Un entorno lleno de ambiciones y decisiones egoístas de dos padres cuyas empresas se encuentran en la cúspide de su carrera y prestigio, pero entre más alto escales la caída es más fuerte por lo que recurriendo a todos los medios que tienen a su alc...
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A la mañana siguiente desperté y seguí mi rutina de todas las mañanas después de haber recibido el mensaje de buenos días de Santiago, obviamente no dije nada de lo que pasó ayer con Leandro. Tiene mucho significado para mi, pero era algo que debería tomarlo sin importancia pues era más mi dolor de cabeza en estar pensando que ocurría con él que en obtener respuestas así que decidí no tomarle mucha importancia.
Bajé al comedor donde él se encontraba desayunando, ambos nos vimos por diez segundos, que se me hicieron en ternos e indecisos en sí hablarle y acercarme o no, no tuve tiempo cuando vi que una chica rodeo su cuello por detrás. Eso era más que suficiente para darme la vuelta e irme, ignorando los saludos sarcásticos de ella.
Salí de casa y Santiago ya me estaba esperando por lo que caminamos juntos al instituto.
-¿Hay algo que quieras contarme?
Negué - No hay nada, ¿Por qué la pregunta?
-No sé - Se encogió de hombros- Te vez pensativo, por eso.
-No es nada, solo pensaba en las tareas- Él asintió, me sentí mal por mentirle pero no había de otra, tendríamos una discusión si le decía la verdad.
Llegamos al instituto y ambos fuimos a nuestros respectivas aulas, me senté al lado de mis amigos que me miraban curiosos.
-Oye ¿Ya te enteraste?
-¿De qué? - Les pregunté.
-Pues de que ahora te están emparejado con Santiago! - Dijo Samanta luciendo alegre. Voltee a ver a Paulo y a Diego, ambos buscaron en su celular.
-Mira- Paulo me dio su celular en el que mostraba una foto donde estábamos Santiago y yo caminando fuera de la escuela. Vi que quien publicó la foto era de una página de alumnos de la escuela y todos comentaban lo bien que nos veíamos juntos y que deberíamos participar como pareja para el festival que harían.
-No se creyeron eso ¿o si? - Los mire confundido y ellos en silencio me miraron.
-¿Por qué no? Se ven bien juntos.
-¿O lo dices por tu esposo? - Me miraron fijamente esperando una respuesta. Definitivamente ya no podía ocultar en el gran problema en que estaba metido.
-Miren-Suspire sin saber como empezar- No es mentira lo que sucede entre Santiago y yo- Los tres me miraron sorprendidos y a punto de festejar- Pero esperen, es que de verano saben nada, mi matrimonio es una farsa, fue arreglado, es una larga historia que después les contaré pero por ahora es todo lo que puedo decirles, si mi padre se entera de eso estaré en muchos problemas, todos los medios creen que somos el perfecto matrimonio por eso soy muy reservado con esto- Los mire preocupado y ellos parecieron entender.
-Esta bien, no te preocupes por nosotros, no estaremos publicando esto pero nos alegra que nos hayas confirmado- Reí y ante el comentario de Diego.
