capítulo 6

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-la luna resplandecia y casi todos los guerreros que cazaban al albino la contemplaban de vez en cuando, la única que no lo hacía era la antigua compañera de cuarto del albino debido a que esperaba a la muerte con los ojos cerrados, de un momento a otro escucho un contundente sonido de algo afilado atravesando carne, pero...no le dolía, ni siquiera lo sentía, con temor abrió sus ojos y vio a su antiguo compañero asesinando a un goblin para después agarrar una espada algo pequeña del pequeño ser-

-Si quieres podemos enfrentarnos, pero no tendré misericordia por alguien que decidió no hacer nada -dijo mientras sus ojos brillaron mirando a la chica con una frialdad que había visto la muerte cerca de el -

la chica solo bajó su cabeza haciendo que su cabello tape sus ojos encarando al chico con su arma a punto de apuñalarlo en el cuello, el albino movió lo justo su cabeza logrando que algunos de sus pelos se cortan por el filo de aquella lanza tan afilada y haciendo un hechizo básico de armadura de retroceso golpeó tan rápido a la chica que no le dio tiempo a reaccionar rápido al hechizo por lo que la chica salió disparada rebotando un par de veces con el suelo

-¿porque decidiste ayudarlos?-la incógnita invadía la mente de la joven hermoso pelo azabache y piel suave como la seda, al escuchar esto el albino sonrió de medio lado quedando una expresión }estoica se formaba en su rostro

-a diferencia de otros yo no tolero la injusticia, no tolero que golpeen, maten, torturen y abusen de la gente por tan solo ser un poco mas poderosos que ellos, siempre busco la paz este donde este, el entrenar y hacerme el más fuerte para lograrlo solo es otro de los obstáculos que se me oponen en frente, no me molestaría para nada ser el más débil si eso requiere la paz, de nada si te sirvió y perdón si te duele- hablo de forma irónica apareciendo tras de la joven a punto de darle su golpe más fuerte, su rostro estaba serio en cada milímetro de él mismo, de repente se escuchó un clic seguido por un sonido bastante agudo, el albino se alertó al sentir esto, todos sus sentidos decían que se aleje de la joven a la que se estaba enfrentando por su supervivencia, de un momento a otro vio como montones de siluetas aparecían al lado de la chica que solo repetía una última palabra un par de veces -

-perdón...-hablo para que al lado de ella apareciera todo el batallón que se había formado para la primera misión del joven, el chico al ver esto se enojó, no solo por estar con pocas posibilidades de sobrevivir, sino por el poco honor de aquella chica al pelear, sin tiempo que perder inundó de calor sus piernas y comenzó a correr a velocidades impresionantes

-¡¡atrapenlo con o sin vida !!- exclamó el hombre con el armadura puesta, al albino sin perder tiempo corría entre el bosque, sus instintos estaban al máximo como si los de un animal a punto de ser cazado diese su última batalla, en un par de instantes un lobo con ojos celestes brillantes equivalente a su altura salto apuntando a su cuello, el albino frunció el ceño en concentración y con su lanza improvisada la incrusto de costado en la boca del animal para luego enfrentarlo con su abrasador calor corporal, el animal comenzó a jadear, el chico simplemente con fuerza bruta puso más fuerza en su mano izquierda para soltarse de su mano derecha de la lanza que separaba las fauces del animal de su rostro, antes de golpearlo sintió peligro detrás de él y sin perder el tiempo disculpándose con el animal giró su cuerpo y lo lo interpuso en su camino así evitando un hechizo de hielo que congela al animal, también sus brazos habrían corrido el mismo destino si no los hubiera quitado de el ser al que antes se enfrentaba, sin mucho tiempo para reaccionar se tiró al suelo esquivando un martillazo que llegaría a su cabeza si no se agachaba, activando un sello básico de visión nocturna y otro de escudo mágico encarando al adulto con el martillo con un rostro que no mostraba ninguna emoción, de un movimiento rápido lo pateó en el estómago logrando levantar el cuerpo de su adversario un par de palmos de suelo, su felicidad duró poco debido a que un golpe contundente bañado en magia de repulsión lo mandó realmente lejos rebotando por el suelo como muñeco de trapo para ser casi recibido por una fuerte estocada de la espada de quien se había cruzado en su primer día, logró esquivar el ataque con un impulso algo tosco de sus manos

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora