CAPITULO 13

358 54 68
                                    


Luego de que la cena terminara, Yuuri quiso acompañar a su querido ruso hasta la salida. Así tendría la oportunidad de agradecerle y disculparse por la actitud de su padre. Toshiya se quedó a solas con su esposa ordenando y limpiando lo que se habían ensuciado.

Mientras que Hiroko lavaba la vajilla notó la expresión seria de su celoso esposo que además secaba los vasos de una manera brusca, se notaba que algo lo tenía así, pero ella lo conocía a la perfección y sabía que en cualquier momento explotaría.

-Cariño, vas a romper el vaso si lo sigues limpiando de esa forma. Tranquilízate ¿quieres? -le sonrió.

-Todavía no entiendo cómo puedes estar tan contenta con ese muchacho altanero. Hiroko, ese muchacho con cara de príncipe de cuento no me gusta para Yuuri ¿No viste cómo me ignoró? Es un mal educado. Además vive solo y eso no me gusta nada ¿Cómo podría un adolescente estar sin el control de sus padres? ¿Te imaginas? ¿Nuestro hijo saliendo con un vándalo? Arrastraría a Yuuri a fiestas o beber alcohol, no sería bueno para nuestro hijo, un chico tranquilo y estudioso.

Toshiya se sentía algo inseguro con Víctor y necesitaba saber si Yuuri estaría bien con él. Se escuchó una suave carcajada de parte de su esposa. Le daba gracia cuando se ponía de ese modo y sabía que le buscaría todos los defectos a Víctor.

-Toshiya, parece que nunca fuiste un adolescente que salía a fiestas... y no comiences con tus dramas. Nosotros debemos respetar y confiar en las decisiones de Yuuri. Ese chico me da confianza y sé que lo cuidará. Además ¿notaste cómo se miraban? Se veían adorables -dijo la mujer con una gran sonrisa y los ojitos llenos de brillo.

Toshiya detuvo sus manos dejando de lado los vasos y la miró molesto, porque sabía que su esposa tenía mucha razón. Debía aceptar que su hijo ya era un adolescente y él tendría que relajarse. Además sabía que no podría convencer a su mujer para que le diera la razón, por lo que decidió darse por vencido.

-Hiroko, voy a confiar en que ese canoso no va hacer sufrir a mi bebé. Pero... me cuesta la idea de que quizás ya no necesite de su padre -Hiroko sonrió al escuchar esas palabras que le provocaron mucha ternura y abrazó a su esposo. Él le devolvió el cálido abrazo con una expresión de tristeza. Sin dudas esa mujer era el amor de su vida y sabía cómo darle tranquilidad.

-Amor mío, todo estará bien ya verás. Nuestro hijo siempre querrá que estemos a su lado y que le demos la libertad para vivir sus propias experiencias -le dio un beso en la frente y clavó su mirada en la de su esposo, cambiando su expresión a una macabra-. ¿Acaso... serías capaz de ir en contra de mis deseos? Amor.

El hombre tragó saliva sabiendo que no era buena idea ir en contra de sus deseos. Todavía no entendía cómo pasaba su esposa de ser una tierna y dulce mujer a dar escalofríos con solo mirarte.

-Jamás amor mío -y besó su mejilla. Con una suave y cariñosa sonrisa le propuso ir a descansar. El hombre agradeció por eso. Fueron muchos disgustos en un solo día.

Cuando salió de la cocina para ir a su habitación, giró su mirada a la entrada y pudo ver de lejos como Yuuri y Víctor ¡¿SE BESABAN?! Toshiya abrió los ojos como platos y una vena se le empezó a formar en su frente de tan solo ver cómo Víctor tomaba de la cintura a su hijo y lo devoraba sin importarle nada. Todavía no estaba preparado para ver en esa situación a su adorado pequeño, pero no podía enojarse con Yuuri. Seguramente ese mocoso altanero lo había influenciado para besarse sin respetar la casa de sus padres.

Con el ceño fruncido y enojado pensó en acercarse hasta ellos y darle su merecido tomándolo de las canas para separarlo de su hijo. Sacudió su cabeza para que se fueran esas ideas. Tomó aire y se calmó. No podía hacerle eso a Yuuri o sino lo odiaría de por vida. Finalmente apartó la vista y siguió su camino al dormitorio.

Mi novio de mentira (VICTUURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora