N/A: voy a hacer un maratón de 2 capítulos porque la fic llegó a las mil leídas
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Al día siguiente cuando llegué a la escuela, me quedé esperando a Ariana apoyada sobre su casillero y con los brazos cruzados. No quería estar mal con ella y además hay muchas cosas que debía aclararle.
La vi llegar con su mochila colgada en los hombros, su chaqueta de cuero negro reluciente y un gorro de hilo cubriendo sus ondas naturales. Pantalones azules gastados y unas zapatillas negras. La noté sorprendida cuando me vio parada junto a su casillero.
-¿Se te ofrece algo?-dijo casi sobrándome. Levanté una ceja y la fulminé con la mirada.
-No quiero estar mal contigo Ariana-comencé-. Solo quiero saber por qué te molesta que esté con Lauren. Tú misma dijiste que es una buena chica.
Suspiró como sofocado y cerró el casillero con algo de fuerza.
-Mira, lo lamento-admitió-. Sé que no debí tratarte de esa forma pero... solo tengo miedo.
-Estaremos bien-la tranquilicé poniendo mi mano en su hombro mirándolo directo a los ojos. La abracé y nos quedamos unos segundos así-. Te quiero Ariana-dije con la voz casi como de una niña.
-Yo también-respondió.
Cuando nos separamos, bosquejé una sonrisa, y ella también. El timbre sonó y fuimos a nuestras respectivas clases. El día pasó volando.
Cuando quise acordar, ya era el almuerzo. Ariana y yo estábamos sentados en la mesa de siempre, y hablábamos de diversos temas en lo que comíamos. Mi teléfono empezó a sonar con su tono de mensajes. Miré la pantalla y el remitente decía: Lauren.
Lo leí y decía: "Hola Camz, ¿quieres que nos veamos hoy en la tarde? ¿Te paso a buscar a la escuela?" Sonreí inconscientemente y le respondí: "Hola Sí, pasa por mí a las 3 en la escuela. Te quiero." Presioné enviar y dejé el celular dentro de mi bolsillo.
-¿Era Lauren?-preguntó Ariana.
-Sí-respondí-. Nos veremos a la hora de la salida.
Noté que no estaba muy contenta. Aún no puedo creer que se interese tanto por mí, es una gran amiga. Yo tengo mucho miedo también; Luis está loco y sé que es capaz de hacer lo que sea por recuperarme, pero si intenta hacerle algo a Lauren, literalmente sé que lo mataré.
Cuando salí de mi mundo, Ariana había cortado una comunicación en su teléfono.
-¿Ocurre algo?-pregunté consternada.
-Acabamos de recibir una amenaza-dijo con los ojos en blanco-Normani acaba de decirme que la pandilla recibió una amenaza.
-¿Qué?-exclamé perpleja-Pero... ¿quién? ¿Cómo?-pregunté casi sin poder decir nada. No quería creer que fuese de los de Luis Felipe. Me daba pavor el solo hecho de pensarlo.
-Vayamos a averiguarlo. Dijo que fuéramos al bosque lo más rápido que pudiéramos, y también les avisó a Ally y Dinah. Ellas vendrán a buscarnos en un rato.
-Pero... ¿Y Lauren?
-Si quieres protegerla tenemos que ir, porque puede ser que ella quede enredada en todo esto-dijo insistiendo.
Dejamos las bandejas y nos fuimos directo a la salida de la escuela a esperar a las chicas.
Vimos un Fiat llegar y estacionarse cerca de donde estábamos. Dentro estaban las dos muchachas. Nos sentamos en el asiento de atrás y dimos marcha hacia el bosque.
No dejaba de pensar en lo de la amenaza. Nunca habíamos recibido una, y lo que menos queremos es que a alguna de nosotras nos pase algo o directamente, nos liquiden a todas, haciendo así una masacre.
En lo que pensaba, ya habíamos llegado a la calle done nos debíamos bajar para ir hacia el bosque. Caminamos y mientras íbamos con pasos apresurados, comenzamos a preguntarnos si sabíamos algo más, sin contar lo que Normani nos dijo.
Vimos la fogata encendida y a nuestra amiga sentada en uno de los troncos con la mirada en el suelo. Al vernos, nos ofreció un asiento y dimos inicio a la reunión.
-Gracias por venir-dijo la chica de ojos oscuros. Tomó un largo respiro y sacó del bolsillo de su chaqueta lo que vendría a ser la "amenaza". Era un pañuelo con manchas de sangre en él y un pequeño tajo. Tal vez lo clavaron a algún árbol-. Venía con esta nota-dijo sacando un rollito pequeño de papel. Lo abrió y leyó a todas nosotras-Cuentas pendientes nos quedan. Prepárense que muy pronto, uno de ustedes caerá.
Nos miramos confundidas, como si buscáramos la respuesta en algún lado.
-Seguro fueron Luis y su pandilla-confirmó Dinah-. No me cabe ni la menor duda-todas concordamos con ella.
Era obvio que la amenaza provenía de él.
-Tenemos que cuidarnos entre todas-sugirió Normani lógicamente-. Pero más que todo, cuídense a sí mismos; más que todo tú Camila-puntualizó-. Luis te conoce muy bien. Cuídate y cuida a los tuyos-Asentí.
-Estemos tranquilas-dijo Ally-. Seamos precavidas, pero no lleguemos a la paranoia, porque puede ser una trampa solamente, o una de sus retorcidas bromas.
Era una suposición muy inteligente la de nuestra compañera. Luis tiene una mentalidad muy macabra. Pero no me arriesgaré; como dijo Normani, debo cuidarme yo, a mi familia... y ahora a Lauren. ¿Si se enteró de lo mío con ella y quiere hacerle algo solo para darme una especie de advertencia? Tengo que hacer algo para evitar que nos haga algo. No sé qué haría si a Ariana, Ally, Dinah o a Normani les pasara algo.
