14.

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n/a: la canción la tendrían que escuchar mientras leen el cap.

—No digas una palabra—susurró tapando mi boca rápidamente. 

—¿Qué haces aquí? Vete  Luis—dije enojada. Él se sentó junto a mí y clavó sus ojos en los míos.

—Si quieres que no le haga nada a ninguno de tus amiguitos, tienes que hacer algo—comenzó apresuradamente. Me daba miedo lo que podría llegar a pedirme.

—Ni lo pienses—dije fulminándolo con la mirada muy cerca de su rostro.

—Entonces, me iré y buscaré a tu nuevo novia... ¿Cómo se llama?—pensó retóricamente—Ah, Lauren.

Al decir eso se me paró el corazón. ¿Cómo sabe de Lauren? Mi respiración empezó a ser dificultosa y mi rostro cambió.

—¿O prefieres que te cuente como Ally me rogaba que no la matara?—rió cínicamente. Se acercó a mí y volvió a fijar su mirada en la mía--¿O cómo disfruté ponerle un tiro justo en el corazón?—dijo con una sonrisa malvada--. Y la idiota lloraba. Qué patética.

Comencé a llorar nuevamente. ¿Cómo se puede ser tan malvado? El imaginar eso me partía el alma. No puede ser que tenga la cara de decirme esas cosas y de pensar eso de ella. Justo de ella, que era una persona tan fuerte y hermosa. Junté coraje y lo tomé fuertemente del cuello.

—Muévete y apretaré más fuerte—dije con rabia contenida. Pero no predije que él era más fuerte que yo. Quitó mi mano de su cuello y me dio un cachetazo haciéndome caer sobre la cama. Instantáneamente, me erguí nuevamente. 

—Tú no puedes enfrentarme—dijo con altanería. Lo miré nuevamente y muchos recuerdos se amontonaron en mi mente. Esos días en los que me juraba su amor, lo bueno que solía ser conmigo. Maldigo el momento en que me decidí a estar con él. Desearía poder olvidar todo.

—¿Qué quieres?—pregunté finalmente.

—Quiero hacerte mía—admitió.

—No—respondí—Cualquier cosa menos eso.

No sé quien se cree que es. Dijo que me amaba, luego casi me mata, y ahora me quiere de vuelta. No se lo voy a permitir.

—Si no lo haces, me desharé de tu querida Lauren pero quedará peor que tu otra amiga, que en paz descanse—me amenazó. No sabía qué hacer. Si me dejo, viviré el peor momento de mi vida, y sé que hará lo imposible para que no olvide. Y si no, perdería a la persona que más amo en el mundo. Sí, amo a Lauren. Y aunque me haya costado mucho admitirlo, la amaba.

En lo que pensaba, me tomó violentamente de la cintura y me depositó sobre la cama lentamente. Sacó un pañuelo y me lo puso como mordaza en mi boca. Presionó fuertemente mis brazos haciendo que se durmiesen y no pudiera moverme. Se acercó a mí y comenzó a besarme en el cuello. Sus dientes se abrieron paso dejándome un moretón. Apresuradamente, se deshizo de mi ropa y de la suya. Yo no podía dejar de llorar del horrible momento que estaba pasando y también del dolor. Mi primera vez terminó siendo lo más horrible del mundo y terminó de matar mi autoestima.
Cuando había terminado, aún sollozaba silenciosamente. 

—Gracias por todo, hermosa—dijo poniéndose su abrigo y besando mi frente. Sus besos eran ácido contra mi piel. Salió por la ventana y me dejó allí, desnuda entre las sábanas y avergonzada de mí misma. Luis Felipe Santos me había violado, se aprovechó de mí y no pude hacer nada al respecto.
No dormí en toda la noche. Tenía miedo de cerrar los ojos y que se apareciera en uno de mis sueños. Pero el sueño me ganó y caí en los brazos de Morfeo involuntariamente.

—Te lo dije Camila... si solo me hubieras hecho caso—dijo un Luis con cinismo. En su mano llevaba un cuchillo y a su lado estaba Lauren, mi Lauren. Sus ojos cerrados y lastimada en múltiples lugares. Su rostro con algunos cortes y un enorme manchón de sangre se hacía presente en su pecho que resaltaba aún más porque llevaba una camiseta color blanco. No podía moverme, solo oía mi voz que gritaba su nombre y maldecía el no haber podido salvarlo.

Desperté de golpe. Sudor frío caía de mi frente y no contuve las lágrimas. ¿Qué he hecho? ¿Qué me sucedió? Es como si me hubiesen succionado el corazón. Mi vida era un desastre, me odiaba cada segundo que seguía en este planeta.

La sombra. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora