Capitulo 11

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CAPITULO 11

El nuevo amigo de Lucas y este habían llegado a la casa de Quinn después de que habían pasado la última media hora sentado en su cocina con absolutamente ninguna idea de lo que deben hacer. Por lo que decidieron ir a la casa de la rubia.

Cuando estos llegaron estuvieron en la cocina al igual como lo estaban en la casa de Lucas. Quinn había mandado a Sam a su habitación, no sabía si este podía manejar de buena manera y simular la situación Padre-Hija.

Por supuesto que había hablado demasiado pronto cuando vio como una cabeza rubia alrededor de la puerta de la cocina con una sonrisa de medio lado. "Hola amigos de mi hija.". Apareció el resto de su cuerpo, entonces apareció ante ellos con una camiseta con Spock en él y Quinn se castigó mentalmente, debió haberlo encerrado con llave.

"Hola Sr. Evans." Rory dijo cortésmente con los ojos iluminando a la vista de la camiseta de Sam y se preguntaba dónde podría conseguir uno.

"Por favor, llámame Sam." Sam respondió con una sonrisa antes de colocarse detrás de Lucas, encerrándole en una llave la cabeza y continuo: "Pero Luke puede llamarme Tío Sam como siempre."

"No sé tío Sam suena un poco estúpido, prefiero llamarte Sammy." Dijo el chico luego de darle un codazo en el estómago para hacer que se soltara. La maniobra funcionó y se tambaleó unos pasos hacia atrás permitiendo a Lucas comer algunas cosas que estaban en frente en la mesa.

"Sammy está muy bien." Sam consintió con voz tensa mientras se frotaba el estómago rápidamente.

"¿Qué tal comer tacos?, vi todas las cosas que necesitaríamos." Lucas sugirió.

"No sé lo que ustedes están hablando, pero yo no voy a pasar mi noche limpiando el desorden de ustedes adolescente así que fuera de mi cocina". Sam dijo con su voz adulta, pero el impacto y fuerza se perdió cuando este se resbaló ligeramente en su camino a la nevera. Sonriendo ante su propia torpeza, cogió una cerveza y luego se volvió hacia los tres adolescentes y preguntó: "¿Por qué están aquí un día viernes cuando podrían no se salir y portarse como adolescentes y evitar la destrucción de mi cocina?"

"Bueno no sabíamos que hacer Sammy, entonces creímos que Charlie tendría un mejor plan."

"Bueno, a mí se me ocurre una mejor manera de como pasar un viernes por la noche". Sam sonrió y agarró sus llaves y les indicó que lo siguieran hasta su coche.

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"Esto no es exactamente lo que teníamos en mente Sammy." Dijo el chico menor, mirando por la ventana del asiento de atrás el edificio que se avecina en frente de ellos.

"Sí, y se ve muy ocupado." Rory observó, haciendo un gesto hacia el aparcamiento casi lleno.

"Por no hablar de aburrido." Quinn añadió finalmente.

"Ustedes están haciendo el ridículo, este lugar es increíble." Sam respondió mientras salía del coche y comenzó a caminar hacia la entrada.

"Ni siquiera entiendo por qué querrías venir aquí de todos modos tu apestas en bowling." Quinn le dijo cuando ya se encontraban entrando.

"No es sólo acerca del bowling. Hay una sala de juegos y comida, una gran pantalla de televisión en el bar. Por no hablar de nachos. Además tengo una reunión de negocios aquí" Los ojos de Sam brillaban mientras hablaba.

"¿aquí?". Hablaba la rubia.

"Si aquí, con quien me reúno es un joven de la edad de ustedes, o un par más. Así que dispérsense y pásenla bien". Dijo el hombre retirándose hacia unas mesas donde efectivamente se reunía con un joven.

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