Han pasado 2 días y no he tenido más noticias del principito molesto...
Después de mi charla con él llegué a casa e intenté entrenar y digo intenté porque no hubo forma de poder concentrarme, ese idiota estuvo en mi cabeza todo el tiempo y no me dejó concentrarme.
Hoy decidí salir a correr por el bosque durante la tarde para intentar despejarme pero como las cosas nunca me salen bien cuando llegué a casa habían 4 caballos por fuera a parte Ozul y... ¿a que no sabéis de quién era uno de ellos...?
Sí el del principito molesto.
Sentí el impulso de irme y no volver y aunque en cierto modo me aterra quienes pueden estar dentro de esa casa reprimí esa sensación y saqué uno de mis cuchillos, no les dejaré ver que me pillaron por sorpresa.
Rodeé la casa intentando escuchar algún sonido pero todo lo que oí fue el murmullo de voces discutiendo dentro de la casa y para mi desgracia no identifiqué ninguna ni entendí lo que decían pero bueno, me tocará averiguarlo de otra forma.
Caminé hacia la puerta de la casa sin hacer ruido e hice que mis sombras me rodearan mientras me preparaba para lanzar contra la pared a la primera persona que viera y atacar con mis cuchillos a la más cercana, seguramente el príncipe me pueda parar en cuestión de segundos, es por eso que tengo que sorprenderlos con algo que no sé esperen.
Respiré una última vez y le di una patada a la puerta para abrirla de improvisto y pillarlos por sorpresa si no me habían olido aún.
Una vez dentro de la casa lancé por los aires a la persona que tenía en frente logrando que esta soltara un quejido al chocarse contra la pared, luego lo más rápido que pude lancé mis sombras contra la persona que estaba a su lado logrando que esta tuviera que centrarse en intentar escapar de su cárcel de sombras, por último ataqué a la última persona de la habitación intentando apuñalarlo pero tenía más experiencia en combate que yo y eso logró tornar la balanza a su favor, bueno eso y que sus movimientos tenían una velocidad y fuerza sobrehumana, no tardó en desarmarme, y justo en el momento en el que cogí un jarrón la persona que había chocado contra la pared habló.
-¡Somos nosotros!¡Ihan, Laylah y Erick!- me dijo Ihan- ¡Tranquila! ¡No te haremos nada!
-Lo sé, pero eso no quita que yo a vosotros sí- dije yo y aproveché que Erick había bajado la guardia para golpearlo con todas mis fuerzas en la cabeza con el jarrón logrando desestabilizarlo lo suficiente como para que al darle una patada con todas mis fuerzas cayera al suelo confundido y aturdido.
Iba a atacar de nuevo a Ihan y a noquear a Laylah pero de la nada dejé de poder moverme, era como si una fuerza invisible rodeara mi cuerpo impidéndome moverme, segundos después las tres personas de la habitación fijaron su vista aún la puerta que daba a mi habitación y aunque estaba de espaldas a él no tardé en darme cuenta de quién era.
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LA GUERRA DEL MIEDO //Pausada//
FantasySobrevivir... a eso había tenido que empezar a jugar en este mundo lleno de dobles sentidos y mentiras. Había tenido que aprender a sobrevivir al miedo y a que todos quisieran acabar conmigo. Me había hecho fuerte o al menos eso creía pero... ¿cómo...