Capítulo Trece

1.5K 134 2
                                    

Narra Thomas

Poco después de que Alex me visitara, me quedé dormido acurrucándome con su jersey y luego, antes de darme cuenta, me desperté. El cielo todavía estaba un poco oscuro pero no obstante claro. Me quedé despierto esperando salir, escuché a Minho llegar a la puerta.

"Veo que Alex te dio su jersey" dijo Minho.

Solo sonreí, me encogí de hombros y lo sostuve cerca de mí.

"Viene con nosotros en nuestra misión porque se lo prometí a Alex", dije.

"Está bien" dijo Minho sonriendo.

"Gran día Novato, ¿seguro que no quieres quedarte aquí?" Minho dijo.

"Vamos hombre, sácame de aquí" dije.

Abrió la puerta, me ayudó a levantarme y la cerró detrás de él. Luego caminamos y nos preparamos y luego caminamos hasta la entrada principal del laberinto.

"Esperar" escuché a alguien gritar.

Nos volvimos y vimos a Alex corriendo hacia nosotros.

"No. De ninguna manera. Nos lo prometiste. Dijiste que nunca volverías a entrar", dijo Minho.

"No, quiero despedirme" dijo.

Sonreímos.

"Buenos días, chicos", dijo y sonrió.

Nos acercó a los dos y nos abrazó con fuerza.

"Buenos días bebé" dijo Minho sonriendo.

"Buenos días, nena" dije sonriendo.

Besó a Minho profundamente y luego se alejaron. Luego se volvió hacia mí y me besó profundamente y yo se lo devolví y luego nos soltamos.

"¿Lo tenéis todo?" Alex dijo.

"Sí, estamos listos" dije.

"Bien. Tener cuidado. Cuidaos el uno al otro allí" dijo Alex mirándonos a los dos.

Asentimos.

Ambos le besamos la frente.

"Os amo" ella dijo.

"Nosotros también te amamos" dijo Minho.

Ella se alejó y Minho se volvió hacia mí.

"Vamos" dijo.

Corrimos atravesando todas las paredes y luego los sectores también. Sector uno, sector dos, sector tres, sector cuatro, sector cinco, sector seis. Entonces finalmente llegamos al sector siete. Nos detuvimos y lo miramos por un momento.

"Eso es extraño" dijo Minho.

"¿Qué?" yo dije.

"Se supone que el siete no estaría abierto hasta dentro de una semana", dijo Minho.

Respiramos pesadamente y miramos a nuestro alrededor.

"¿Qué diablos es este lugar?" yo dije.

"Los llamamos las espadas", dijo Minho.

Seguimos caminando, pero nos detuvimos cuando nos encontramos con algunas prendas que creo que eran de Ben. Miho los inspeccionó.

"Es de Ben, ¿no?" yo dije.

"Sí, un lacerador debe haberlo seguido hasta aquí", dijo Minho.

De repente escuchamos un zumbido, creo que provenía del objeto de la mochila de Minho y rápidamente lo sacamos y lo miramos.

Compañeros en el laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora