Capitulo 34

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CAPITULO 34

La morena se dirigía a la habitación cuando vio a Lucas saliendo de ella. Ambos se miraron y siguieron su camino, nadie sabía cómo reaccionar. Cuando Rachel llego a la habitación y volver a ver como Quinn estaba conectada a la docena de cables la hacía sentir mal. Tomo asiento en el sillón que estaba a centímetros de la cama donde estaba Quinn.

Luego de meditar un momento de la imagen de Quinn postrada en esa cama inconsciente sin saber cómo tenía a cada uno de los miembros de su familia y su amigo en estado de mucha preocupación por ella. Tomo aire y se acercó más a la camilla donde estaba la rubia con esas docenas de cables. Tal vez había sido muy dura con ella, Quinn solo trataba de acercarse dadas las circunstancias adversas que estaba viviendo. Y no solo a ella si no también con Lucas y Kitty. Los tres habían sido ayudados por esa alma que estaba ahí inconsciente. Ayudo a Rachel con su proyecto de paisajismo, Kitty a terminar de una vez por todas con el novio que a ella nunca le gusto y le permitió darse cuenta de quién era. Y como olvidar a Lucas, que le dio la confianza para poder entrar a un equipo de deporte y que su rostro se notara más feliz e iluminado.

"¿Porque siempre que nos vemos tenemos que pelear? Sé que fui una tonta no debí reaccionar así, tu solo querías acercarte a nosotros. Tus intenciones fueron puras, tal vez tu proceder no fue el más correcto, pero al fin y al cabo solo lo hiciste por acercarte a nosotros. Quinnie, mi Lion Quinn, despierta". Le tomo la mano a la aun inconsciente rubia. "Despierta por tus hijos, por mí". Dijo lo último en un susurro. "Te amo Quinn y no tuve oportunidad de decírtelo por mi estúpido orgullo". Recargo su rostro en el borde de la camilla mientras tomaba con ambas manos la mano izquierda de Quinn. Las lágrimas caían por su rostro. "Despierta Quinn, dime que todo va a estar bien". Recostó su cabeza en la parte libre de la camilla.

"mmm". Gimió la rubia y Rachel levanto la mirada, se limpió las lágrimas, talvez era producto de su imaginación. Pero desecho esa idea cuando la mano que ella tenía entre las suyas la presiono. Quinn estaba despertando. "Ag... Agua". Susurraba. La morena se giró y tomo un vaso que residía en la mesita al lado de la camilla y la lleno con agua se acercó para darle pequeños sorbos, cuando estuvo mejor la rubia abrió los ojos y se encontró de lleno con el rostro de Rachel, el cual estaba con los ojos irritados. "¿Qué paso?". Pregunto.

"Tuviste un accidente en coche y estuviste inconsciente". Le respondió

"y ¿Por qué tienes ese rostro tan lindo lleno de lágrimas?". Pregunto acariciando suavemente la cara de la morena, la cual bajo la mirada. Era inevitable sentirse mal, sabía que afuera estaba esperando la novia de Quinn.

"Porque estaba preocupada por lo que te había pasado". Y desvió la mirada, esperando que no hubiese escuchado lo que le había dicho desde el fondo de su corazón.

"Escuche lo que decías". Dijo sorprendiendo a la morena, la cual se sonrojo. Fue como si le hubiese leído la mente. La idea no era que escuchara todo lo que le dijo, le abrió el corazón sabiendo que no debía de escuchar esas palabras, no tenía derecho a arruinarle la felicidad que estaba encontrando con Caroline.

"¿todo?". Pregunto tímidamente.

"Lo suficiente para saciar mi curiosidad". Sonrió.

"Voy a avisar al doctor que despertaste". Dijo levantándose pero fue detenida por la mano de Quinn. "¿Qué ocurre Quinn?". Dijo cuándo se giró.

"Me alegra saber que lo primero que vi fue tu rostro". Acaricio la mano que le había tomado anteriormente. "Ahora ve por el doctor". Y la soltó para que fuera por alguien para que la revisara.

Rachel trato de evitar sonreír en presencia de ella, pero al momento de colocar un pie afuera del cuarto miro hacia el cielo, agradeciendo lo que había pasado. Agradeciendo que Quinn hubiera despertado, fue en búsqueda del doctor y aprovecho de avisarles a Lucas, Kitty, Caroline y Sam. El último prefirió no entrar para que la morena pudiera tener un momento con Quinn, ya que él iba a entrar pero se quedó en el marco de la puerta sin que Rachel se percatara. Por lo que escucho cuando comenzó a hablarle a la inconsciente rubia que yacía en la cama. Decidió devolver sus pasos y evitar que la pareja de Quinn pudiese escuchar parte de la escena que estaban viviendo ahí y también para quedarse con los hijos de su mejor amiga, lo cuales fruncieron el ceño al ver que el rubio había vuelto, pero el solo alego que era mejor darle espacio a Rachel.

17 Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora