Un entorno lleno de ambiciones y decisiones egoístas de dos padres cuyas empresas se encuentran en la cúspide de su carrera y prestigio, pero entre más alto escales la caída es más fuerte por lo que recurriendo a todos los medios que tienen a su alc...
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Poco a poco comenzó a deslizar sus labios en mi cuello, era la primera vez que tendía este tipo de sensaciones, tan nuevas, pudorosas para mí y muy excitantes.
Con torpeza acaricié su cuerpo sintiendo a través de la tela los músculos bien formados, con unas ganas inmensas de quitarle la ropa y a la vez ir lento y suave pero sus besos bajaban cada vez más hasta darme cuenta de que había desabrochado mi camisa y pronto también mi pantalón.
-Mmm no... No espera- Se detuvo confundido. Con mis manos temblorosas haciendo evidente mis nervios comencé a desabrochar su camisa sin mirarlo a los ojos. Solo cuando logré terminar lo miré de arriba abajo intensamente y con deseo. Con desesperación lo besé.
Él puso sus manos en mi cintura acariciándome hasta bajar sus manos a mi trasero y poco a poco desabrochar mi pantalón y bajarlo lentamente. Mientras yo acariciaba su pecho bien trabajado y bajo mis manos a su pantalón. De repente sentí como me cargó y me llevó al sillón que está frente acostándome suavemente sobre el.
Me miro por un momento observando mi cuerpo semidesnudo.
-¿Estás seguro?
Asentí por lo que él no comenzó a desvestirse mientras yo no podía dejar de mirarlo y admirar lo que para mí es como un cuerpo perfecto. Y por un momento envidie tanto a esas chicas que estuvieron con él y que ala vez avergonzarme de mi mismo por no haber estado nunca con alguien.
Con inseguridad, vergüenza y sonrojo voltee la mirada deseando levantarme vestirme e irme corriendo o si era posible que la tierra me tragara y me es cupiera en cualquier lugar menos aquí.
-¿Que pasa? - Dijo besando suavemente cuello y tomándome del mentón para que lo mirará a los ojos.
-Tu... Tu tienes mucha experiencia- Bajé la mirada apenado.
-Pero tu serás al último que toque y el primero por que lo haga a conciencia sin poder olvidar lo que pasa hoy, aquí y ahora.
Acaricié sus mejilla mirándolo tiernamente a sus palabras, fue más que insuficiente para que quitara mis inseguridades.
Nos seguimos quitando la ropa hasta quedar completamente desnudos, sus manos acariciando todo mi cuerpo haciendo más evidente la excitación entre los dos. Jadeando se separo de mi bajando sus labios por mi cuello hasta mi pecho y abdomen, al llegar a esa parte que a pesar de ya estar duro parecía hacerse más grande con sus besos.
-L... Leandro- Avergonzado lo llame y el levanto su cabeza mirándome con lujuria y deseo. Así que lo jale y lo volví a besar, al tenerlo tan junto de mi enrolle mis piernas al rededor de su cadera sintiendo nuestras erecciones frotarse.
Se separo del beso y estiro la mano hacia su saco que estaba en el suelo, de el sacó una botella pequeña.
