Un entorno lleno de ambiciones y decisiones egoístas de dos padres cuyas empresas se encuentran en la cúspide de su carrera y prestigio, pero entre más alto escales la caída es más fuerte por lo que recurriendo a todos los medios que tienen a su alc...
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Cuando menos me di cuenta ya había transcurrido una semana en la que no hice más que estar mí en mi cuarto, ni siquiera fui a la orquesta donde se supone que tenía que ensayar para el siguiente concierto pero eso implicaba encontrarme con Santiago así que opté por no ir y quedarme en casa haciendo cualquier cosa mientras papá organizaba todo. Toda la semana tuve que ver a Leandro que por cierto nuestra relación no había mejorado ni un poco, él como siempre ponía atención a su celular mientras que yo me limitaba a escucharlos pero nada más.
Aquí estaba un día antes de la boda probando el traje que ya estaba terminado, ambos iríamos de negro solo cambiaba el color de las camisas, en cambio papá parecía muy ilusionado con esta estúpida boda en al que se podía decir que eme estaban obligando a casarme con un desconocido. Al terminar de probarme el traje fui inmediatamente a mi cuarto, pues quería estar solo. Admito que estaba un poco nervios, habría mucha gente y entre ellos algunos integrantes de la orquesta, solo esperaba que Santiago no estuviese ahí.
Toda la noche no dormí, sentía tanta nostalgia y felicidad que me fue imposible dormir, cuando menos acordé ya eran las 8:00 am hora en la que se supone que tendría que bajar a desayunar pero esta vez no importaba si papá se enojaba porque bajaba más tarde, fui a darme una ducha y al salir mi cuarto ya estaba ordenado con la bandeja del desayuno sobre la cama. Me senté sobre está comenzando a comer y revisar mis redes sociales donde no paraba de mencionarse mi boda con Leandro, todo mundo halaba de cómo había sucedido, que lo teníamos bien escondido, que como era posible que un hombre como él se fijara en mí.
Todavía no me casaba y con todo esto la empresa estaba comenzando a generar activos, papá estaba logrando su objetivo. Dejé de divagar en internet, no quería seguir leyendo sobre esto. Seguí comiendo hasta que acabé y bajé a la cocina para dejar la bandeja, todos parecían locos yendo y viniendo rápido, la entrada s llenaba de hombres con floreros gigantes de flores blancas, sillas y mesas siendo acomodadas en el jardín, parecía que lo que más había gastado papá era en los adornos pues todo el jardín comenzaba a verme como un salón de fiestas.
La ceremonia comenzaría temprano, alrededor de las 4:00 pm, ya que más tarde haría frío así que papá quería que tan pronto comenzara se acabara, decidí subir a mi recámara y esperar la hora en la que tenía que arreglarme, mientras me estuve escuchando música y observando el traje que me pondría y el cual yacía colgado en la pared, hasta que veo a Carla frente a mí.
-¿A qué hora piensas arreglarte?- Preguntaba posando sus manos en la cadera regañándome.
-Ya voy- Me levanté sin ganas.
-Apúrate, falta 45 minutos para la boda y tú tienes que estar listo, te ayudaré a arreglarte- Descuelga el traje.
-Está bien, lo hago yo solo- Tomé el traje y me metí al baño para cambiarme, no sé si eran los nervios pero el traje me quedaba apretado, resaltaba mucho mii trasero y sentía que me estaba ahorcando por delante, sin embargo no mencioné nada porque si no Carla se pondría como loca. Salí del baño y ella me miró con emoción.
