Capítulo 14

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Quinn había llegado a su hogar, y se encontraba con Sam. Jugando un videojuego con otro jugador online. Esperando que este perdiera la partida. Cuando vio que el hombre lanzo el control a un lado se acercó a este y se sentó a su lado.

"Sam, deja de botar tus frustraciones en el pobre videojuego". Le acaricio la espalda al rubio, el cual solo bajo la cabeza.

"Pero es que no entiendo, porque todo me sale mal". Miro a la rubia y le colocó una cara de pena. "Si todo iba tan bien".

Flashback

Sam iba al lado de la directora camino al tomar ese trago que le había ofrecido y que a la mujer no le quedo de otra que aceptar. Ambos se sentaron en una mesa, ambos pidieron sus respectivos tragos cuando el mesero se acercó, cuando ya hubo tomado su orden y los dejo solo, reino el silencio. Ambos se miraban y luego miraban a su alrededor, cuando el rubio le invito un trago se imaginó otra situación.

Después de un rato cuando ya iban por el segundo trago ambos ya se encontraban más distendidos y conversaban amenamente, al rubio le volvió la confianza antes perdida. Hablaron de música, de lo que hacían cuando iban al colegio. Se enteró que Mercedes vivió en Detroit y cuando termino la universidad se mudó a Lima para ocupar un puesto vacante de profesora y así llego a ser directora en su actual trabajo. Cuando veían ambos que todo estaba bien sintieron una voz que le grito al rubio.

"Sam Evans". Grito la mujer. Cuando se hubo acercado más a ellos siguió hablando. "Pero si no es el boca de trucha. Mira Britt boca de trucha, está aquí". El rubio se tomó la cara con una mano para tapar el rubor que se le subía al rostro. "Mira quien tenemos acá, veo que has crecido boca de trucha, ya no eres el pequeño flaquito que conocí en la secundaria". Ahora se incluida Britt a la conversación una vez que hubo llegado donde ellos.

"Hola Sammy". Le beso la mejilla, bajo la atenta mirada de Mercedes. "Hola". Se dirigió ahora a la cita de este. "Esperamos no interrumpirle". Les regalo una sonrisa.

"Nada de interrumpir, este rubio teñido con limón tiene mucho que contarnos". Y Santana se gira en busca de dos sillas para ella y su esposa y se sientan en la mesa. "¿Ya ahora ustedes están en una cita o algo?". Pregunto la latina y ambos se miraron sin saber que contestar. "Me parece que no. Mesero tráiganos dos de lo que sea que estén tomando ellos".

Mercedes y Sam se miraban uno al otro, mientras hacían oídos sordos a lo que la latina les hablaba.

Fin Flashback

"Te das cuenta, Santana me la jugaba en la secundaria y ahora igual". Negaba con la cabeza. "Luego Mercedes se levanta de la mesa y se va... se va. Todo por la entrometida de Santana".

"Tranquilo, tendrás tu segunda oportunidad eso ni lo dudo". Trató de darle ánimos a su amigo. "Ya ahora levántate de ese sillón, y te cocinare algo para que cambies esa cara".

"Tú no cocinas". Sentencio el rubio

"Eso no lo sabes". Levanto sus cejas y se fue de la habitación.

Al rato después Sam estaba sentado en la mesa y atrás de él Quinn le ponía un plato en su lugar, el rubio lo miro extrañado y luego dirigió su mirada hacia ella y frunció el ceño.

"Creías que no sabía cocinar. Pues te diré que muchas veces tuve que yo hacer de comer mientras Rachel se preocupaba de los chicos. La verdad es que nos complementábamos bien". Dijo lo último con cierta nostalgia y bajo su rostro.

"Creí que esto era para subirme el ánimo, no para que tú ahora te deprimas". Dijo el rubio probando su primer bocado. "Demonios esto esta exquisito. ¿Qué es?".

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora