico de unos 20 años de grandes ojos que sonríe nervioso, su pelo negro es abundante y suave, su rostro apenas está dejando la grasa de bebé pero luce como sin en un par de años será un Dios griego tallado a mano y su cuerpo está bien trabajado y hay tatuajes escondidos bajo su gran camiseta blanca casi trasparente.

"Hola" Hoseok dice con una sonrisa un poco coqueta porque no lo puede evitar, es bueno después de todo que no pase totalmente desapercibido y un chico que luce como Jungkookie en sus veintes lo mire como lo está mirando ahora este niño que se pone rosado en las orejas ante su sonrisa lobuna.

"¿Puedo sentarme?" pregunta sonando tan vergonzoso a los oídos de Hoseok que aunque sabe que debería decir que no, hace un gesto con la mano en la silla vacía frente a él y dice "Adelante"

"Eres muy guapo" dice sonriendo con grandes dientes delanteros haciendo que el corazón de Hoseok duela con ardor.

"Oh, gracias, también tu" dice porque nada si no es sincero y le encanta dar cumplidos a chicos jóvenes y guapos. Es un hábito que nunca pudo morir.

"Creo que te he visto antes" el joven dice ladeando la cabeza como un cachorro perdido. "Eras famoso, estoy seguro"

"Sí" Hoseok asiente tomando las pequeñas misericordias porque alguien, después de todo, aun lo reconoce.

"Sí, pero no recuero tu nombre" el chico dice sonando tan culpable que a Hoseok no le queda mas remedio que ofrecérselo inmediatamente. "Soy Jung Hoseok"

"Oh, estabas en aquella banda tan popular, Bangtan" 

"Si" Hoseok dice una palabra tan pequeña con demasiado significado detrás. Él estaba en esa banda, casi una vida atrás. En la cima del mundo una vez. Ahora apenas es recordado por un guapo joven sentado frente suyo en un sencillo café. La vida pasa. La gloria termina. Esto es lo que queda.

"Mi nombres es Yoongi, llamado así por uno de los miembros de la banda" el joven se presenta.

"Wow, eso es impresionante" Hoseok dice porque que este chico lleve el nombre de Yoongi pone mucho en perspectiva, ellos ya eran lo que eran cuando él nació y ahora están aquí, sentados juntos en un café. La vida da giros tan impresionantes y aunque siempre repitieron una y otra vez que sabían que su fama y gloria no sería eterna, perderla de repente, fue un largo viaje a una nueva normalidad.

"Tu eres impresionante" Yoongi dice y parece que se muerde la lengua después porque simplemente dejó escapar algo que no tenía pensado decir y se lleva las manos a la boca como si pudiera volver a tragarse sus palabras.

El corazón de Hoseok implosiona un poco y solo puede decir un humilde "Gracias"

"Yo podría pagar por...lo que sea que estás tomando..." tartamudea el joven y Hoseok ve el desastre venir mientras la campanilla de la entrada suena y una figura alta se acerca a ellos. "Si no es mucha molestia... ¿tu algún día quizá saldrías conmigo?"

Hoseok casi acepta pero la figura alta dice tras suyo "¿Estás invitando a una cita a mi marido?" 

Oh, cierto, Hoseok estaba esperando a su esposo aquí.

"Yo..." el joven se pone de pie y comienza a inclinarse repetidamente mientras se disculpa profusamente "Lo siento, lo siento mucho señor, no era mi intención ofenderlos, a ninguno de los dos, lo siento, por favor, discúlpeme"

"Está bien, no es tu culpa que me encuentres irresistible" Hoseok dice haciendo un gesto con la mano con el que lo despide. El pobre muchacho camina tembloroso lejos de los dos.

Jungkook se coloca frente a él ahora luciendo guapo con su elegante traje, su cara de bebé lejos de su nuevo rostro de un hombre mayor, casado, millonario, respetable, un hombre que Hoseok puede darse el lujo de llamar suyo.

"Siéntate, amor, te compraré leche de banana"

"¿Estabas a punto de aceptar salir con un niño, hyung?" Jungkook pregunta sonando ofendido pero toma asiento de todos modos.

"Me recordaba a ti" Hoseok confiesa. Toma la mano de Jungkook donde lleva su anillo cuyo juego lleva Hoseok y añade "Pero aunque otros me inviten a salir y me sienta tentado a aceptar, siempre recuerdo que tengo un marido en casa y lo amo y vale la pena todo lo que hemos pasado para llegar aquí"

"Más te vale, hyung" Jungkook dice sonriendo y allí está, el mismo chico que lo miraba con adoración hace años y con esfuerzo lo enamoró porque no importa cuanta fama o dinero hayan ganado o hayan perdido, el amor está ahí y fue, es y será siempre lo más importante.

Hoseok está sentado en un sencillo café tomando chocolate sin que nadie le de una segunda mirada y con una canción desconocida sonando de fondo pero frente al amor de su vida, la persona con la que duerme enredado por las noches, con quien desayuna al amanecer, con quien hace desastres en la cocina, con quien tiene una cuenta compartida, con quien piensa adoptar bebés y al final del día, nada importa más.

Hoseok está sentado en un sencillo café tomando chocolate sin que nadie le de una segunda mirada y con una canción desconocida sonando de fondo pero frente al amor de su vida, la persona con la que duerme enredado por las noches, con quien desayun...

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Hoseok x Bangtan, análisis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora