Capitulo 31

803 48 6
                                    

CAPITULO 31

Quinn seguía con el montaje de su estudio fotográfico, aquello le estaba tomando más tiempo, tal vez hubiese sido mejor que ella hubiera contratado a alguien pero aun no podía hacerlo. Su teléfono sonó y vio que era Sam, rápidamente le contesto.

"Hola Sammy". Contesto de buen humor la rubia

"Hola Quinnie". Le respondió su amigo.

"¿Qué pasa?"

"Te llamaba para ver si tienes un tiempo libre por ahora mismo, para que me ayudes con algo que estoy buscando"

"Si, tengo tiempo, cierro acá y nos juntamos"

"Excelente, en media hora estoy ahí. Te voy a buscar y luego de dejo ahí mismo para que continúes"

"Te espero"

"Gracias"

"No hay de que Sam"

Y así la llamada se acabó. Aun no sabía a qué se refería su amigo con lo que estaba buscando, pero no importaba necesitaba salir de ahí sentía que el olor a pintura la estaba mareando. Fue al baño que tenía ese lugar y se revisó en caso de tener manchada la cara, la ropa no importaba porque se había puesto un overol para no arruinar la ropa.

Cuando Sam vino a buscar a su amiga y ambos se subieron al vehículo y comenzaron a ir a donde el rubio le había pedido. No le quiso decir donde era, pero cuando se detuvo y miro a un lado y vieron a donde se dirigía se sorprendió. Se bajaron ambos y fueron a una tienda de joyería, si era de lo que estaba pensando, iba a felicitar a su amigo por el gran paso que iba a dar con su novia Mercedes. Se acercaron a la tienda y una joven se les acerco para atenderlos. Era una chica de tez blanca pero de pelo café, un poco más baja que Quinn. Vestía un elegante traje ajustado al cuerpo sin la chaqueta que al parecer estaba encima de una silla lejos de ahí.

"Buenas tardes mi nombre es Caroline ¿en qué les puedo ayudar?". Pregunto la chica.

"Bueno busco un anillo de compromiso". Agrego el rubio.

"¿es para usted?". Le pregunto a la rubia.

Ambos se miraron y se pusieron a reír ahí mismo, la chica no entendía mucho lo que estaba pasando, por suerte Quinn dejo de reír, tomo aire y le contesto.

"No, no". Negó con la cabeza. "Yo solo vengo a acompañar a mi amigo". Agrego y vio como la chica se le iluminaron los ojos, cosa que no pasó desapercibida por ambos.

"No, ella es mi mejor amiga y le van las chicas". Agrego mirado a su amiga que le abrió los ojos. No era necesario entrar en detalle con una extraña.

"Ah, me alegro". Dijo desviando la mirada. "Entonces les parece que veamos algunos modelos para que puedan escoger". Dijo a ambos rubios, los cuales asintieron y la joven saco varios modelos para que pudieran escoger entre ambos. Les dio algunas indicaciones y les explico de que materiales estaba hecho los que ellos tomaban. Quinn escogió un anillo el cual decía que podía ser una buena opción y el tomo otro.

"mmm estoy entre estos dos modelo". Sentencio el rubio mirando ambos anillos. "¿Qué opinas Quinn?". La rubia ya tenía su preferido el que ella misma escogió. Por lo que solo levanto de hombros.

"¿Qué opinas tú?". Le pregunto a la vendedora.

"¿Yo? Ehh, pues la que usted escogió" le dijo a la rubia.

"Me lo imaginaba". Dijo pícaramente a mirando a Quinn que corrió la mirada, sabía que estaba tratando de hacer su amigo. "Entonces me llevo ese". Sentencio el rubio.

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora