Capítulo Treinta

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Narra Thomas

La ayudé a levantar el respiradero. Escuchamos algunos sonidos de animales infernales.

"Bueno, eso no suena bien" dije y nos miramos.

"Vamos" Dijo respirando y sollozando pesadamente antes de saltar.

Salté detrás de ella. Se agachó por el túnel y apuntó su linterna frente a su caminar. Salimos por el túnel corto. Vimos un pasillo largo. Oímos largos sonidos silbantes. Miramos a ambos lados.

"Creo que es por aquí" Dijo girando a la derecha.

"¿Crees?" Dije preocupado.

Seguimos caminando por los túneles oscuros.

"¿Y qué hay de Jorge? ¿Es tu padre?" pregunté.

"Lo suficientemente cerca. La verdad es que realmente no lo sé, él siempre ha estado ahí. Siempre he hecho lo que me pidió sin importar lo estúpido que fuera". Ella dijo

"¿Entonces no crees que el Brazo Derecho es real?" yo dije.

Estaba a punto de responder cuando escuchamos un fuerte chillido distante detrás de nosotros, miramos hacia atrás y apuntamos nuestras linternas.

"Creo que la esperanza es algo peligroso" Dijo con cautela mirando al frente.

Seguimos caminando y nos detuvimos a mirar el graffiti en la pared.

"Maldita sea" dijo ella

Lo miramos por un rato y seguimos caminando.

"Oye, creo que podría ser por aquí" dije mirando hacia atrás. "¿Brenda?" Dije preocupado-

Ninguna respuesta.

"¿Brenda?" pregunté de nuevo.

"Mira esto" Dijo apuntando su linterna

"¿Qué? ¿Qué es?" yo dije

Caminamos hacia abajo y vimos algo viscoso como enredaderas en la pared y respiraba casi como si estuviera vivo. Siguió moviéndose.

"¿Qué diablos es eso?" pregunté.

"No lo sé", dijo Brenda.

Escuchamos un chillido a nuestro lado y rápidamente dirigimos nuestras antorchas hacia el túnel. De repente salió una rata y suspiramos de alivio. Se movió hacia Brenda y ella lo pateó.

"Uggh" Ella dijo.

El ratón se movió hacia abajo y lo seguimos con la mirada. Siguió moviéndose, una mano se acercó y lo agarró. Saltamos hacia atrás asustados. Vimos que algo salía de la pared, arrancaba la cabeza del roedor y se lo comía. Entonces vimos salir más de la pared y comenzamos a entrar en pánico. Todos nos miraron y empezaron a acercarse. Empezamos a correr por nuestras vidas.

"Vamos, sigue" grité.

Llegamos al final del túnel y nos detuvimos cuando estábamos en el borde del edificio. No había ningún lugar adonde ir más que hacia arriba.

"Vamos por aquí" dijo Brenda.

"Mierda" dije mientras empezábamos a escalar.

"Cuidado", dijo Brenda cuando una caja se acercó y golpeó a uno de los cracks.

El edificio comenzó a derrumbarse detrás de mí.

"Sígueme" Ella dijo.

"Estoy justo detrás de ti" dije.

Tiró del picaporte y cayó de espaldas sobre el cristal.

"Brenda, ¿estás bien?" le dije.

"Si" ella dijo.

Compañeros en el laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora