Capítulo Veinticuatro

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Narra Alexandra

Lo seguí por los conductos de ventilación. Maldita sea, tiene un buen trasero.

Finalmente llegamos y su habitación era como la mía. Salimos y me ayudó a levantarme. Nos sentamos en su cama. Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y yo envolví mis brazos alrededor de los suyos y nos enfrentamos.

"Entonces cuéntame de ti Aris" dije.

"Bueno, mi nombre completo es Aris Jones", dijo.

"¿Hmm Aris Jones? Me gusta" dije y sonreí

Él le devolvió la sonrisa.

"Estaba en un laberinto lleno de chicas", dijo.

Gruñí posesivamente y lo acerqué más a mí.

"Solo te amo a ti", dijo.

Lo calmé y lo abracé.

"Me escapé con algunos otros, luego nos separamos y algunos fueron traídos aquí y algunos escaparon. ¿Qué hay de ti Alex?" Dijo y acarició mi mejilla

"Estaba en un laberinto lleno de chicos" dije.

Gruñó.

"Oye, cinco de ellos eran mis compañeros e hice mejores amigos. No fue tan malo. Mi trabajo era la jardinería y era bastante buena en eso". Dije riendo.

"Oh, los cinco me dieron este collar y anillos como promesa  para decir que siempre me amarían y que nunca me dejarían". Le dije y le mostré el anillo y el collar.

"Son hermosos", dijo.

"Hablando de collares, tengo uno para darte" dije

Saqué la última cadena de mi bolsillo y se la di.

"Cada uno tiene una parte. Cuando los conectamos, es todo una pieza" dije.

"Me encanta, gracias. Significa mucho. Lo atesoraré y nunca me lo quitaré", dijo.

Se sentó y se dio la vuelta. Se lo puse en el cuello y luego lo besé en el cuello y le dejé unos chupones. Me inmovilizó.

"¿Puedo completar el vínculo contigo? Sé que nos acabamos de conocer, pero sé que cuando escapemos no tendremos mucho tiempo y no quiero no haber completado el vínculo contigo." dije.

"¿Estás segura? No quiero apresurarte", dijo Aris.

"Quiero hacerlo" dije.

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Me senté y lo miré con curiosidad por saber qué haría. Me quitó la camisa y me besó el cuello. Luego besó mi mandíbula puso sus manos en la parte de atrás de mi sostén y me miró.

"¿Esta bien?" Él dijo

Asentí y sonreí. Lo quitó y lo dejó caer.

"Eres tan hermosa" Dijo y me acarició y me besó dejando besos por mis pechos.

Pegó nuestros labios profundamente, apretó mi trasero y gemí. Tiré de la parte de atrás de su cabello y él gimió mordiendo mi labio. Luego me acostó suavemente en la cama. Se quitó la sudadera y la camisa y pasé mis manos por sus abdominales.

Se quitó los pantalones y se quedó en calzoncillos, se inclinó y besó mi cuello con más dureza. Empujé su cabeza, gruñó y mordió mi cuello, gemí fuertemente en su oído.

Quitó mis pantalones y me quedé solo en mis bragas. Besó dentro de mis muslos y gemí ligeramente. Luego se quitó los bóxers, jadeé y él sonrió.

Compañeros en el laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora