Compañeros en el laberinto

Capítulo Cuarenta y Cinco

Narra Minho

Abrí mi carta y comencé a leerla.

'Querido Minho,

Si estás leyendo esto, significa que me fui. Es mi turno de irme esta vez, no el tuyo. Ojalá no hubiera tenido que llegar a esto. Ojalá pudiera haber estado allí contigo, pero lamentablemente no puedo. Esta es una de las seis cartas que más me costó escribir. Minho, tú y mis otros cinco compañeros sois a quienes más me cuesta escribir, porque tengo mucho que decirles. No puedo describir lo triste que me siento por tener que irme. Ojalá pudiera estar allí contigo y con todos los demás. Quiero que sepas que te amo tanto, Minho.

Oh, Minho, Dios, te amo tanto. Lo supe desde el momento en que te vi. Como con los otros compañeros, supe que estábamos hechos el uno para el otro y no te cambiaría por nadie. Hemos tenido una gran aventura juntos, con tantos recuerdos divertidos y dulces. No puedo escribir sobre todos, así que elegí algunos de mis favoritos.

Lo que más me gusta de ti es cuando te vuelves posesivo conmigo, porque lo encuentro bastante... caliente. También me encanta tu sonrisa, tu risa, y cuando me cubres de besos y me dices que me amas. Las cosas que extrañaré de ti: nuestros paseos nocturnos de la mano, cuando me das la espalda o acaricias mi cabello, y, por supuesto, nuestros besos en la frente. Extrañaré tus besos furtivos, tus abrazos, y que rodees mi cintura con tus brazos. Extrañaré nuestros besos profundos y apasionados.

O aquella vez que te dije: "Hay una venta masiva de ropa en mi habitación, todo está 100% de descuento". Te acercaste y me mordiste el labio, burlándote de mí. Me abrazaste con fuerza y luego me besaste de manera ruda.

Otro de mis recuerdos favoritos es cuando decidimos correr hasta el campamento y te gané, aunque eras un corredor. Nos reímos tanto. Luego viniste y me abrazaste, mintiendo sobre haber dejado que ganara.

Extrañaré esos momentos, Minho, pero saber que estás a salvo me hace feliz. Te quiero mucho, mi pequeño corredor. Siempre te amaré, eso nunca cambiará.

Has estado conmigo en los momentos difíciles y en los felices. Algunos juzgan su vida por lo que hacen; yo quiero ser juzgada por los amigos que tengo, y por lo enriquecida que me siento por haberlos conocido.

Sé que esta será nuestra última aventura, pero me alegra que estés a salvo. Quiero que disfrutes la vida al máximo. Esto no es un adiós para siempre, sino un hasta luego.

Siempre te amaré.

Con amor,

Alex'

Lloré y sollocé. Thomas me abrazó, también con lágrimas en los ojos. Todos estábamos emocionados después de leer nuestras cartas. No necesitábamos decir nada; el silencio lo decía todo. Ella será profundamente extrañada. Pero saber que mi amor está descansando en paz me da algo de consuelo, aunque sé que la extrañaré cada día.

—Te amo, Alexandra Lewis —susurré.

Narra Aris

Abrí mi carta con manos temblorosas y comencé a leer.

'Querido Aris,

Si estás leyendo esto, significa que me fui. Es mi turno de irme esta vez, no el tuyo. Ojalá no hubiera tenido que llegar a esto. Esta es una de las seis cartas más difíciles que he escrito. Quiero que sepas que te amo, Aris.

Eres el último de mis compañeros que conocí, pero eso no significa que te ame menos. Lamento no haber podido pasar más tiempo contigo, pero valoro cada momento que compartimos. Te voy a extrañar mucho, Aris.