|[010] ·Gabe·|

593 12 2
                                    


Realmente, el chico se sentía poderoso. Caminaba por los pasillos de la escuela con la cabeza en alto, con las miradas de miedo clavadas en él y una sonrisa egocéntrica plasmada en su rostro. Acostumbraba a tomar a su novia por la cintura y caminaban juntos por los pasillos.

Elena Peterson

Sin embargo, ella no apoyaba lo que el chico estaba haciendo con los otros estudiantes. Ella estaba al tanto de lo que hacía su novio y de hecho muchas veces intentó hacerlo entrar en razón, pero no logró cambiar su ideal.

Aún así, el chico nunca le impuso nada. Jamás la obligó a apoyarlo en su lucha contra los sobrenatural. Jamás la presionó para que estuviera de acuerdo con el y mucho menos, para que lastimara a alguien. Principalmente, eso último.

El no quería obligarla a lastimar a nadie, como si fue su caso. A él lo presionaron para que lastimara a muchos estudiantes, para descubrirlos. Precisamente por eso, es que el chico no quería obligarla. Después de todo, él estaba con ella desde antes de que supiera del mundo sobrenatural.

A Gabe le encantaba la personalidad tan liberal que tenía la muchacha. Su forma de vestirse, la manera en la que resaltaba sin hacer ningún esfuerzo. Le fascinaba.

Por lo general, vestía faldas, shores y playeras pegadas a la cintura. Siempre dejaba ver sus lindas y tiernas piernas a través de las prendas que utilizaba, igual que sus bonitos brazos y su barriga.

A Gabe le daban ligeros escalofríos de solo pensar en lo bella que era su novia.

De todas formas, ya no tuvo que imaginarla porque en cuanto llegó al campo de deportes, se topó con la chica de espaldas, intentando anotar un balón de basketball en el aro.

Se aproximó en dirección a la chica. Lento y tranquilo, procurando hacer el menor ruido posible, hasta que llegó a su lado. Pasó sus brazos por debajo del busto de ella, atrayendola hasta su pecho.

De forma involuntaria, la chica pegó un saltito, acompañado de un pequeño chillido. A los pocos segundos reconoció el perfume del chico, a lo que volteo con una enorme sonrisa.

Eso generaba Gabe en ella, la hacía feliz, lograba cambiar su estado de ánimo rápidamente.

Pasó sus brazos alrededor de la cintura del muchacho, abrazándolo dulcemente mientras recargaba su mejilla en su pecho. Éste también la rodeó, apegándose a ella, mientras una sonrisa sincera, de alegría pura, se asomaba por su rostro.

Realmente, era feliz con ella, era bueno con ella.
Elena era, sencillamente, una de las personas más importantes en su vida, de la misma forma que para ella, Gabe, era la persona más importante. Confiaba ciegamente en el, porque apesar de todo lo que el chico les hacía a los demás alumnos, siempre fue bueno con ella, siempre la protegió de absolutamente todo.

Gabe era todo para Elena.
Al igual que
Elena era todo para Gabe.

Soltaron una risa y se separaron un poco. Elena levantó la mirada y observó los encantadores ojos de Gabe, mirándola intensamente, con tanto amor y cariño que enterneció a la chica.

— Ya estamos llegando tarde a clase. Debemos irnos. —

Informó la joven, tomando la mano de Gabe y tirando de él para comenzar a correr en dirección al salón, entre risas y besos cortos, que reflejaban el espíritu adolescente de ambos.

El camino fue todo de la misma manera, ambos transitando por los vacíos pasillos de la escuela. Tardando más tiempo del debido, ya que cada pocos pasos, Gabe besaba a Elena dulcemente.

|Teen Wolf | Oɴᴇ Sʜᴏᴛs| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora