[T.H] There Will Always Be You And Me, Somewhere. [2]

Capitulo Veintitrés

Nueva York, como extrañaba esta ciudad. Todo estaba mejorando, los últimos días en Inglaterra con Tom fueron de lo mejor, salimos, reímos, y...si. Harrison tuvo que quedarse en Inglaterra con Sam, Harry pronto llegaría a Nueva York. Las chicas y yo junto a Tom ya estábamos llegando al departamento, después de un muy largo vuelo. En cuanto cruzamos la puerta, Charlotte cayo rendida en uno de los sofás y Violet se encerró en su habitación. 

— Wow, si que están cansadas.

— Nos la pasamos riendo y llorando mientras veíamos Onward en el vuelo, no descansaron — dije riendo.

— Touche, pero — tiró de mis caderas, envolviendo sus brazos alrededor — tu y yo tenemos algo pendiente — metió una de sus manos en el bolsillo, aquella llave resplandeció — el Empire State nos espera Jones.

Sonreí. Tomamos nuestras cosas nuevamente y salimos por la puerta, corrimos por el pasillo, no tratando lo mejor posible de ser silenciosos ya que era de madrugada, corrimos hasta estar dentro del ascensor, la emoción se disparaba y ni siquiera sabíamos el por qué. No importa si simplemente iras a tirar un llave por la azotea del Empire State, siempre y cuando sea con la persona indicada, emocionara como si tuvieras todo el oro del mundo. Tom era mi persona, y estábamos en Nueva York.

Nos montamos en mi auto, Tom conduciendo y yo encargándome de que Empire State of  mind sonará a todo volumen por los altavoces, estaba feliz, estaba con él, ¿como no estarlo?

  — New York — cantábamos a todo volumen, mientras que las ventanillas estaban abajo mientras cruzábamos el puente de Brooklyn, las luces de aquella ciudad brillaban a más no poder — Now you're in New York. 

Los dos sonreíamos, genuinamente sonreíamos. Las calles estaban algo tranquilas, nadie está lo suficiente loco como nosotros como para salir a las dos de la mañana de nuestro departamento camino al edificio más grande Nueva York simplemente para lanzar una llave, una llave que inició todo, no importa si la primera copia de esta esta en los más profundo del agua en París, había iniciado lo nuestro, algo que nunca tendría fin, por mas que lo intentaramos. 

— ¿Lista? — pregunto cuando detuvo el auto frente aquel edificio.

— Nunca lo había estado tanto — sonrió mientras bajaba del auto, imite su acción, el guardi le sonrió a Tom y abrió la puerta. Claro por qué, Tom Holland. Nos adentramos en el elevador — estoy feliz de que estés aquí.

— Estoy feliz de que me dejes estar aquí — dijo mientras entrelazaba nuestros dedos y los acercaba a sus labios para plantar un beso en estos, el camino arriba fue rapido, pronto, la brisa de Nueva York soplaba en nuestros rostros, nos recargamos en la orilla y admiramos el paisaje. Luces, por doquier, iluminando demasiado, combinandose con el resplandor de la luna y las estrellas.

— Es hermoso.

— ¿Tu? Si — sonreí.

— No eso, la ciudad — dije posando mis ojos en Tom, el viento soplaba sus rizos, haciendo que estos se revolvieran, su rostro fijo al frente dejando ver completamente su perfil.

— Lo es, sin duda lo es, no podria estar mas agradecido de que hayas asistido a esa fiesta — posó sus ojos en mí — que hayas pensado que era Zack y que me dejaras tomarte en mis brazos. Se sintió tan bien sostenerte después de cuatro años sin hacerlo la mayoría, de hecho, creo que er ahora yo el del insomnio — rio — tu tomabas tus medicamentos y dormías  bien, dormía a tu lado y dormías bien, pero tu eras mi único medicamento, nada me ayudaba a dormir bien, ahora no podría desear estar más despierto, por que se, que te tendré en mis brazos esta noche — sus ojos no se apartaban de los míos — y sin duda no quiero volver a ese lugar, estar contigo fue lo mejor que me pudo pasar. Estos somos tu y yo, aquí y ahora — levanto su brazo con la llave en el — lo prometo — subir mi brazo hasta tocar su mano.

— Lo prometo.

Y la llave se lanzó por los cielos, lo más lejos posible, llevando consigo una promesa que nunca romperemos, o al menos lo intentaremos, cueste lo que cueste.

Acerque mi rostro al suyo, sintiendo su respiración contra mis labios, el hizo lo mismo, nuestros labios se unieron en un beso delicado pero decidido, el subió su mano hasta mi mejilla. Los besos subieron de tono mientras Tom dejaba caer su chaqueta.

Estamos en el cielo.

[...] 

La luz que atravesaba las cortinas de mi habitación cegaba mis ojos, Tom hacia pequeños círculos en mi espalda desnuda mientras me abrazaba contra el.

— Buenos días nena — plantó un pequeño beso en mis labios — ¿tienes hambre?

— Un poco — dije mientras me estiraba, la habitación a nuestro alrededor era un desastre.

— Creo que no nos bastó con el Empire State — golpee suavemente su pecho.

— Chicos — la puerta se abrió de golpe, era Violet, me cubrí con las sábanas.

— ¡Violet!

— Me importa un carajo, tienen que venir a ver esto.

Salió a toda velocidad de la habitación, Tom se colocó su pantalón, yo su camiseta y salimos igual de rapido.

— Como podemos apreciar en estas imágenes, el actor Tom Holland, conocido como Spider-Man, fue visto con una chica en el famoso edificio de Nueva York, conocido como Empire State Building, besándose apasionadamente, sin duda tuvieron una larga noche. La chica fue identificada como Darcy Jones, la cual fue su novia y mejor amiga hace unos cuantos años, ¿será esta su forma de arreglar las cosas? ¿Nuestro héroe del vecindario ya no está disponible? Más por venir.

Tom cerró sus puños fuertemente, la puerta de mi departamento comenzó a sonar fuertemente, en eso vimos a un pobre Harry atravesarla después de lanzar su maleta dentro.

— Chicos hay un mar de paparazzi a fuera.

—¿En qué estaban pensando? — preguntó Charlotte

— Mierda — dijimos Tom y yo al mismo tiempo.

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Oh no.