No puedo creer que mañana sea mi cumpleaños, el castillo está muy ajetreado, todas las sirvientas corren de aquí para allá.- Jenn ¿por qué no sólo puedo ponerme ese vestido que pedí cuando fui al pueblo? - preguntó Violetta mientras estaba frente al espejo y una costurera media el vestido que usaré mañana.
-Princesa, es su cumpleaños, entrará al mundo social a partir de mañana y tiene que verse lo más radiante posible-le respondió Jenn mientras limpiaba la habitación.
-Estoy aburrida...¿Dónde está Levi?-preguntó la rubia y quitándose el vestido que se media.
-Está afuera, princesa -respondió
-¿Es así? Entonces iré a dar un paseo con él - ella salió a toda prisa y vio a su chico recargado en la pared y con los brazos cruzados.
-Levi-Violetta lo nombró con un sonrojo en sus mejillas y rápidamente se lanzó a sus brazos.
-Pri-Princesa, ¿qué está haciendo? -le susurró, pues habían muchos sirvientes a la vista y los observaban.
-Shh, no hay problema, ya no importa-se acurrucó en el pecho de este y cerró los ojos, estar con él le daba paz.
-Habrá muchos rumores, ¿está segura que quiere que hablen de usted? -
-No importa, solamente me interesa que estemos juntos-le besó en la mejilla, Levi se quedó pasmado.
-Bien, no entiendo qué le pasa hoy, pero estoy con usted en todo-le dijo y ahora le dio un beso corto en los labios, se podían escuchar los susurros y las sorpresas. Violetta quería que todos vieran que no estaba sola por si alguien quería hacerle daño, así lo pensarían mejor.
Después de eso, fueron al jardín agarrados de las manos, era un poco vergonzoso para Levi que usualmente era como una piedra, estaban bebiendo tranquilamente el té, los dos sentados mientras conversaban animadamente.
-¡Vio! Que bueno que te encuentro, padre quiere hablar contigo-gritó Denki.
-¿Padre? ¿Por qué? -
-No lo sé, tal vez porque besaste a tu guardia frente a todos-dijo irónicamente.
-Oh...cierto, entonces iré ahora-se levantó, acomodó su vestido y fue a la oficina donde su padre estaba la mayor parte del tiempo.
Los otros dos acompañaron a la rubia, que estaba un poco nerviosa por si la castigarían. Ella con manos temblorosas tocó la puerta y entró cuando le dieron permiso.
-¿Padre? ¿Quería verme? -
-Sí, siéntate - Ella lo obedeció.
-¿Sabes por qué estás aquí? -el rey miraba sus documentos y a ella de reojo.
-¿Por...Levi?- preguntó nerviosa.
-Sí - suspiró pesadamente -mi pequeña... sé que lo quieres, pero al menos me hubieras dejado preparar el terreno, ahora algunos nobles están disgustados conmigo y con él - se tocó la frente con un semblante cansado.
-Lo siento, padre-ella agachó la cabeza-
-No me enojaré por algo que ya hiciste, sólo te avisé para que los nobles no te reprendran mañana. Por alguna razón les disgusta que un niño huérfano y pobre como Levi, sea pareja de una princesa-ella se sorprendió al escuchar eso, al parecer había metido problemas a Levi.
-Lo tendré en cuenta, padre...pero, ¿tú no estás enojado? -
-No es necesario, me importa que seas feliz y si quieres pelear por él, yo te ayudaré -le dio una sonrisa, Violetta se tapó la boca sorprendida y con los ojos llorosos. ¿Por qué es tan bueno? Pensó con gran tristeza, no sabía que todos aquí serían tan amables y considerados con ella.
-Ahora ve- el rey regresó su vista a los documentos que tenía en el escritorio.
-Sí, con permiso-ella se despidió y salió de la oficina, vio a Levi que estaba de pie firme y serio como de costumbre.
-¿Todo salió bien? -
-Discúlpame Levi, no pensé en ti y te he metido en problemas-ella agarró las manos callosas y rasposas por el trabajo con la espada que hace.
-Está bien, nadie me va a hacer daño-
-Cuídate de los nobles, yo te apoyaré y padre también por cualquier cosa-le dijo con una mirada decidida, esa mirada que le gustaba ver mucho en su princesa.
-Bien, bien, lo haré -Levi le dio una leve sonrisa que hizo que Violetta se sonrojara demasiado, ver a un Levi sonriendote no es algo de todos los días.
Pasó el día como de costumbre y Levi la dejó en su habitación para irse a la suya después.
. . .
Ya era el día del banquete, la levantaron temprano para hacerle todos los preparativos. La bañaron con gran delicadeza para no lastimar su piel, también la vistieron adecuadamente para la fiesta que era en menos de media hora.
-Bien, princesa. Está lista-le dijo Jenn orgullosamente al ver el gran esfuerzo terminado. Ella se vio al espejo, se veía tan hermosa. "Pero no soy yo...". Pensó y puso una sonrisa nostálgica, no se detuvo a observarse más y se dirigió a la puerta.
-Princesa...se ve hermosa-dijo Levi sin pensar al verla, ella se sonrojo y desvío la mirada.
-Gracias, tú también te ves más guapo que de costumbre-Levi le ofreció su brazo para acompañarla al edificio principal donde sería la fiesta.
Se fueron a paso tranquilo, mientras conversaban del entrenamiento de Levi o de cómo dejó a sus subordinados entrenando una semana entera sin descanso.
-Capitán, Princesa, disculpe que los interrumpa, pero necesitan al Capitán en el campo de entrenamiento, unos chicos empezaron a pelear seriamente.
-Tsk, esos inútiles, ahora vuelvo princesa - se despidió y fueron rápidamente para aclarar la situación.
Violetta se sentó en una silla que estaba en el pasillo y observaba la ventana.
-La vista es hermosa-susurró al ver el paisaje del jardín con un atardecer de fondo.
-Sería hermosa si yo estuviera ahí -escucho una voz grave detrás de ella.
-¿Bakugou? ¿Q-Qué haces aquí? -le preguntó con un sonrojo pues estaba muy bien vestido.
-Tsk, niña tonta. Soy parte del reino, ¿recuerdas? Un mago tan importante como yo puede participar en estos bailes -dijo irónicamente.
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Hola! Perdón por la tardanza, he estado ocupada pero ya estoy trabajando en los demás capítulos.
Si les gusta, por favor denle estrellita, eso me inspira a seguir escribiendo. <3
Si tienen sugerencias, dudas, reclamos, lo que sea, no duden en comentar. Yo les contestaré.
Cuídense.
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El gran harem de T/N
FanfictionT/N, una chica locamente enamorada de diferentes chicos de anime 2D quienes le daban consuelo con sólo sonreír a la pantalla. Un día harta de todo, desea ya parar de sufrir y conocer a esos lindos y así despertará al día siguiente en un mundo compl...