Sobrevivir... a eso había tenido que empezar a jugar en este mundo lleno de dobles sentidos y mentiras.
Había tenido que aprender a sobrevivir al miedo y a que todos quisieran acabar conmigo.
Me había hecho fuerte o al menos eso creía pero... ¿cómo...
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2 semanas.
Ese había sido el tiempo que había pasado ya, dos semanas de monotonía en la que mi única diversión era discutir con Erick en nuestros entrenamientos diarios.
Estas dos semanas se había corrido el rumor de que estaba en el castillo por el pueblo y habían llegado los mejores brujas, magos y guerreros dispuestos a enseñarme.
Es por eso que mis dos semanas habían pasado entre libros y entrenamientos.
Leylah había intentado que la perdonase y de hecho lo había hecho pero las cosas no son iguales que antes de forma tan rápida, solo hemos salido a dar paseos a los que Ihan se nos une cuando está porque gracias a la noticia sobre mi estancia en el castillo a tenido que trabajar varias horas de más organizando a los ejércitos e investigando sobre la guerra.
En estas dos semanas Hexe y yo también nos hemos hecho amigas, nos hemos hecho más o menos cercanas, es probablemente la única que no me oculta cosas o me miente y de hecho más de una vez me a avisado de reuniones a las que no estoy invitada y también me ha ayudado a aprender a hacerme invisible para poder colarme en las reuniones.
Gracias a eso he descubierto que no todo va tan bien como los generales y Jace quieren hacer ver, de hecho hará una semana y media que Jace tuvo que irse porque necesitaban de su ayuda en no se donde.
El tiempo aquí pasa lento y todos se empeñan en que me comporte como una dama pero como decía mi padre "no permitas que nadie te cambie, solo tu decides hacer cambios en tu vida"
Es por eso que cada vez que uno de los generales estirados me da una mirada fea los miro desafiante y en más de una ocasión les lanzo un comentario sarcástico solo para joderlos porque en el fondo saben que no pueden hacerme nada, a fin de cuentas soy su princesa, nos guste a todos o no.
Creo que lo más divertido de todo a sido las clases con Erick no sólo porque pasamos bastante rato en discusiones de comentarios sarcásticos mientras hacemos los ejercicios sino porque de una forma u otra es el más franco conmigo.
Me dice que hacer y como corregir mis errores sin esa mirada de "lo haces fatal pero no te lo diré" me lo dice sin piedad o compasión y como él diría "la verdad te hará fuerte solo si estás lista para oírla, no antes" luego de eso le respondo cualquier cosa y seguimos entrenado.
Otra cosa que hemos hecho es practicar las transformaciones a lobo, porque según él yo puedo hacer más que sacar mis garras, enfadarme y tener habilidades mejoradas, según él si sigo entrenado como me indica lograré transformarme en una loba.
El otro día le pedí ver como lo hacía cuando me molesté porque yo no lo lograba y siendo sincera me sentí tonta al darme cuenta de que Erick se transformaba sin dificultades en un hermoso lobo de pelaje marrón.
Alguien tocó la puerta de mi habitación sacándome de mi ensoñación de estas dos semanas.
-Pase- dije yo mirándome en el espejo del tocador
-¿Ahora me contarás que es lo que te tiene tan abstraida del mundo?- me dijo Hexe acercándose a mi y tomando un cepillo para comenzar a peinar mi pelo con suavidad.
-¿Prometes no contárselo a nadie?
-Promesa de bruja- me dijo ella sonriendo y empecé a relatar mi último encuentro con Erick ayer en la tarde.
*flashback *
Acabábamos de entrenar y yo estaba sentada en una roca descansando, habíamos subido la intensidad del entrenamiento porque según Erick no me veía lo suficientemente cansada.
-Oye Erick, ¿por qué me odias tanto?- solté yo mirando un puntoen la lejanía sin pensar verdaderamente en lo que decía
-No te odio por muy insoportable que seas, pero necesitas a alguien que te haga ponerte retos, sino en estos muros te volverás loca, te lo digo por experiencia propia- me respondió el acercándose - ¿por qué tan directa? Según nos contaba Ihan eras reservada y tímida, no te gustaba hablar con extraños- me dijo él y yo formé una fina línea con mis labios
-El mundo necesita sinceridad, que alguien le diga las cosas como son sin dobles sentidos, mentiras u omisiones de la verdad, además a mi me jode que no me digan las cosas a la cara, al final siempre duelen más cuando te enteras por terceros
-Interesante reflexión
-De todas formas siempre soy sincera con mis amigos
-Teniendo en cuenta que eres jodidamente sincera conmigo supongo que me consideras tu amigo pero no deberías hacerlo, hay cosas que no puedo contarte, no aún, no ahora y para que una amistad funcione es necesaria sinceridad.
-¿No eres sincero conmigo?- le pregunté yo divertida aún mirando a ese puntoen la lejanía
-Ni contigo ni con muchas personas, no olvides eso nunca, puede que llegue el día en que pueda ser sincero pero pareceque está lejos
-Yo tampoco soy sincera ni contigo ni con muchos- murmuré más para mí misma que para él
-En ese caso somos dos mentirosos en un mundo de mentiras, no es algo que vaya a quitarme el sueño...
-Puede que algún día sea sincera con los demás pero por ahora lo soy conmigo misma y eso es lo que me importa...
-¿La princesita guerrera teniendo secretos con los demás? Eso será una novedad, ¿debería preocuparme porque quieras matarme por haberme enterado de tu secreto?- dijo él divertido
-No te preocupes pincipito perfecto, dudo que seas lo suficientemente relevante como para que pierda mi tiempo en eso
-Auch, justo en mi ego- respondió él riéndose
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Holaaa
Les traigo otro capítulo por aquí, espero que les haya gustado y si es así no duden en votar y dejar sus comentarios.
