parte 15

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un intercambio de cortes y golpes realmente rápidos se situaba en el medio del reino, de apoco escamas muy duras reemplazan el lugar de la dañada piel del albino tomando un color apagado, indicando esto que el calor se quedaba de adentro del cuerpo ayudando a los músculos, en una velocidad de infarto el muchacho encaró al rey con un golpe que iba para la derecha siendo direccionado al costado izquierdo del prodigioso noble, quien con elegancia evadió con un choque de metales desviando el puño del muchacho hacia arriba con facilidad, se sintió como si hubiera chocado con el metal más duro del universo, su enorme fuerza simplemente rebotó como un palo contra una pared al tocar aquella espada, recibiendo un golpe tremendo de presión helada en el estómago casi instantáneo vio al frente suyo, frunciendo el seño de la impotencia de estar a años luz de su rival activar una habilidad que ya ni sabia que tenia 

*beep

metamorfosis draconiana ha subido 30 niveles

metamorfosis draconiana ha evolucionado a transformación draconiana 

el gasto de la habilidad se ha reducido por ser parte de tu alma, tu cuerpo está mejor adaptado por lo que hay menos cooldown

has subido 12 niveles a lo largo del último informe

no se ha podido comunicar contigo debido a la interrupción de almas ajenas en tu cuerpo

beep*

como si de un instinto natural se tratase una gran cantidad de escamas en su piel se abrieron pequeñas escotillas absorbiendo calor como si de una aspiradora de tratase subiendo su temperatura a grandes cantidades, 500 metros a la redonda lo dejaba con dolor de cabeza pero con un poder inconmensurable encima, el dolor en sus escamas era palpitante y raro por su novedad, sus pupilas habían pasado a ser de un anaranjado a casi un completo amarillo blanquecino, mientras su corazón latía con una fuerza y rapidez impresionante observaba a aquel rey que exhalaba vapor gélido aunque estuviera en medio del infierno en vida que producía el calor de su contrincante

choques de espadas y manos atronadores se escuchaban, los guanteletes resisten bien los titánicos choques de fuerza que había en esa increible pelea, mientras apretaba los dientes el albino observaba como su calor se gastaba a grandes velocidades, ahora que lo calculaba para nada absorbía toda la temperatura del lugar, si la aprovechara bien sería una estrella andante, sangre brotaba por la parte trasera de los guantes, signo de sus entumecidas y lastimadas manos, el uso constante de los guanteletes a esas escalas lo lastimaba bastante en las manos por no estar acostumbrado a ese ritmo, mientras apretaba los dientes aguantando el dolor observaba a su contrincante, un ceño fruncido en determinación en su más puro estado miraba con una expresión salvaje a el rey arturo, quien hizo aparecer una gran cantidad de estalactitas de hielo alrededor de él, sin problema alguno el albino extendió sus alas y con una fuerte aleteada desvío las estalactitas, un parpadeo fue suficiente para poder ver al rey en frente suyo a punto de apuñalarlo con la espada, abriendo los ojos de par en par puso sus manos entre medio de el ataque, miles de pedazos de metal saltaron por los aires, mientras estaba con una mirada seria y serena observa, preparado como un depredador a su contra una presa pensó, si no la hubiera desviado con las manos para la derecha tendría un gran agujero con células totalmente muertas por el frío, sus guanteletes se habían roto un poco 

-tu valentía es digna de admirar Cinis-sonreía levemente el rey arturo mientras lo veía de una forma algo amable a los ojos

-tu mayor error va a ser no matarme aquí y ahora-dijo el muchacho con seriedad para comenzar a correr a una velocidad monstruosa hacia su probable verdugo

un enorme intercambio de golpes se hizo presente en aquel callado atardecer anaranjado, el muchacho recibió más golpes que el noble, aunque resistió de forma inhumana el dolor de todo, se veía que la fatiga comenzaba a jugar malas pasadas, su poder se iba debilitando mientras seguía luchando, de a poco comenzaba a ser superado devuelta, mientras tomaba su estómago después de un gran golpe trataba de levantarse, siendo tomado de la cara fue impactado contra el suelo creando un gran cráter, sus ojos llegaban a un rojo normal, inmovilizando su cuerpo comenzó a formar cada vez más presión en el cuello del muchacho con su espada, una mano casi desnuda tomó la espada del filo con firmeza mientras sangraba un poco más , esa mirada, esa mirada indicaba que había más por dar y mas por vivir

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora