1.- La Propuesta

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La Valkiria del agua descendió con tranquilidad. Una vez tocó el piso, un chico castaño ya la esperaba, por su expresión, supo entonces que el asunto no eran tan grave.

― ¿Dónde está? ― Fue la pregunta de ella, luego de desactivar su armadura.

El chico sudó frío y suspiró. ― En un árbol... ―

La chica enarcó una ceja. ― ¿En un qué?... Uy, olvídalo vamos allá ― Ordenó caminando por delante.

― Mejor me quedo aquí... ― Murmuró el otro, teniendo una idea de cómo terminarían las cosas cuando esos dos se reencontraran; y no, ya no quería ser parte de eso. Así que caminó en dirección contraria hacia el Castillo.

― Finral hizo un excelente trabajo ― Anunció una voz de repente

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― Finral hizo un excelente trabajo ― Anunció una voz de repente.

La joven volteó en todas direcciones una vez se adentró al pequeño bosque que delimitaba el castillo.

― Bueno, no tiene más opción ¿o sí? ― Respondió, avanzando a paso lento. ― Quiero decir, obedecer sus ridículas exigencias... ―

― Igual que tú, Noelle ― Secundó burlona aquella voz masculina.

La aludida agudizó sus sentidos, estando alerta para cualquier sorpresa.

Su majestad, debería dejar de hacer perder el tiempo a las personas ― Escuchó un par de ramas crujir y se acercó a esa dirección. ― Muchos tenemos cosas más importantes que hacer que estar jugando a las escondidas ― Recalcó aquello último.

Un par de hojas cayeron frente a ella, así que cuando levantó la vista se llevó el susto de su vida cuando un cuerpo casi aterriza sobre ella.

Por inercia, retrocedió un par de pasos.

―... y aun así viniste Noelle ― Resolvió el chico sonriente, quien estaba colgado de cabeza, con sus pies sobre la rama del árbol.

A pesar de que sus rostros estaban casi pegados; Ella alzó el mentón, tratando de mostrar algo de superioridad. ― Sí sigue con sus juegos, ni siquiera yo voy a venir ―

El chico sonrió con humor. ― Dudo que puedas cumplir esa promesa ― Ella se cruzó de brazos, tratando de que su gesto de molestia no cambiara. ― ¿Me ayudas a bajar? ― Cuestionó ligeramente apenado.

Noelle bufó y rodó los ojos con cansancio, pero aun así decidió ayudarlo. Extendió sus manos y sujetó los brazos de él para estirarlo, el chico era bastante atlético así que podía zafarse de ésta situación sin problema.

Después de un par de estirones, ya estaba sentado en el pasto, sacudiéndose la hierba de su cabello cenizo.

― Bueno, sí eso era todo... me retiro su majestad ― Hizo una leve reverencia y dio media vuelta cuando la voz de él la detuvo.

― Vamos Noelle, te dije que me llamaras por mi nombre... ― Se sentó en pose de indio en el suelo y sonrió mientras se rascaba la nuca. ― No hay necesidad de ser tan cordial, después de todo, nos conocemos de años ―

Recordaba ese día, hace mucho tiempo.

Un encuentro extraño, una pequeña pelea y desde entonces no se habían separado.

La chica se cruzó de brazos. ― Y sigues siendo igual de inquieto Asta ―

Al oír su nombre, sonrió ampliamente mostrando su blanca dentadura. ― Por eso me alegra que permanezcas cerca de mí, Noelle ― Se encogió de hombros. ― No cualquiera puede cuidar de mí ―

Por fin, la peli plateada estuvo de acuerdo, así que asintió. ― Quizás debería merecer un premio por tal hazaña ―

Abusando de su aparente buen humor, Asta se recargó hacia atrás sobre sus manos, dejando ver una expresión relajada, agregó. ― Todo lo que pidas es tuyo... sólo debes decirlo ―

Noelle bufó. Ya imaginaba por dónde iban las cosas, al principio le parecía entretenido, pero ahora simplemente la distraían de sus deberes oficiales como miembro de la guardia Real. ― Por favor... ― Murmuró. ― Mejor vámonos, deben estar buscándolo ― Volvió a girar sobre sus talones para avanzar delante de él.

― Bien, voy detrás de ti... ¡AUCH! ―

Por inercia ella giró la mirada. ― ¿Ahora qué? ― Sus ojos se achicaron para escanear al joven Príncipe, quien se sostenía la pierna y hacía muecas de dolor.

― Yo... Ow... yo creo que me raspé con la rama ―

― Bien, he ahí las consecuencias de tus acciones, vámonos ya ― Ordenó finalmente.

El cenizo frunció el ceño ligeramente. ― ¡Qué fría! ―

― Dijiste que fue un raspón, no morirás ― Aseguró, viéndolo de frente nuevamente.

Asta seguía haciendo presión sobre su pierna. ― Es enserio... creo... creo que está sangrando ―

Noelle resopló, pero decidió acercarse y agacharse para revisar la supuesta herida de su pierna. ― Déjame ver... de seguro exageras ― Después de todo, no planeaba cargarlo para regresar al Castillo.

El chico sonrió al tenerla tan cerca. ― Noelle... ― Ella alzó la vista, esperando que continuara, de un segundo a otro su tono de voz había disminuido a un susurro. Pero en sus oídos podía escuchar el retumbar de sus latidos que empezaron a acelerar ante la presencia femenina. ―... Cásate conmigo ― Finalizó, destapando su pierna y extendiéndole una flor con su mano libre.

El príncipe del reino del Trébol salió disparado hacia atrás debido a una fuerte corriente de agua que le dio de lleno a su cuerpo.

― ¡Ush eres un idiota, enserio que sí! ― Refunfuñaba la chica mientras se alejaba a pasos firmes.

Asta terminó estrellándose en un árbol, sus piernas quedaron arriba y su cabeza algo torcida sobre el pasto.

― Já...― Sonrió como bobo sin dejar de mirar la espalda de la joven hasta que se perdió.

― Ya estarás contento ¿No? ― Una pequeña masa de color oscuro se posó en uno de sus pies.

― Es un progreso Liebe, antes me mandaba a volar hasta las afueras del bosque ― Explicó con tranquilidad. Su semblante soñador no desaparecía. ― Bueno, ahí va el primer intento ― Con un poco de dificultad se reincorporó, quedando sentado y recargado contra el árbol.

El pequeño demonio, ahora se colocó sobre su cabeza. ― Estás loco ―

― Sí... pero por ella ―

Liebe empezó a hacer sonidos de arcadas. ― Joder, ¿quieres que te vomite encima? ―

Asta soltó una risilla mientras negaba con diversión. Quizás estaba exagerando, pero esto era lo que en verdad sentía y no se rendiría hasta que ella lo tomara enserio y le correspondiera. ― Vamos, hay que alcanzarla ― Anunció poniéndose de pie para volver al Castillo.

Continuará...

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N/A: Bueno, así comienza éste nuevo viaje, que inició en Fanfiction. Después de conseguir las primeras cien estrellitas me entusiasmé un montón y por eso decidí traer este proyecto, es bastante sencillo y espero les resulte entretenido. Aprovecho para agradecer el apoyo de todos, en verdad que lo aprecio.









Cásate conmigo|Astelle (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora