capitulo 3

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-¿oye porque tardaste tanto?, ¡ya me salieron hongos en los pies y se me fueron!-decía malhumorado el enano que miraba al albino junto a un elfo de pelo rubio y ojos celestes que le estrecho la mano-

-hola niño me llamó ahesir- se presentaba el elfo que recibió el saludo del albino de igual manera con un sutil apretón de manos mientras ignoraba la rabieta del enojon enano como algo de todos los días- 

¡se tardó 15 minutos!, ¡en esos 15 minutos ya estaba descansando!-decía mientras que los dos más altos suspiraban, cada uno por una razón distinta-

después de unos quince minutos se veía a un albino cansado por recibir tanta información en un solo día, ni estudiar para exámenes en su antigua vida cargaba tanto su cabeza de nuevos conocimientos, en este momento estaba entrando en el complejo de los elfos, todo estaba ordenado tan bien que daba hasta miedo 

-si vieran mí orden ustedes serían capaces de darme una paliza-afirmaba mientras veía a una elfa mayor de edad limpiando una vasija que ya de por sí era un espejo de lo limpia que estaba, esto era visto con nerviosismo por el joven de pelos albos que denotaba su cuerpo deformado en el reflejo de la curvada vasija lustrada hasta el cansancio-

- ohh tenemos esta costumbre de hace tanto tiempo que ya nos olvidamos el porqué lo hacemos- contaba el elfo mientras reía, la anciana después de unos segundos de lustrar la vasija, la dejó en su antiguo lugar mientras iba a limpiar el pañuelo que estaba un poco sucio-

- oh y muchas gracias por lo de la ropa, ¿que le pasó a las antiguas prendas que tenía?-mencionó el albino mientras veía a los ojos al tranquilo elfo que respondió con un semblante tan calmado como el agua de un estanque-

-en cuanto a tu ropa la tomamos por un momento prestada ya que sus costuras son muy avanzadas, además que se abren sin botones, cuando terminemos prometemos que te la vamos devolver en cuanto sepamos cómo se logran esos trazos tan finos como los que tienes en tu raro atuendo, además que esa especie de camisa es muy suave pero después nos cuentas como lo haces-explico y le saco importancia el elfo a la vez que veía al perfecto patio detrás de el acostumbrado al silencio 

el joven se veía inquieto por el tremendo silencio que había en la habitación, estaba acostumbrado al bosque, sus sentidos siempre estaban alerta, sobre todo cuando dormía, gracias a esto nunca sería agarrado desprevenido por cualquier posible amenaza, además de poder sobrevivir en el bosque tan peligroso en el que el mismo se había metido, también porque que el silencio rotundo siempre indicaba que algo malo iba a pasar

-por lo que veo el silencio para ustedes significa calma pero el silencio para mí en cambio es que algo muy feo va a pasar-decía mientras el elfo se reía, esto era verdad ya que cuando incluso los pájaros dejaban de cantar en aquel bosque significaba que probablemente estarías muerto en unos 30 segundos si no sabías cómo arreglárselas-

-¡¡eres tu !!el que me curó!!, ¡¡ahora verás!!, ¡¡nadie me deja en ridículo!!!- gritaba enojada mientras iba hacia él corriendo a la vez que sus ojos rojos parecían brillar por la cantidad de magia que pasaba por ellos-

-análisis-susurro el muchacho balbuceando el sus labio para ni que el elfo que estaba a su lado lo escuchase

*Beep

Es la elfo a la que curó antes señor, tenga cuidado, seguramente por algo su pelo es peculiar

Nombre: lúthien

Nivel :16

Vida:580/580

Inteligencia:170/230

Fuerza:400/490

Agilidad:380/470

Mp:410/500

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora