Capitulo 8

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CAPITULO 8

La primera vez que sientas una ráfaga fría de hielo con sabor lanzado directamente a cara y que este entre en cada fibra de tu ser, ojos, boca, nariz y se cuele por tu ropa y toque tu piel caliente. Nunca olvidaras esa sensación.

Antes, cuando Quinn era adolescente, los jóvenes no eran tan creativos como para llegar a lanzar un granizado a la cara para marcar los perdedores, pero esto era una creación de algún genio malvado, eso era seguro.

No solo era por la fuerza del impacto o lo incomodo que resultaba que el hielo corriera por tu piel haciendo que te estremezcas, aunque esto eran factores relevantes. Era más allá de eso, era de ser por primera vez el blanco de las burlas. Era la forma en que todo el mundo te veía y se echó a reír para no darle más realce del que ya tenía, una venganza que tenía el nombre de Jake impreso por todos lados, pero el muy cobarde no fue capaz de hacerlo el mismo que tuvo que mandar a unas porristas a hacer el trabajo sucio. Camino hacia el baño más cercano ante la atenta mirada de decenas de ojos que veían como la rubia trataba de mirar a través de un ojo, porque no podía abrir el otro.

Todas estas fueron todas las cosas que Quinn tuvo que aprender muy rápidamente, ya que fue a su casillero después del almuerzo en busca de algunos libros cuando alguien la llamo por su nombre, bueno su actual nombre y esta se giró encontrándose con esa sustancia rojiza por toda su cara. Al menos era frutilla, no le desagradaba el sabor.

Trato de limpiarse con la punta de la manga de su ropa mientras iba camino al baño. Cuando esta llego comenzó a lavarse con agua, mientras tenía sus ojos cerrados, cuando sintió una mano tomándole el hombro. Trato de no entrar en pánico y se giró.

La suerte estaba de su lado, pues se encontró de lleno con la mirada compasiva de Sugar, la cual le ofrecía una toalla que tenía en su bolso.

"Creo que es algo  bueno que tengas el cabello corto, en caso contrario esto habría sido mucho más complicado" le dio una sonrisa, estaba acostumbrada a ese tipo de sonrisas de la madre de esta. "pero creo que tu ropa está en ruinas, tendremos que encontrar algo que te puedas poner".

Por su parte Quinn todavía sufría del shock ante la nueva experiencia, comenzó con escalofríos violentos producto del hielo pero poco a poco comenzó a volver a la vida.

"Hay que liberarte de esta ropa mojada o te vas a coger un resfriado."  Ella dijo con una sonrisa mientras comenzó a tirar de la camiseta blanca hacia arriba y sobre la cabeza de Quinn.

"¿Hey, qué estás haciendo?" Quinn cuestionó pero ya era demasiado tarde y la camiseta ya estaba en una pila en el suelo.

"Acabo de decir, te vas a enfermar si te quedas en esa camiseta, voy a darte mi remera que traigo aquí en mi bolso". Se giró para ir en busca de la prenda para pasársela a Quinn.

Quinn quería preguntar por qué estaba siendo tan amable con ella, pero incluso la madre de esta era así, sin duda había recogido la habilidad de Brittany como la bondad de ella, de modo Quinn agradeció.

La campana de la escuela sonó, ambas chicas salieron del baño, la rubia agradeciendo a la joven por ayudarla en ese momento e iban riendo y Sugar se reía colocando su mano en el hombro de Quinn cuando ambas chocaron de frente con Lucas.

El joven capto la escena entre ambas chicas y sitio la traición. Era tan obvio que se castigó mentalmente, no tenía sentido, la chica se veía que tenía madera de ser popular, porque se juntaría con el perdedor de la escuela.

Su nueva amiga, la que lo había defendido y la única persona que conocía del amor platónico que este profesaba a Sugar. Obviamente algo había pasado entre ellas, la rubia tenía la remera que Sugar estaba usando en la mañana cuando la vio entrar al establecimiento. Lo más probable es que hubiese usado sus trucos de seducción y Sugar hubiera caído rendida a sus pies.

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora