Capítulo 4

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Comienza a explicarme los ejercicios que claramente ya sabía, trataba de no ser tan obvio y quedarme como estúpido mirando su perfecto rostro, sobre todo sus labios ¿pero que podía hacer? Si no siempre tenía la oportunidad de verlo así que no me i...

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Comienza a explicarme los ejercicios que claramente ya sabía, trataba de no ser tan obvio y quedarme como estúpido mirando su perfecto rostro, sobre todo sus labios ¿pero que podía hacer? Si no siempre tenía la oportunidad de verlo así que no me importaba mucho simplemente me le quedaba observando mientras con detenimiento me explicaba cada problema haciendo anotaciones con su elegante y perfecta letra manuscrita que según él "Aquí te dejo una pequeña anotación para que no se te olvide ya que eres tan estúpido que olvidas rápidamente lo que te explico", no replicaba nada ya que me encantaba que lo hiciera.

Seguía observándolo embobado sin embargo su celular comenzó a sonar sacándome de mi ensimismamiento, a lo que él tomo un tanto extrañado al ver de quien se trataba la llamada para después sonreír.

-Sigue con los ejercicios niño, tengo que contestar- Se levantó caminando un poco alejado hasta posarse en frente de los libros de la estantería que se encontraba frente al escritorio, solo asentí tomando el cuaderno y fingiendo cierto interés en los ejercicios mientras disimuladamente lo observaba con su típica sonrisa pícara y ese gesto engreído cada vez que le decían un halago.

Con mi oído tan desarrollado traté lo más que pude escuchar de su conversación como para interrumpir mi sesión con él, pero no me gustó nada lo que escuché.

-Claro que sí princesa, sabes que siempre estoy disponible para ti, ya sabes cómo gusta verte. Pasaré por ti en 1 hora- Decía mientras fruncía el ceño o mirando su reloj para enseguida colgar.

Casi siempre sucedía esto, para mi mala suerte me tocaba escuchar sus conversaciones de sus conquistas, me pregunto ¿Cuándo cambiará? Sigo esperando sabiendo su gran reputación de chico Playboy sin embargo seguía preguntándome ¿Qué tengo que hacer para que tan si quiera ponga los ojos en mí? ¿Alguna vez podrá centrarse en una sola persona? ¿Debería olvidarme de él? debería de bajarlo del pedestal en el que lo tengo desde hace años.

Pero su voz interrumpió mis pensamientos. -¿Qué te pasa niño? ¿Por qué esa cara?¿Sigues sin entender? te dije que no lo volvería a explicar por 4ta vez- Dice sentándose a mi lado mirándome con su típica mirada fría y un tanto molesta.

Lo miro serio, de verdad en ese momento tenía tantas ganas de decirle lo muy estúpido que era y que por una vez en su vida se diera cuenta de mis sentimientos, ¿De verdad era tan ciego? no, a él no le importa nadie más que así mismo.

-No es nada digo cerrando mi cuaderno y recogiendo la calculadora y los lápices- Gracias, ya te puedes ir- Me levanto rápido haciendo amago de irme. Pero el me detiene mirándome con un poco de preocupación que creí ver.

-Lo digo en serio, de la nada te molestaste ¿Qué te pasa?- Dice en un tono de reproche.

-Ya te dije que nada, estoy bien, ya te puedes ir- Lo miro serio y fijamente.

-Bien, de todos modos no estoy para aguantar las hormonas locas de un niño como tú- Me suelta volviendo a su fría mirada y saliendo del estudio tan elegante como siempre.

L & L CEO (TERMINADA)BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora