Capitulo 4-.
—Hola—dije hacia Ariana cortando la tensión.
—¿Y ella?—preguntó refiriéndose a mi compañera.
—Ah sí. Ariana, ella es Lauren, nuevo en la escuela. Lauren, ella es Ariana, mi mejor amiga—dije eso último con una sonrisa.
Ambas se dieron la mano. Lauren tenía una sonrisa cordial plantada en el rostro; pero Ariana… solo marcó una media sonrisa notoriamente falsa.
—Lauren, ¿nos dejarías un momento?—le pregunté—Yo luego te alcanzo—agregué.
—Bueno, te guardo un lugar en nuestra mesa—dijo sonriente—Un gusto conocerte Ariana—besó mi mejilla y se fue.
Miré a mi amiga y su cara no era muy buena, por así decirlo.
—¿”Nuestra mesa”?—cuestionó burlonamente empezando lo que sería uno de sus tantos reproches.
—Es una buena chica—anticipé sofocada.
—No lo dudo—concordó—pero no es como nosotras.
Y ya empieza la sección de elitismo, con Ariana Grande.
Nuestra pandilla no es igual a las demás y eso ella bien lo sabía; y aunque es cierto que muchas se basan en la violencia y el famoso “ojo por ojo, diente por diente”.
—Pero no voy a dejar de tener amigos por eso—exclamé nerviosa.
—Mira Camila—dijo tomándome de los hombros—quiero protegerte nada más. No quiero que nada te vuelva a pasar.
Me abrazó inesperadamente. Respondí dicho abrazo muy desentendida.
—No me molesta que quieras protegerme y toda cosa—comencé al separarnos—pero estaré bien. Él no va a encontrarme, tiene un buen tiempo de rehabilitación—dije calmándolo—Cuando quiera encontrarme, ya habré huido.
Luego del incidente con Joey y Mason tenía mis dudas, pero estoy segura que la justicia seguirá cumpliendo su labor.
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Cuando salimos de la escuela a las tres, Ariana me comentó que los muchachos se juntarían en los principios del bosque como siempre.
Había pasado un largo tiempo desde la última vez que los vi, por eso no me costó decir que sí. Aunque aún no arreglé con quien puedo dejar a Steph, hoy mamá es cuando más trabajo tiene, y no puede saber que voy a estar con la pandilla.
Como era de esperarse, mi mejor amiga siempre me salva.
Frankie, su hermano ya cuidó unas veces a Stephanie, así que sabía que no le molestaría cuidarla hoy.
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Me puse un abrigo y arreglé un poco mi cabello. Tomé mi bolso y bajé a esperar a que Ariana llegue.
—Steph, sabes que si pasa algo, me llamas a mí—le advertí a mi hermana.
—Cálmate, Camila—dijo ella tomándome del rostro con sus dos manos—Frankie me va a cuidar. Además ya soy una niña grande—Reí.
Oí el timbre y supuse que eran Ariana y Frankie. Abrí la puerta y choqué puños con mi amiga, y saludé a su hermano con un beso en la mejilla. Seguido de eso, le agradecí un millón de veces por su disposición a estar de "niñero".
Subí al auto y nos dirigimos al bosque. Estacionamos unos metros antes y caminamos hasta donde las chicas estaban, y ya a unos cien metros, se veía la fogata encendida y las chicas sentados alrededor. Ya cerca de ellas, las vimos darse vuelta hacia nosotras.
—Camila Cabello—dijo la voz de Normani. Normani Hamilton es la fundadora de nuestra pandilla y una de mis más grandes amigas. Con gran entusiasmo, la abracé.
—¿Cómo estás?—pregunté con una sonrisa al deshacer el abrazo.
—Nada en especial, todo está muy aburrido desde que te fuiste.
—Nunca me fui—refuté sentándome junto a ellas—Solo me tomé un descanso.
Miré a mi lado, Dinah y Ally estaban allí. Corrí hacia ellas y las abracé muy fuerte.
—Rose, nos asfixias—dijo Ally con dificultad. Me separé de ellas y al verlas bien, dibujé una enorme sonrisa.
Extrañaba estar con ellas, esas largas noches que nos quedábamos hablando de cualquier cosa sin sentido. Una época en la que yo era diferente.
Normani se paró y comenzó a contar una anécdota de algo que le había ocurrido hace poco. Todos con miradas expectantes, la observábamos como narraba. Pero oímos algo…
—Vaya, con que estás con tu pandilla, Hamilton—dijo Joey algo burlón.
—No son bienvenidos aquí—dijo Normani fulminándolos con la mirada. Ariana se paró desafiantemente y agregó:
—Váyanse, es nuestro territorio—.
—Calma, Grande—dijo esta vez Mason--¿O quieres que te demos una paliza como la última vez?—cuestionó retóricamente preparando su puño.
—Ariana, no le hagas caso a estos patanes—le dije tratando de calmarla, sabiendo que con solo hacer algo, se desataría un lío. Noté que Mason se me quedó mirando.
—Pero miren quien es—dijo el rubio acercándose junto a sus “secuaces” a donde me encontraba.
Ally y Dinah quisieron pararse para salir en mi defensa, pero los detuve—Pero si es Camila Cabello, la chica de Luis Felipe.
—Te creíamos muerta—agregó Joey—Aunque… sigues igual, preciosa—susurró con cinismo rozando mi rostro con su mano.
—Hazle algo y te mato—atacó Dinah empujándolo violentamente. El muchacho de cabello rojizo se acomodó el abrigo y miró con odio a mi amiga.
—Descuida—espetó Mason—Luis muy pronto terminará contigo Cabello. No falta mucho para que salga.
