[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]

Capitulo Treinta Y Dos

— Para todxs los que abrazan su almohada esperando que sea Tom Holland, esto es para ustedes.

✴️

¿Ya había dicho lo difícil que es organizar un baile de graduación?

A este punto quería arrancarme los cabellos de la cabeza y tirarme del paso de gato junto a Sam.

Tom compro los boletos de avión para visitar a mis padres y eso fue como un bálsamo en la espalda, algo que me dijo "podrás descansar pronto".

En cuanto tuve fecha de despegue organicé las maletas dos semanas antes para encontrarme con Tom sujetando fuertemente mi mano mientras esperábamos para subir al avión juntos.

— Tengo miedo.

— Lo sé.

Apoye mi cabeza en su hombro y me quede esperando a que la fila avanzara.

— Ellos ya no están, de verdad ya no están, ya no habrá más risas con mi madre, más consejos de mi padre, ya no habrá nada de eso. No están. Y no pude hacer nada para detenerlo, no pude estar ahí para arreglarlo, simplemente... se esfumaron. Mis padres están muertos. Sus corazones dejaron de latir y sus sonrisas fueron borradas de sus bocas, sus espíritus alegres... — sollocé mientras limpiaba un par de lágrimas — no están y no estarán nunca más. Ya no tienen vida.

Pude ver que un par de lágrimas corrían por las mejillas de Tom, estaba sin palabras, pero no dejaba ir mi mano, la mantenía firme entre sus dedos y no estaba dispuesto a soltarla jamás, al menos no en este momento.

— Se que no puedo hacer mucho, pero trataré hasta mi último aliento, trataré poner una sonrisa en tus labios y trataré de hacer el dolor a un lado, trataré, y eso es más que una promesa, es algo que haré. Lo haré por que eres una persona que amo, por que cuando te veo a los ojos solo veo a mi novia, a mi mejor amiga dolida y lo único que quiero hacer es detenerlo. Quiero detenerlo.

Bese su mejilla suavemente mientras acariciaba sus dedos.

Recargamos nuestras espaldas en los desgastados asientos y juntamos nuestras cabezas cerrando los ojos lentamente, dejando que nuestra conexión fluyera, dejando que nuestros sentimiento se expresaran por el tacto de nuestras manos y el silencia envolviéndonos.

Simplemente existimos, existimos juntos.

✴️

Tardamos poco más de siete horas en finalmente estar en casa, la que solía estar cubierta por la energía de mis padres, se sentía tan sola, tan... vacía.

Josh y yo habíamos tenido poco contacto desde el entierro de nuestros padres, los dos ocupábamos espacio. Pero aun así no podía dejar de pensar que lo estaba dejando solo, éramos él y yo contra el mundo ahora, a pesar de contar con los Hollands y los Osterfield. Él ya no contaba con su novia, y yo si lo hacia, yo tenia alguien siempre a mi lado durante estos momentos y él no.

Había tratado varias veces ir a visitarlo pero él se negaba, desde la tercera vez que lo hizo deje de molestarlo para darle el espacio que me pedía a gritos.

Debía sentirse culpable. Los hizo sufrir muchos años. Nos.

Fingiendo su muerte y dejándolos llorando por mucho tiempo, desperdiciando el tiempo que no sabia que tenia contado por poco en el reloj, que no sabía que le sería arrebatado tan rápidamente. No sabia que verdaderamente los perdería esta vez, que esta vez no había quien volviera de la tumba, ya que ellos no fingían, si estaban muertos.

Y eso lo carcomía, podía verlo, al igual que inconscientemente me carcomía a mi, yo pase un poco más de tiempo con ellos, pero él no, y me sentia culpable a pesar de que no debía.

Eso solemos hacer los humanos, culparnos por cosas que no están en nuestro control, culparnos, hacernos daño poco a poco hasta que un dia no lo soportemos, y no todos tenemos con quien hablarlo sin tener consecuencias de hacerlo.

Mi razon de seguir en pie tocó mi hombro suavemente al ver que no apartaba mi mirada de las fotos familiares colgadas a la pared inicial del pasillo de la entrada.

— En esa... — apunte una fotografía enmarcada cuidadosamente por las manos de mi madre. Se podia ver a una pequeña Darcy en una bicicleta sin llantas entrenadoras — Papá le quitó las ruedas, ya que le había dicho que era una niña grande... — reí entre lágrimas — Tenía solo cinco años, caí al primer instante que no las tuve.

Tom rió suavemente. Su risa inundando mis oídos y calmandome lentamente.

— Lo recuerdo. Por que yo fui quien cayó después de seguirle la idea a cierta persona.

— ¡Hey! Los dos ya nos sentíamos niños grandes. — Volvió a reír. — Éramos tan ingenuos.

— Lo éramos.

— Tu sigues siendo.

— ¿Con que con esas, Jones? Tu luego luego a ofender a la gente, no ya me voy — Tomo las maletas y subió las escaleras rechistando mientras yo reía abajo.

Volvi mi mirada a la fotografía que estabamos observando hace no mas de tres segundos.

— Estoy en casa, mamá y papá. Estoy aquí.

No tardé en subir las escaleras, recordando todas las memorias que ocurrieron a mi alrededor.

Creo que no tenemos idea de las memorias que tienen ciertos lugares hasta que algo ocurre con ellos. Por ejemplo, como mi madre siempre se sentaba encima de la encimera de la cocina a beber su café mientras papá leía el periódico sentado en su silla habitual junto a la ventana. O como hacíamos galletas todas las navidades en el mismo molde viejo y oxidado con manchas de cochambre de hace años, probablemente de la edad de Josh.

La vez que Josh se lanzó por las escaleras con colchones junto a los gemelos Holland, o la vez que Sam se atoro en la ventana de nuestra casa (al igual que en al de su casa), la vez que Tom se deslizó por la barandilla de las escaleras con mi papá usando cascos vikingos. Las veces que hicimos fogatas en el patio comiendo s'mores, o los días de parrilladas con nuestra familia en el asador de la casa que estaba en la esquina del patio y como papá siempre terminaba oliendo a carne asada mezclado con carbón y llamaradas.

Todas esas memorias.

Ahora eran los recuerdos que nos tocaran atesorar toda la vida, mientras hacemos más en este mismo lugar, a pesar de que ellos no se encuentren, se que lo hubieran querido así.

Seguir con nuestras vidas, pero nunca olvidar las suyas.

— ¡Amor! — gritó Tom — Tienes que ver esto.

La sangre de mi cuerpo parecía haberse esfumado.

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OMG

¡Estamos de vuelta ahora siiiii!

Esperaron demasiado así que aquí tienen su capítulo y no crean que desapareceré, NANANANA. Yo vengo a ofrecerles esta historia y su final y todo su drama por un tiempo más. Así que no tienen que preocuparse por el siguiente capítulo, por queeeee

🥁🥁🥁🥁🥁🥁🥁🥁

Volvemos a la modalidad de capítulo cada semana los días sábado.

Así es, cada sábado nuevo capítulo de esta
Los amo demasiado.

Cuídense y no olviden pensar en ustedes.

- 🌙