[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]

Capitulo Siete

Nuestras miradas conectadas, sus manos en mis caderas, la lluvia cayendo a nuestro alrededor y sobre nosotros.

— Creo que deberíamos volver.

— Yo podría quedarme aquí para siempre. — sonreí. Rompí nuestro abrazo y me dirigí a la entrada del edificio.

— Eres bienvenido, si quieres. — el soltó una pequeña risa y asintió, nos adentramos en el edificio y nos dirigimos al ascensor para llegar a mi departamento.

El estaba de vuelta en mi vida, y se sentía bien, pero, no se si pueda volver a amarlo, mejor dicho, no se si pueda permitirme amarlo. Cuando estuvimos en el piso de mi departamento, salimos del ascensor y nos dirigimos a este en silencio.

— ¡Ya llegó Dar...! — la voz de Violet se apagó al ver quien me acompañaba — oh. ¿Ustedes... ustedes... regresaron?

— No — exclamamos al unísono.

— Somos...— Tom volteo a verme pidiendo ayuda.

— ¿Amigos? — ¿lo somos? — Amigos. — afirme.

— Genial, emm, adelante — Violet se aparto y nos adentramos en el departamento.

— Tengo un poco de ropa para ti, por aquí— Tom me siguió hasta mi habitación, se sentó sobre la cama y yo tomé un poco de ropa del armario.

— Wow estuve buscando esta sudadera por todos lados. — exclamó

— Lo siento.

— No lo estes. — me miro con diversión— ¿Donde puedo vestirme?

— Oh, claro, lo siento — me di la vuelta bruscamente, ¿que me está pasando? Tranquila Darcy, es solo Tom.

— Puedes voltear Jones, no estoy desnudo.

— Lamentablemente. — ¿Qué? — ¿Qué? — el soltó una risa, Dios, puedo sentir el arder de mis mejillas. — Yo... iré a.. iré por un poco de ropa.

— Pero esta es tu habitación ¿no?

— Cierto, emm... — me dirigí rápidamente al armario y tomé lo primero que sentí, un pantalón de pijama gris y una camiseta de tirantes del mismos color. — Iré a cambiarme.

— Está bien, yo saldré.

— No, no te preocupes. — nos dirigimos al mismo tiempo a hacia la puerta, tomando el picaporte al mismo tiempo, tire de él pero Tom tomo mi mano, se acercó lentamente hacia mi, podía sentir su respiración en mi rostro.

— Debo cambiar de ropa, podría contraer un resfriado. — solté mientras mantenía mis ojos cerrados, aclaró su garganta.

— Claro, tienes razón.— se hizo a un lado con una sonrisa de boca cerrada, abrí la puerta y salí de la habitación, me dirigí al baño y me cambié de ropa.

— ¿Pero que está pasando? — preguntó Charlotte mientras entraba en el cuarto de baño. —¿Son novios? ¿Se besaron?

— No. Casi.

—¿¡QUE!?

— Baja la voz, esta a solo un par de cuartos de distancia.

— ¿Volverán?

— No lo se, yo, no puedo, no aún al menos, pero, podemos ser amigos.

— ¿En serio? — preguntó mientras cruzaba sus brazos y me miraba seriamente. — Puedo sentir la tensión desde aquí.

— ¿Qué? No es cierto.

— Ya, pero casi se besan ¿cierto?

— Charlotte no estas ayudando.