capitulo 10

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el muchacho se encontraba haciendo flexiones con rocas en la espalda, de un material bastante compacto y el triple de pesado para su tamaño

-esto seguira asi hasta que ese mago nos de la receta de hechizos de gravedad, ahi si sera mas efectivo pero sudaras mas que mujer en parto - dijo herbury mientras lo veía sentado- levanta mas el trasero y que esté al volumen de tu espalda, no quiero que el mundo sea salvado por un jorobado

asintiendo mientras apretaba los dientes dragnelious volvió a la posición correcta del ejercicio, levantaba las piedras repetidas veces, el objetivo era hacer todo tipo de ejercicio hasta cansarse y llegar al fallo muscular y recuperarse, una persona normal al regenerarse lento hacia solo un fallo muscular en un entrenamiento, pero el muchacho era capaz de aguantar 5 fallos, esto fue claramente comprobado en las últimas 5 semanas

una alerta de subida de nivel llegó al muchacho, ya era de nivel 19, había dominado por completo la habilidad de su inventario no teniendo que cargar con nada, usaba la excusa de que era una habilidad que no sabia porque tenia pero allí estaba

horas después paseaba con su gran amigo por el bosque viendo el lugar, contemplaba los gigantescos árboles, ramas de cuatro metros de ancho, troncos de el ancho del récord mundial de su antiguo mundo y de una altura que desaparecía a la vista de los ojos, los animales más pequeños de allí eran de su altura, ahora comprendía porque Herbury era tan grande y fuerte de forma natural, comprendía porque todos eran fuertes en ese lugar, aunque ambos se llevaban bien con todos los animales con suma naturalidad

-hoy había que escoltar a unos nobles, el paseo va a ser corto, recuerda que es una misión de 7 estrellas, es bastante aun para los dos, pero a ambos nos faltan pagar cuentas que debemos, tu prometiste que daríamos un paseo alla arriba - hablo el muchacho rompiendo el silencio-

-recuerdo eso y me arrepiento, pero es una promesa, tu tienes que pagarle a ese hombre - dijo recordando como lo llevaba, su cuerpo ya se había encargado de cerrar varias heridas el cuádruple de rápido que el de una persona normal-

pasadas las horas ya se notaba a ambos esperando a la llegada de los nobles a la parada, de mientras ambos hablaban tranquilos

-no se como te puede gustar mezclar azúcar con carne - respondió asqueado el muchacho mientras se reía, ya no recordaba ni con que habían comenzado a hablar para terminar allí-

antes de que su compañero de misiones respondiera un carruaje lujoso llegó de los adentros de la ciudad, era tirado por un par de caballos negros con mas higiene que las personas de clase media 

-que esperan... el viaje va a ser largo- vociferó una regordeta señora con unos lentes que eran pequeños al lado de su rechoncho rostro, a diferencia de ella su hija era una muchacha en su figura con unos ojos verdes, que se interesó en el muchacho apenas lo vio, pero en cambio su madre, religiosa seguramente, se asqueo al ver el color de su cabello y sus ojos-

el albino ignoro a ambas mujeres y se estiró, este iba a ser un viaje largo y por cómo lo vieron no iban a permitir que siquiera rose esa carreta que valia mas que lo que llevaba el y herbury, mirándose con su amigo se separaron, cada uno comenzó a caminar de un costado distinto de la carreta,  su amigo por la izquierda y el por la derecha, aunque la regordeta señora al querer tenerlo vigilado se cambió de lugar con su hija

-vamos hacia el reino de yilkosileo, si no me equivoco, ¿señorita Vasileiou?  - preguntó para asegurarse de su destino, la señora asintió rápidamente, la familia de su esposo era totalmente reconocida por esto

mientras esto pasaba la hija de la obesa señora dibujaba a Herbury, pocas veces veías a un espécimen tan bueno, nutrido y entrenado, después le tocaba a un espécimen aún más raro, ojos rojos y pelo blanco se veían pocas veces en una sola persona, además el muchacho desprendía un calor más fuerte que el de una gran estufa de hierro, lo que hacía creer a su religiosa madre que trataba a diario de meterla a ella y a su esposo en la religión desde hacer mucho que había contratado al mismo diablo para que los proteja

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora