Capítulo Quince

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"¿Por qué la gente corre?" Charlie dijo.

"No lo se" dije.

Vi a Winston correr y hablar con Thomas. Luego vi a Billy, Rob y Winston correr hacia nosotros.

"Súbete", dijo Billy.

Puedo correr, pero no rápido, así que salté sobre su espalda. Billy, Rob, Winston y yo nos dirigimos hacia mis compañeros cerca de la entrada del laberinto.

"¿Qué pasa?" yo dije.

"Mira" Dijo señalando el laberinto.

"Las puertas no se cierran" dije asustada y en pánico pero permanecí fuerte.

Escuché a mis compañeros gritar por mí.

"¿Dónde está Alex?" Newt dijo

"¿Alex?" Gally gritó

Salté de la espalda de Rob e intenté correr hacia mis compañeros con Rob, Billy, Charlie y Winston siguiéndome.

"Estoy aquí. Estoy aquí", grité y corrí hacia ellos con Charlie, Rob, Billie y Winston.

Todos me abrazaron y luego continuaron mirando las puertas.

"Oh mierda no se están cerrando, eso no es nada bueno" dije.

Entonces todos escuchamos un chirrido y todos nos tapamos los oídos. Entonces todas las otras puertas comenzaron a abrirse. Todos parecíamos asustados. Vi como Thomas se volvió hacia Chuck.

"Hey Chuck, quiero que vayas al salón del consejo y bloquees todas las puertas", dijo Thomas.

"Winston, ve con él", dijo Newt.

Chuck y Winston salieron corriendo para hacer su trabajo.

"Haz que los demás vayan al bosque", dijo Gally con severidad.

"Minho, quiero que agarres todas las armas que puedas encontrar, te veré en el salón del consejo", dijo Thomas.

Minho salió corriendo para hacer su trabajo.

"Muy bien Teresa, Alex, ustedes y yo vamos a encontrar a Alby" Thomas dijo.

Teresa y yo nos miramos, asentimos y sonreímos. De repente, vimos a un lacerador atravesar el laberinto hacia todos nosotros.

"Escondeos", gritó Thomas.

Thomas y yo comenzamos a correr con todos los demás, pero miramos hacia atrás y vimos a Teresa parada allí. Perra estúpida, corre.

"Teresa, vamos" dijo Thomas y tiró de ella.

Me sentí celosa cuando le tocó el brazo, pero sé que solo la estaba ayudando, todavía no me gusta. Pero ahora no es el momento de los celos. Puedo esperar hasta más tarde.

El lacerador comenzó a correr y Zart, Teresa, Thomas y yo y algunos más nos escondimos en los campos. Podía escuchar gritos de agonía y dolor, tenía lágrimas corriendo por mi rostro de miedo por Gally, Newt y Minho y mis mejores amigos, no porque tuviera miedo. Pero rápidamente los limpió y Teresa me abrazó con apoyo al igual que Thomas. Thomas se llevó las manos a los labios diciéndoles a todos que se callaran y todos lo hicimos.

De repente vimos la mano del lacerador y tiró a Zart del suelo. Él gritó.

"Zart", gritó Thomas cuando lo agarraron y lo subieron.

"Ayuda" gritó

"Correr", gritó Thomas y todos comenzamos a correr.

Mierda, ¿por qué se me está subiendo el tobillo? No ahora. Joder, correré y pagaré las consecuencias más tarde.

Compañeros en el laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora