Capitulo Dieciséis

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La habitación estaba sumida en un preocupado silencio.

— Tom... ¿En serio no la recuerdas? — preguntó mi madre

— No, la verdad no — trate de consentrarme, pensar en ella, su forma de caminar, su cabello , sus ojos, pero nada, nada me llegaba a la mente, hasta cierto punto, sentí que mi cabeza iba a explotar — No te preciones.— pidió — Ella — dirigió una mirada rápida a la puerta — es tu mejor amiga desde el jardín de niños, tenían tres años cuando los vimos saliendo abrazados de la escuela, desde entonces, no se han separado...

— Pero... Recuerdo a Harrison, y lo conozco prácticamente casi el mismo tiempo ¿no? ¿por que no la recuerdo a ella?

— Hijo ella...-

— Es demasiado — advirtió Harry, ella asintió mientras se alejaba de la camilla — no puedes exigirte tanto.

— Chicos... — Sam se asomo por la puerta — la llevaremos al apartamento antes de que el personal médico venga a sedarla o algo, le avisaremos a sus padres lo que ha ocurrido...

— Si, de acuerdo, estoy seguro que se quedarán en la ciudad, envíales la dirección de nuestro apartamento — dijo mi padre — es lo menos que podemos hacer.

— ¿Nada? — preguntó Sam, negué con la cabeza, el asintió y desapareció por la puerta.

— Bueno, ¿cómo estamos? — preguntó un hombre con bata blanca, el doctor.

— Bien. — dije mientras el escribía en la tabla metálica

— Tengo entendido que hay problemas con tu memoria — asentí — es normal después de ese tipo de golpes, puede ser definitiva o no, incluso con un lugar en específico, aromas, cosas, etcétera, podrías detonar tu memoria haciendo que recuerdes algunas o todas las cosas, todas las personas — mi mente no pudo evitar pensar en esa chica, en cuan emocionada se veía cuando entro, algo nerviosa, y cuando le dije que no sabía quien era, todo se derrumbó.

— Darcy... ella — sacudí mi cabeza — ¿es hermana de Josh? — mis padres asintieron emocionados

— Es un progreso, vendré en un par de horas a ver como estas.

[...]

Aquella chica se adentro en mi habitación, se le veía triste, me sentia mal al no poderle dar lo que buscaba, o al que buscaba.

— ¿Cómo te encuentras? — preguntó, su pierna se movía nerviosamente mientras sus manos pasaban por estas.

— Bien, eso es lo que dicen los medicos.

— ¿Y tu? ¿Qué dices?

— Siento que mi cabeza va a explotar — soltó pequeñas risas. — ¿Era cierto? — me miró alerta — ¿Todo lo que dijiste el día en el que desperté? ¿Era verdad?

— Si... Lo era, lo es, — respiro hondamente — ¿y sabes? Eras mi mejor amigo en todo el mundo y ahora... ahora ya no se quien eres, y creo que el sentimiento es mutuo.

— Lo siento mucho Darcy, siento no ser la persona que buscas. — hizo un ademán restándole importancia.

— Tal vez sea mejor así...

— Cuéntame algo — me miró confundida — algo sobre nosotros.

— Hay tantas cosas que puedo decirte — la mire atento — solía pasar semanas en tu casa, incluso tengo una habitación en ella, ehm...

— Continúa — la alenté.

— Sufro de insomnio, pero por alguna razón, cuando dormías a mi lado, tenía el mejor sueño posible, podía dormir por horas, así que cada noche que no podía hacerlo y estaba en tu casa o tu en la mía, me dirigía hacia tu habitación y me recostaba contigo, tu no dejabas de abrazarme en toda la noche; solemos hacer noches de películas con todos, nuestras reglas son: Darcy escoge la primera película y los chicos la segunda, casi siempre de terror, tu siempre compras té por que...-

— No te gusta la soda — sus ojos se iluminaron, sentía que los míos igual debía admitir.

— ¡Si! Exacto... ¿como lo recordaste?

— No lo se solo... llegó a mi mente.

— ¡Eso es... grandioso Holland! — reímos, sus ojos cayeron sobre mi, me miraba con 19 años de historia, de momentos, de risas, de recuerdos, de memorias y lo único que yo podia decirle es que no le gustaba la soda.

— Recuerdo cuando fuimos a la premier de Lo Imposible, era tu primera premier, estabas nervioso y me pediste que fuera contigo, ¿ahora? arrasas con las pasarelas Holland — hice una pose de diva a lo que ella río.

— El Spider-Man que todos conocen recordaría a una chica como tú, la premier de Civil War ¿fuiste conmigo? — bufo.

— Gracias al cielo recuerdas que eres Spider-Man, Sony podrá respirar — suspiro — respondiendo a tu respuesta — titubeó — no, no asistí.

— ¿Por que? — me miró fijamente mientras negaba con su cabeza.

— Partía a la universidad, no pude asistir por mas que quise — asentí mientras mordía mi labio nerviosamente.

De pronto mi cabeza comenzó a doler, el ruido a mi alrededor aumentó, todo comenzo a dar vueltas, la voz de Darcy sonaba lejana.

— Pelea... Pelea Holland

Lleve mis manos a mis oídos esperando calmar el dolor y disminuir el ruido a mi alrededor.

— ¿Tom? — su mano rozo la mía — ¿Tom estas bien? — tomó mi mano entre las suyas, mi pecho subía y bajaba rápidamente mientra mis ojos estaban fijos en nuestras manos y todo mi dolor disminuía, eventualmente sus ojos se posaron donde los mios estaban — oh... yo... lo siento — comenzo a retirar su mano de la mía, la sujete firmemente.

— No, no, esta bien — acaricie con mi pulgar su mano — esta bien... Tu... — subí mi mirada hasta reparar en sus ojos, sus ojos profundos, tan abrasadores que no podía ni imaginar que estuvieran llorando por que no podía reconocer su rostro — ¿Tu estuviste aquí desde que caí?

— Se podría decir que soy la razón de la caida.

— ¿A que te refieres?

— Estabas en el set de grabación de Spider-Man 3, filmando una acrobacia cuando yo entre, estabas en la orilla, en cuanto me viste, te distrajiste y caíste.

— Pero... ¿Por qué me impactaría tanto el verte?

— Creo que mi belleza basta y sobra ¿no? — soltamos una carcajada.

— Ni como negarlo — mordió su labio nerviosa — pero en serio, ¿por qué?

— Habiamos...— respiro hondamente — tenido nuestras diferencias y dejamos de hablar por un par de días, supongo que nunca esperaste verme ahí.

La puerta de la habitación ser abrió repentinamente, nuestras manos se separaron igual de rápido, sentí un vacío en cuanto deje de sentir su tacto.

— Enfield la hora de vista ya pasó, vamos hacia el departamento.

— De acuerdo, voy... — su mirada recayó de nuevo en mi — hasta luego Holland — se acercó a mi y beso mi frente tiernamente.

— Adiós Darcy — asintió con una sonrisa de boca cerrada y desapareció por el pasillo del hospital junto a Harry.

[...]

Darcy

— ¡Lo tengo! — Harry se levantó de un salto como si hubiera encontrado la cura del cancer — ¡Lo tengo! — aplaudió mientras brincaba y celebraba.

— Aparte de la estupidez ¿que? — Harry le dedico una mala cara a Hazz

— El doctor dijo que ciertas cosas, personas, olores, paisajes, locaciones, podrían ser como un detonador para activar su memoria

— Si Harry, todos lo sabemos — dije mientras tallaba mi cara y secaba mis lagrimas — Al menos recordo que odio la soda, es un avance ¿no? — Sam me miró con tristeza.

— Saben que tenemos que hacer ¿no? — la habitación del apartamento se lleno de silencio en respuesta — Vamos chicos, tenemos que ir donde todo comenzó.

— No se a que te refieres — dijo Sam, me levante con la misma energía con la que lo había hecho Harry, posó sus ojos iluminados en mi.

— Kingston Upon Thames, Inglaterra — dije — ¡Casa!

[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora