[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]

Capitulo Cinco

Darcy

El delicioso olor a huevos con tocino y panqueques inundó mis fosas nasales haciéndome despertar, cuando Alex duerme en el departamento, fijo tenemos ese aroma, lo mejor que me pudo pasar fue conocer a Alex.

— ¡Zorras el desayuno ya está listo!

— Buenos días a ti también Alex. — dijo una adormilada Violet mientras se tallaba sus ojos.

— Hice panqueques, no se pueden quejar.

— Gracias. — dije tomando el plato de desayuno que me extendía.

— Cy, ¿puedo decirte algo y prometes no enojarte?

— Alex James Carson ¿que hiciste?

— Tome tu celular — solté el aire que había contenido, no era tan malo.— y le mande un mensaje a Tom diciendo que querías hablar con el. — retiró lo dicho.

— ¿¡QUE HICISTE QUE!? — gritamos Charlotte, Violet y yo al unísono.

— ¡Ni siquiera querías que hablara con el! — pase mis manos por mi cabello, frustrada — Alex — suspire — ¡no estoy lista!

— ¡Es ahora o nunca Darcy, llevas cuatro años no estando lista, vamos no sabemos cuando se irá!

— No hablare con el, punto. Si me disculpan, he perdido el apetito.

Me levante del pequeño banco en el que estaba sentada y me dirigí al baño para tomar una ducha. ¿Cómo se le ocurre? No puedo hablar con el, no aún, él ni siquiera apoyaba la idea de que yo hablara con el, y ahora el quiere obligarme a ello, no puedo.

Me metí bajo el agua y deje que cubriera y relajara mi cuerpo, cuando salí de la ducha me dirigí a mi habitación y tomé lo que usaba regularmente, un pantalón gris y una camiseta suelta. Cuando abrí el closet para tomarla, resaltó una de las sudaderas de Led Zeppelin de Tom, cuando me mude a Nueva York, traje conmigo mucha de su ropa, nunca la regresé, no se porque, o tal vez no quiera admitir el por que. Deje la sudadera en su lugar y termine de vestirme.

— Saldré. — dije antes de salir por la puerta del departamento, quería despejar mi mente y pensar, caminar.

¿Por que todo tiene que ser tan complicado? O ¿por que yo hago todo tan complicado? Podría ir y simplemente hablar con el, aclarar todo, pero no estoy lista para tenerlo de vuelta en mi vida, ¿lo estoy?

"No hasta que me des un beso"

"Pienso que algunas locuras son necesarias"

"Jones eres todo un caso"

"Me gusta como suena, nuestro día..."

"¿Te harás la difícil Jones?"

"Yo te amo Jones"

"Nunca le haría daño, y si le hago...rómpeme la cara"

"Te reto a que te beses con Holland po..."

Basta.

Tengo que dejar de hacerme eso.

No me di cuenta cuando las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y a rodar por mis mejillas. Metí las manos en mis bolsillos y me dispuse a caminar por las calles de Nueva York, era una fría mañana, como siempre, el viento soplaba en mi cara, al no tomar el desayuno en el departamento, me dirigí a un restaurante para comer algo.

— ¿Me da un bowl de pollo sin arroz, por favor?

— Claro, en seguida se lo entregamos. — asentí y me dirigí a una mesa que estaba cerca de la ventana.

— Estas consiente que vinimos aquí ayer y que sería muy fácil encontrarte, ¿verdad? — dijo Sam mientras se sentaba frente a mi. — Suéltalo.

— Alex. — me miró extrañado — es un amigo — asintió — el fue quien me mostró el campus hace unos años, es de los mejores amigos que tengo en esta ciudad de locos, pero, decidió tomar mi teléfono, mandarle un mensaje a Tom y decirle que quiero hablar con el.

— Con razón estaba más emocionado.

— ¿Lo estaba?

— Claro que si, lleva días queriendo hablar contigo. Partimos en unas semanas, tienes tiempo.

— Es que...

— No estás preparada para hablar con el, lo se, lo sabemos, pero lo estarás, eres Darcy Jones, claro que lo estarás.

— Gracias Sammy.

— Un placer, pero, Enfield, ¿que sientes?

— ¿Sobre que?

— ¿Qué siente sobre Tom?

— No lo sé, no puedo odiarlo por más que quiera, es parte de mi familia, fue mi mejor amigo.

— Nunca pensé que terminaría así.

— Dímelo a mi.

— No te preocupes, habla con el cuando estes lista.

— Gracias, ¿te quedas a desayunar?

— Pensé que nunca lo preguntarías, iré a ordenar.— se levanto de la mesa y se dirigió hacia el mostrador.

— Tu comida ya estaba lista. — dijo mientras dejaba la misma sobre la mesa — así que la traje por ti.

— Aw que considerado.

— Cállate y come.— reí.

— ¿Puedo preguntar algo?

— Sabes que si enana.

— ¿Cómo está el?

— ¿Tom? — asentí. — profesionalmente, de maravilla, ha crecido bastante y ha obtenido muy buenos papeles, demasiado buenos, pero, emocionalmente, no muy bien, ha tenido un poco más de problema para controlar sus ataques de ira, se encerraba todos los días en su habitación cuando estaba en casa, Hazza lo ayudó bastante, pero no es lo mismo, como tú lo dijiste, antes de ser pareja, era los mejores amigos del mundo, y ver a tu mejor amigo convertirse en un extraño, y más por tu culpa, es de los peores sentimientos qué hay en este mundo.

— Wow... yo... no pensé que se sintiera así.

— Es confuso, lo sé, nadie entiende, no ha hablado ni siquiera con Harrison sobre el tema, y es Harrison. Y luego, las peleas con Harry tampoco ayudaban.

— Harry me contó que una ves trato de golpearlo, ¿es cierto?— el asintió.

— No salió para nada bien, gracias al cielo Tom ahora vive con Harrison en una casa que ellos rentaron. Y también gracias que ya se llevaban mejor, por que al final, seguiremos siendo hermanos y eso nunca cambiará.

— No puedo creer que cause esto.

— Enfield tu no tienes para nada la culpa, no te hagas eso. Mejor comamos que muero de hambre.

[...]

Después de desayunar, salimos a caminar y pasear por Central Park hasta que comenzó a llover, Sam tuvo que volver a su departamento y yo al mío. La lluvia cayendo sobre mi empapando mi ropa y cabello, maldigo el haber salido sin sombrilla. Y el haber salido sin auto. Genial.

Comencé a corre hasta llegar a la calle de mi departamento, entre unas cuatro posibles caídas, y dos caídas, me detuve para recuperar el aliento. Levante mi rostro y deje que el agua cayera sobre el, esto es demasiado relajante después de todo, mantuve los ojos cerrados hasta que, escuche esa voz.

— Jones...