Capítulo 26

25 2 0
                                    


Tan pronto llegó el lunes, me levanté temprano y me aliste para ir a la preparatoria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tan pronto llegó el lunes, me levanté temprano y me aliste para ir a la preparatoria. Leandro se había despertado antes que yo por lo que supongo que está en la cocina.

Una vez que bajé un delicioso olor inundó mis fosas nasales, deleitado por ello y el hambre siendo más notoria en mi estómago, me acerqué a la cocina.

Me sorprendió ver quien era el proveedor del delicioso aroma que se esparcía por toda la casa. Me quedé un rato en la entrada de la cocina observando su forma de cocinar, no debería pensar que realmente se ve muy sexy y apuesto con ese delantal.

-Buenos días ¿Ya dejaras de observarme?

-No sabia que tenias ojos en la espalda.

-Se te olvida que te conozco muy bien, cariño.

Sonreí ante la forma tierna en la que me llamó así que me acerque y lo abracé por detrás, reconfortado por su grande y musculosa espalda. De repente mis pensamientos fueron más allá y no pude evitar pensar como sería marcar esa espalda y sostenerme de ella mientras...

-¿Andas perdido? ¿En que piensas?

Trague saliva al ver que ya lo tenía frente mi sosteniendo mi cintura mirándome intensamente.

-Nada, es que todo huele muy rico, no sabía que cocinabas.

-Aun no me conoces bien.

Me sonroje y lentamente nos acercamos para besarnos, debido a que yo soy un poco mas abajo que él, me quise levantar de puntitas para disfrutar más, el beso se intensifica a y eso no ayudaba a los pensamientos que habían atravesado mi mente hace unos momentos.

Rompió el beso y me miró fijamente como ya sabiendo la tensión que hay entre nosotros.

-No pienses que no me di cuenta la forma lasciva en la que me mirabas.

-No.. Yo no-Desvíe la mi mirada de la suya tratando de no mirar nada qué fuera de su cuerpo. Todo de él era una tentación para alguien inexperto como yo.

Escuché su risa haciéndome sonrojar más.

-Ya habrá su momento- Dijo acariciando mi mejilla con suavidad- Vamos, tienes que desayunar antes de que se haga tarde. Asentí aún pensando en lo que acaba de suceder. Esta vez no mencionó su insistencia por estar juntos y eso me convenció aún más el hecho de que él tenía paciencia con esa parte.

Desayunamos tranquilos como una verdadera pareja que somos, ambos nos ayudamos para recoger y lavar lo que habíamos ensuciado. El me llevó a la prepa y después se fue a trabajar.

-Tuviste una buena noche- Dijo Paulo en forma pervertida.

-Claro que noooo- Empujé suavemente su hombro.

-No estas tan feliz si no es por una buena noche, además no tendría nada de malo, es tu esposo.

-Shh ya.

-¿Dónde están los demás?

-No vinieron, no me dijeron exactamente por qué solo que no vendrían y ya.

Asentí y ambos entramos a clases, durante toda la mañana me había sentido muy incómodo debido a que por toda la preparatoria se murmuraba de Santiago y yo habíamos terminado y que él se veía falta, sin embargo las veces en las que me topé con él no siquiera me volteo a ver. Tanto él como yo cuando recibimos comentarios de los demás no dijimos ni una sola palabra.

Agradecí que ninguno de mis amigos preguntara la incomodidad y el alejamiento por parte de Santiago y yo. Comprendieron que no quería dar explicaciones sobre ello.

Al salir de clases Leandro ya estaba esperándome en la salida por lo que rápidamente me subí a su coche y le di un beso.

-¿Qué tal te fue hoy?

-Mm Bien, un poco incómodo.

-¿Por qué? - Digo arrancando el coche y volteando inmediatamente al frente.

-Muchos hablan de mi y Santiago - Vi como frunció su ceño y la atmósfera dentro del coche se volvió incómoda.

-No les hagas caso.

-No quiero que esto llegue a oídos de papá.

-Lo sé, trataré de mantener esto en control, no se tienen porque enterar.

Asentí aún pensativo. Cuando menos esperé ya estábamos frente a nuestra casa.

-Debo hacer todavía algunas cosas en la empresa, te veré por la noche.

-¿Te molesta si voy contigo?

-Claro que no- Sonrió y volvió a conducir. A decir verdad no quería quedarme en casa solo, además de que Leandro siempre está ocupado así que sé que parezco un niño que necesita de su atención y es verdad. Desde que nuestra relación mejoró no quiero separarme ni un segundo de su lado.

Llegamos a la empresa y entramos tomados de la mano a su oficina. Él fue y se sentó en su escritorio mientras que tomaba el control sobre el y cerraba las persianas de toda la oficina.

-Pediré hamburguesas para comer.

Asentí y me senté en los sillones para comenzar a hacer tarea mientras llegaba la comida. De vez en cuando me levantaba y le pedía ayuda a él.

Cuando llegó la comida, nos sentamos y comimos tranquilamente.

-¿Por qué querías venir esta vez?

-Para asegurarme de que no me engañes- Dije chupando mis dedos después de terminar.

Escuché su suave risa para después decir - No lo haría jamás, aunque se me vayan los ojos con todas- Dijo sonriendo pícaramente.

Le di un zape un poco fuerte a lo que él siguió riendo.

-Mmm yo también ya vi buenos prospectos, como por ejemplo los modelos que vi hace rato.

Me miró fijamente a lo que yo me hice el que no me daba cuenta. Sentí como me levantaba y era sentado sobre su regazo.

-Te prohíbo mirar a otros.

-Nadie me asegura que tú no lo hagas-Bajé lentamente mi mano a su pecho que estaba un poco descubierto.

-No me provoques- Dijo muy cerca de mí rostro bajando su mano a mi trasero y apretándolo suavemente.

Lo tomé del cuello y lo besé con desesperación, de alguna manera sentí como fuego me quemaba por dentro al sentirme tan pequeño entre sus brazos y sobre todo en sus besos. Todo de él me incitaba a querer hacer cosas prohibidas, a que me tocara más y que me hiciera sentir como muchas de esas mujeres que estuvieron con él. Solo tenía una palabra para describir lo que sentía en ese momento y era Pasión.

Pasión por ser completamente suyo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
L & L CEO (TERMINADA)BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora