Epilogo

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Epilogo

UN AÑO DESPUÉS

"Quinn ¿alguien se despertó con ganas de jugar por la mañana?" hablaba la morena semi dormida, la cual se despertó por qué sintió un bulto presionando su espalda.

"Parece que sí". Ronroneaba la rubia en la oreja de la morena y sus manos se colaban una por las piernas hasta llegar al camisón y comenzar a levantarlos para introducir la mano y la otra para correr el cabello que le impedía tener a su merced el cuello de su esposa. "es que me siento como adolescente hormonal"

"Es que eres una, no por que tengas 36 años y tengas 2 hijos te comportas como alguien de esa edad. Lo bueno que rescato de la situación es que tus abdominales marcados volvieron". Decía mientras trataba de evitar que se le escapara algún que otro gemido.

"Bueno es que es inevitable que no me sienta así teniéndote así tan... mojada". Dijo lo último con una voz tan sexual producto que llego a la entrepierna y comenzó a sentir la humedad a través de la ropa interior de esta. La tomo por el hombro para que se girara y ambas quedaran frente a frente.

La rubia comenzó a besar lentamente esos labios carnosos de su esposa y comenzó a tomar impulso con cada respiro, sentía como la morena se colocaba a horcajadas de ella. La rubia aprovecho para tomar las caderas de su esposa y presionarlas contra su centro. Sintió gemir a su esposa y aprovecho para besarla y evitar que emitiera sonidos más fuertes y que alguien las pudiera escuchar.

Quinn aprovecho para quitarle las bragas de un tirón y dejarla a su merced. Mientras que Rachel comenzó a refregarse contra el centro de su esposa. "Quinn te quiero dentro de mí". Y no hubo más dudas ambas sacaron la ropa de la otra, quedando desnudas bajo las sabanas y los labios de Rachel colisionaron sobre los de Quinn y gimió la rubia cuando sintió que una mano de su esposa se fue a su hombro y la otra recorría lentamente su pecho y abdomen para luego llegar a su miembro listo para la acción. Quinn rápidamente se giró quedando ella sobre Rachel y comenzó tomando a su esposa por las caderas de manera que se unieran más al momento de introducirse dentro de ella. Ambas soltaron todo el aire retenido mientras la rubia se introducía y así lentamente comenzó el vaivén. Mientras eso ocurría sintió como Rachel comenzaba a besar el cuello de la rubia, mientras esta apreciaba cada facción del rostro de su esposa. Y así la rubia entraba y salía de su esposa como si fuera la primera vez. Llena de pasión, amor y gentilmente. Sabían ambas que después de lo que habían pasado se volvieron a encontrar y no había mejor camino. Y comenzaron a entregarse la una a la otra. Una y otra vez, como lo llevaba haciendo desde que volvieron a estar juntas, disfrutando una de la otra. En ese momento supo que estando con Quinn o con Charlie hizo el amor, en ese momento no sabía que ambas personas eran el amor de su vida. Luego de que hubiesen entregado a la otra, la rubia abrazaba con sumo cuidado y amor a Rachel que estaba apoyada en su pecho, acariciaba su cabello suavemente mientras lo besaba.

Luego de una hora se levantaron y desayunaron junto a Lucas, el cual las miraba riendo y negando. "¿Pasa algo Lucas?". Pregunto la rubia.

"No, nada no se preocupen, veo que se despertaron de buen humor". Se reía el joven mientras comía sus cereales y levantaba su ceja marca Fabray.

"Apúrense ambos que Kitty debe estar por llegar y debemos vestirnos para ir al matrimonio". Cortando cualquier intención de su hijo de seguir incomodándolas

Lucas y Quinn se miraron fijamente a los ojos, y la morena fue testigo de cómo ambos se comportaban como amigos desde que volvió a ser Quinn, se preocupaba de él, y entrenaban juntos apelando a que su amiga Charlie ya no estaba, pero estaba ella que era aún mejor. El joven agradeció dicho gesto no se sentía tan cerca de Quinn hace años, además de que ambos compartían el gusto por el basquetbol y la fotografía. La rubia no lo pensaba dos veces en pedirle ayuda a su hijo e incluso que este fuera su asistente.

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora