Capitulo Trece

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Sostenía su mano como si mi vida dependería de ello, memorize cada centímetro de aquella mano, recordando las veces que el siempre sostuvo la mia cuando lo necesitaba, ahora, estando ahí, conectado a tubos y cables para poder respirar, no era el, no era aquel chico que una vez hizo un mortal sobre un árbol y festejo por aquello, no era aquel chico fuerte y valiente que siempre se veía por las calles, era frágil, débil, como si aunque lo tocaras con el pétalo de una rosa el aun así se destruiría, no era Tom.

— Deberías descansar, Hazza te puede llevar al apartamento. — dijo Harry mientras frotaba mi hombro — mi papás ya estan aquí, estara bien, puedes llevar a paddy a descansar igual.

Pose mi mirada en Nikki, Paddy y Dom que estaba tendidos sobre el sofa de la habitación, completamente dormidos.

— Cualquier cambio, te avisaremos, tienes que descansar Enfield.

— Tengo que estar a su lado, no puedo dejarlo solo.

— Darcy... Por favor — rogó con la mirada, sentí una lagrima rodar por mi mejilla.

— Okay, — aspire fuertemente y me incline para besar la frente de Tom — por favor Holland, despierta, tienes que hacerlo, tienes que pelear... — pedí mientras acariciaba su frente, removiendo cualquier rizo castaño que cubría su rostro — te amo ¿de acuerdo? Quise negarlo, pero no puedo, lamento todo lo que te hice pasar, yo... lo siento.

Bese una última vez su frente y solté lentamente su mano, dejando la mia con una sensación desprotegida, sintiéndose fría.

Camine hacia el sofa de la habitación y acaricie el cabello de Paddy.

— Vamos niño, te llevaré a descansar. — un adormilado Paddy simplemente asintió, lo tome entre mis brazos y lo cargue mientras salía de la habitación, Harry negó lentamente mientras sonreía.

— Lo tienes tan mimado — dijo.

— Si, lo sé — reímos suavemente, después salí de la habitación con Paddy en brazos, Sam estaba en la sala de espera con la cabeza tendida hacia delante, probablemente dormido — pst, Holland — llame.

— ¿Que? ¿Como esta Tom? ¿Desperto? — negué lentamente.

— Vamos, Harry quiere que vallamos a descansar y al parecer, soy la más despierta aquí — dije pasando mi mirada de Paddy a Sam — ¿Donde esta Hazza?

—¿Cafe? — cuestionó el rubio mientras llegaba a nuestro lado.

— Prefiero el del apartamento de Tom, vamos, Harry ya nos echo de aquí.

— No dejaré a mi mejor amigo — dijo Hazza

— Ya somos dos, pero Harry a hablado, y la verdad, les vendría un buen descanso, aparte ¿hablaron con Charlotte? — sus ojos se abrieron de par en par — Exacto, hablaré con ellas allá, caminando chicos.

Sam se puso de pie y nos comenzamos a dirigir a la salida, no había reservado hotel por que me quedaría en el apartamento de Harry y Tom en California, según los del set de grabación mis cosas ya se encontraban allá, abrí la puerta de la parte trasera del carro y deje a Paddy acostado, Sam se sentó en una de las orillas colocando la cabeza del pequeño en sus piernas, me subí en el asiento del conductor y Hazza de copiloto, me iba indicando para llegar hacia el departamento.

No sabía que hacer, tendré que volver a Nueva York, tengo que asistir a la universidad y al trabajo que tengo en la biblioteca de la misma, pero lo menos que quiero es dejar a Tom solo, no sabría cuando despertaría, qué tal si estaba en el vuelo y el despertaba, qué tal si nunca lo hacía, tantas preguntas, ninguna respuesta.

[...]

— ¿Sabes? — Hazza llegó a mi lado con una botella de cerveza entre sus manos, sus ojos estaban rojos e hinchados — El va a despertar, tiene que, es Tom maldito Holland, no puede dejarme, no puede dejarnos — pude ver como un par de lágrimas rodaban por sus mejillas, cerre rápidamente el libro que leía y me levante de un salto del sillón de aquel departamento hasta llegar a su lado — El día en el que... — bebió de la botella mientras limpiaba su rostro con la manga de su chaqueta — en el que terminó contigo, supe que no volvería ha ser el mismo o que por lo menos no seria lo mismo, tu ya no estabas en su vida por que el te habia echado, el estaba perdido, — posó sus ojos en mi — una noche, en el set de grabación de Civil War, recuerdo claramente lo que me dijo: De los mil amores que tendras en tu vida, solo hay uno, que te marca, que se te queda clavado tan fuerte, tan fuerte, que no hay manera de sacarlo, — mis ojos conectaron con los del rubio — volteo a verme directamente a los ojos y continuó: ella es ese amor, y le dije amigo estas jodido — reímos suavemente — no puede irse Jones, no puede — lo rodee con mis brazos, nunca había visto a Harrison tan destrozado, tan débil, tan frágil.

— No lo hará Osterfield, volverá ¿okay? — coloque mis manos sobre sus hombros y pose mis ojos sobre los suyos, los cuales no dejaban de producir lágrimas — el estará bien, yo, no puedo dejar que eso suceda, no puede irse no... — mi voz comenzaba a cortarse por aquel nudo en la garganta, trataba de contener mis lágrimas para poder seguir hablando — no puede irse sin que vuelva a decirle que lo amo. — Harrison asentia tristemente — ¡¿Me oíste Holland?! — grite hacia al techo — ¡No puede dejarme! ¡No puedes dejarnos! — grite aun mas fuerte, sentía una impotencia enorme, quería llorar, gritar, patalear, golpear lo que sea, quería que el estuviera ahi.

Tome el libro que había dejado sobre la mesilla y lo lance al otro lado de la habitación, arrepentiendome enseguida, corrí para recogerlo, me deje caer de rodillas lentamente, Carry On mostraba la portada.

"—Deberas terminarlo para mi, me gusta."

Aquellas noches en la casa del árbol, en la casa de invierno, en la hamaca, leyendo ese libro, nuestro libro, aquel con el cual habíamos reído, gritado, simplemente... sentido.

No pude más, las lágrimas y sollozos salieron como si una bomba hubiera detonado, gritaba, lloraba, golpeaba el suelo con mis manos mientras miraba ese libro, Sam corrió hacia donde estábamos por el sonido de los gritos y sollozos, Hazza corrió a su lado, intente apartarlos pero ellos lograron rodearme en sus brazos.

— Hoy y siempre Enfield, recuerda, hoy y siempre contigo. — Sam me estrecho fuertemente, sentía el temblor de su pecho, estaba llorando al igual que Harrison y yo.

De pronto ahi estábamos los tres, tirados en el suelo, Sam con la espalda recargada en la pared con mi espalda pegada a su pecho mientras me sostenía fuertemente, Hazza tenía su cabeza recostada en mis piernas mientras yo acariciaba su cabello.

— Tom estará bien ¿verdad? — preguntó un despeinado Paddy mientras tallaba sus ojos, hice un ademán con mi mano indicandole que se acercara, Hazza lo rodeo entre sus brazos.

— Si te soy sincera, no lo se padds. — el asintió tristemente.

Ahi estábamos los cuatro, peleando por no perder la esperanza. Minutos más tarde nos quedamos dormidos en aquel suelo. Rogando que a la mañana siguiente tuviéramos noticias. Las tuvimos, pero no las mejores.

[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora