Octubre 11, martes.
Génesis tiró de las mangas de su suéter verde, buscando un poco más de calor para aliviar a su congelado organismo. La temperatura, no concordaba con la estación y era eso, algo que a Génesis no le causaba mucha gracia.
Eran las diez y veinte minutos de la mañana y faltaban solamente dos minutos para que el receso comenzara. Génesis desconectó su mente de la aburrida clase y observó los rostros de todos los estudiantes, mientras que sus pensamientos vagaban libremente dentro de su cabeza.
Casi como un rayo, en su mente se proyectó la pequeña carta envíada por un desconocido el día de ayer. Con entusiasmo, recorrió los rostros de cada uno de sus compañeros varones, preguntándose cual de todos era el chico que había escrito aquellas hermosas líneas.
Finalmente, la clase había terminado y rápidamente guardó sus cosas y salió de allí, dispuesta a ir a la cafetería con su buena amiga, Camile.
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Un fragmento de El jardín de los cerezos(1), estaba siendo narrado por Stacy, una de las compañeras de curso de Génesis. Ella, claramente, no estaba metida en la lectura ya que prefería leer por décima vez la carta que tenía como emisor a "L".
— Génesís, — La profesora de Literatura observaba a Génesis con una sonrisa amarga en el rostro — ¿Puedes seguir leyendo, por favor?
Génesis mordió su labio inferior y suspiró, no tenía alternativas.
— Lo siento, no estaba atendiendo a la lectura — Su dulce voz, retumbó por todo el salón.
— Señorita, si es tan amable, ¿puede retirarse de mi clase? — Génesis sólo asintió y comenzó a recoger sus útiles.
Guardó rápidamente sus libros y un sobre rosado cayó de entre sus cosas. Lo tomó fugazmente, procurando que nadie lo haya visto. Colgó su mochila en su hombro y se retiró del salón sin murmurar ni una palabra.
Se dirigió a su casillero y guardo los libro innecesarios. Cuando estuvo libre de peso, conectó sus auriculares a su teléfono y le dio 'play' a su reproductor de música. Caminó hasta el salón de Biología y a través del vidrio de la puerta que dejaba ver el salón, le comunicó a su amiga que no la esperara a la salida.
Dirigió sus pasos a la salida, mientras abría con cuidado el sobre rosado que contenía, otra vez, su nombre. Una vez abierto, sacó el pequeño papel y comenzó a leerlo:
" Octubre 11, martes.
Sigo sin poder dejar de mirarte. He observado que tienes una pulsera roja, y por haber visto un pequeño rayo, entendí que se trataba de ac/dc. Contemplo tus pulseras cada vez que me permites verlas, cuando levantas tu gran suéter verde.
Y no he podido sacarte de mi cabeza. Y me pregunto, ¿qué has hecho conmigo?
Sigue sonriendo, tu sonrisa es la octava maravilla del mundo.
L xx"
Génesis sonrió aún más de lo que lo estaba haciendo a penas había comenzado a leer la carta. La guardó en el bolsillo más pequeño de su mochila y comenzó a caminar directo a su casa.
La música en aleatorio parecía conocer lo que estaba sucediendo, ya que luego de caminar diez metros, le proporcionó a los oídos de Génesis, You shook me all night long, de ac/dc.
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(1) El jardín de los cerezos: obra de teatro escrita por Antón Chéjov en 1904.
n/a: buen díaaaaa. espero que esto no los haya decepcionado, realmente, siento que estoy pasando fatal 'wristbands' a versión extendida. gracias infinitamente por todo el apoyo, actualizaré pronto, lo prometo. ilyyyyy -A-