Capitulo 10

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CAPITULO 10

Quinn se levantó temprano un día sábado, algo muy extraño en ella, miró el reloj y mentalmente recordó que su esposa cada sábado se levantaba temprano para correr. Ambas lo hacían pero con el tiempo la rubia prefirió seguir durmiendo dejando a su esposa ir sola, decía que ya no tenía la misma energía que antes. Ahora podía ser una nueva oportunidad. Esperaba que aún lo hiciera.

Se levantó rápidamente y se colocó ropa apropiada para ejercitarse, saco unos auriculares y rápidamente se puso camino a la casa de Rachel. No calentó ni preparó sus músculos, sino que partió una carrera a toda velocidad. Agradecía mentalmente la nueva energía encontrada es ese cuerpo adolescente. A lo lejos vio una sombra que a medida que se acercaba tomaba mas forma. Era Rachel. Tomó una bocanada de aire suficiente para darse la fuerza necesaria, agradeció que la morena solo trotara y le fue más fácil alcanzarla.

"Buenos días señora Fabray". Dijo la joven una vez que la alcanzo, sacando sus auriculares de los oídos.

"Mierda". La morena se había asustado y había detenido la marcha. "me asustaste Charlie, te dije que me dijeras Rachel." La miro seriamente, mientras ahora ambas detenían su trote.

"Lo siento, Rachel." Le sonrió de medio lado. "veo que te gusta la vida sana, eres vegana, haces ejercicio, se nota que te conservas bien". Dijo esto último mirando lascivamente sus pierna y trasero.

"Te das cuenta que estás hablando con la madre de tu amigo". Levantó una ceja ante la desfachatez de la joven.

"Lo siento Rachel, creo que se me paso la mano. Pero no puedo evitar halagar a una mujer cuando esta es bella." Colocó su mano en su pelo mientras decía eso, denotando nervios hacia la morena.

"y sigues hablando de esa manera, creo que no te das cuenta de que te doblo la edad.". Se sonrojaba, causando un sentimiento de emoción en la rubia, sentía que se estaba acercando de a poco a la morena.

"Pero no pareces que dobles mi edad, la verdad es que creo que te mantienes mucho más joven. Creo que podrías probarlo trotando juntas, si es que no te molesta que trote junto a ti."

"No, la verdad es que salí con la idea de trotar y no sería malo hacerlo con compañía, antes salía con mi esposa pero luego dejo de hacerlo." Se veía la tristeza de la morena.

"Bueno no recordemos cosas malas, ahora aprovechemos de disfrutar este día soleado para ejercitar". Trato levantando el ánimo de su esposa.

Ambas consiguieron comenzara a trotar una al lado de la otra, cuando la morena se giraba se encontraba de lleno con la mirada de la joven rubia mirándola y sonriéndole, la cual conseguía descolocarla cada vez que esto ocurría. En la mente de la morena había un choque de pensamientos, esa chica le recordaba a Quinn y todo lo que habían pasado juntas y a la vez le extrañaba que alguien de su edad se dedicara a halagarla tanto cuando las adolescentes de la edad de la joven eran mucho más atractivas que ella.

La rubia por su lado, trataba de mirarla cada vez que podía pero también debía mirar el camino para no chocar con nada y quedar en vergüenza. Las palabras de su amigo resonaban en su mente. Conquistarla sería fácil si ambas tuvieran la misma edad, pero sabía que la morena estaba reticente a la idea de que alguien menor se interesara en ella. Luego de trotar por un buen rato se acercaban a un parque y al parecer se sincronizaron debido a que ambas se detuvieron cerca de unas bancas.

"Creo que esto me cansó más de lo que creí". Trataba de hablar la rubia. "pero a ti te veo en una pieza, se nota que tienes resistencia, interesante".

La morena se rio internamente ante ese comentario, trataba de evitar pensar el doble sentido que la joven le imprimía a cada comentario que salía de su boca.

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora