Octubre 24, lunes
Podría decirse que otra vez todo el salón tenía la hora desocupada, el profesor de Geografía había faltado y eso era un alivio para todos los que estaban llegando realmente tarde. Una de ellas era Génesis, que si tuviera su clase en este momento, estaría más de diez minutos retrasada.
Llegó corriendo, sudaba un poco y estaba jadeando en busca de aire, peinó su cabello hacia el costado, mientras que con un brazo sostenía todo su peso contra el marco de la puerta. Ruth, una de sus compañeras, le dijo simpáticamente que no tenían clases debido a la ausencia del profesor. Más tranquila y menos sudada, caminó hasta el fondo del salón donde divisó a Camile hablando con nada más y nada menos que Luke Hemmings.
Verdaderamente, su corazón latía a un modo inhumano, quería escaparse de su pecho a toda costa y la transpiración que con un poco de tiempo había logrado desaparecer, volvió a aparecer pero en sus manos. Tragó sonoramente, sin embargo decidió caminar hasta ellos ya que su querida mejor amiga ya la había visto e invitado a unirse.
— H-hola, Luke. — Dijo Génesis, con una pequeña sonrisa nerviosa posada en sus labios. El labio inferior le temblaba escandalosamente por lo que se lo mordió.
— Hola, Gén. ¿Cómo has estado? —Génesis no podía comprender absolutamente nada, sin embargo respondió alegremente.
— Bien, gracias. —Murmuró, tropezando en sus palabras. Luego de unos segundos volvió a conectarse con el mundo y añadió: — Oh, ¿y tú?
— Igual. —Respondió él, levemente sonrojado y con una sonrisa digna de comercial. Génesis había quedado estancada en sus ojos, pensaba que eran lo más hermoso de él. Sus ojos podían trasmitir tranquilidad o infinitas sensaciones, podían hacerte sentir que estabas en un mar profundo y sin costas, donde puedes ahogarte y no salvarte. Aunque ella estaba dispuesta a navegar sus ojos y correr el riesgo de no salir jamás.
Bajó sus ojos hacia sus labios, una perforación yacía allí y eso la volvía una desquiciada. Luke no era para nada feo, y Génesis lo sabía, pero también sabía que era totalmente dulce y cálido y le había encantado poder conocerlo esos pocos días gracias al trabajo, ya mencionado, de Inglés. Luke era en simples palabras una persona exageradamente agradable, en el buen sentido.
Volvió por segunda vez a conectarse con el mundo, Camile y Luke hablaban como si se conocieran de toda la vida, y Génesis se sentía un poco de más en esa conversación. Había hecho el movimiento de bajarse del pupitre pero Camile la frenó.
— ¿Te quedas con Luke? —Cuestionó. — Oliver necesita mi ayuda para pasar el exámen de Física.
— C-claro, no es problema. —Respondió, confundida. Sabía que Oliver no necesitaba ayuda en nada, o quizás si, pero sabía que Camile le estaba haciendo un favor. — Salúdalo de mi parte.
Camile asintió y se retiró dejando a un rubio y a una castaña sumidos en una atmósfera un poco tensa. Luke tosió para aligerar las cosas, Génesis aprovechó para poder decir algo.
— Me gusta tu camiseta. —Trató de decir algo que no sonara estúpido, y lo logró ya que realmente le gustaba su camiseta de una banda afortunadamente no tan conocida.
— ¿Los conoces? Vaya eres más genial de lo que pensaba. —Sintió la sangre acumularse en sus mejillas y trató de disimularlo pero era tarde.
— Son realmente geniales. —Contestó, riendo ligeramente. Jugó con su pulsera de Fall out boy, y los ojos cristalinos del muchacho estaban en ella.
— ¿Harás algo el miércoles? —Luke lo preguntó tan de repente que Génesis no pudo ser menos disimulada. Su cabeza se levantó rápidamente al escuchar tales palabras, ¿por qué Luke estaría invitándola a salir a algún lugar? — Quiero decir, el jueves han suspendido el día.
— Oh, n-no, supongo. Camile se pasará el día con Oliver, ya sabes, son pareja. —Trató de explicar moviendo sus manos y se sintió estúpida. Realmente estúpida. Bufó. — ¿Tú?
— Lo mismo, supongo. —Ella abrió la boca dispuesta a preguntar, pero el la frenó retractándose casi al instante: — Digo, no tengo pareja, actualmente me gusta una chica pero no creo que ella de mí.
— ¿Le has hablado? —Génesis preguntó. Pero si Luke no era 'L', ¿quién era?
— Varias veces, hicimos varias cosas juntos pero nada fuera del instituto. —Hizo una mueca. — La llevaré a algún lado el miércoles, si la valentía me deja.
Génesis rió un poco, confiando plenamente en que su voz no se quebrara o no le fallara en este momento. Porque en realidad quería mucho a Luke, estaba pérdidamente encandilada por él. Suspiró y vió como Luke recogía sus cosas, se alarmó pero lo ocultó.
— Iré por mis amigos, quedan sólo cinco minutos antes del receso. —Explicó. Colgó su mochila en su hombro y miró a Génesis. — Espero que no te moleste.
— Oh, no, no. Por favor, tengo que ir a buscar a Camile también. —Negó. Le sonrió ampliamente y él le devolvió la sonrisa un poco sonrojado.
— Te veré luego, Gén. —Ella dejó de respirar cuando los rosados labios de Luke tocaron su pálida y suave piel. No podría dormir en la noche, porque sería lo único que su mente retendría por los siguientes días.
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Luego de hablar demasiadas veces el mismo tema con Camile, se dirigió a su casillero dispuesta a dejar sus materiales. Como de costumbre, tomó el sobre que 'L' le había dejado, y guardó todo perfectamente para luego concentrarse sólamente en la base de su felicidad.
"Octubre 24, lunes
Buenos días, Gén. ¿Cómo te encuentras hoy? Espero que bien. Te tengo una noticia, el miércoles será nuestro "encuentro". ¿Te parece bien en la playa a las ocho? Sólo debes contestar un 'sí, está bien´ y ya estará todo solucionado.
Oh por Dios, tu pulsera de Fall out boy, ¡tengo la misma! y Dios, no sé porque me pongo tan feliz, supongo porque tendré de que hablarte en momentos ncómodos. Esa pulsera gris es el amor de mi vida, no acepto celos, Génesis, ésta pulsera sólo ocupa el amor material, tú eres todo lo que yo quiero, de verdad.
Te daré una pista sobre mí, soy rubio. De acuerdo, no he ayudado mucho, pero puedo ayudarte más si digo que he hablado contigo esta mañana, también lo he hecho con tu amiga, pero ella sabe que soy "el chico tierno de las cartas".
No intentes nada, ella no hablará.
Cuando te ví sonreír frente a mí sentí que me derretía, eres hermosa.
Sigue sonriendo, te quiero.
L xx"
Luke. Era él, realmente. Génesis comenzó a sacar chillidos de su garganta, estaba feliz, realmente feliz, Luke no había pensado correctamente y había hecho un error al decirle que había hablado con ella en la mañana. No obstante, estaba saltando de la alegría.
Realmente era un sueño, Luke la quería, y ella lo quería a él. No podía ser cierto, pero sabía que estaba despierta, logrando pasar los obstáculos cotidianos de la vida, ahora ella había obtenido un logro con un porcentaje alto en beneficio. No quería que nada arruinara su día.
America's Suitehearts sonaba ahora en su móvil y ella la tarareaba con una sonrisa más que grande en su rostro. Divisó a Camile saliendo del edificio y no dudó en correr hasta ella para poder quejarse con ella y reprocharle por no haberle contado de Luke.
Mientras corría en su mente pasaban millones de cosas. Pero una era importante, sólo una podía mantenerla tan viva y llena de esperanza y alegría.
Luke Hemmings.
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n/a: un regalo para todas, el capítulo más largo de la fic bue. chAU, en diez subo el otro :)