PARALELO l.s

capitulo 10 - promesa

Oasis

Ambos chicos estaban acostados en el césped, cada uno del lado contrario de manera que sus cabezas quedaban alineadas, aún manteniendo su debida distancia.

El día en el oasis era cálido, acogedor y cómodo, provocaba llegar y no irte nunca. Para ambos chicos se había vuelto una costumbre estar allí, incluso en algún punto desearon no volver, pero sabían que no podían simplemente dormir para siempre.

—Sabes, tengo que hacer un ensayo—dijo Harry con la mirada en el cielo.

—¿En serio? Yo también, pero el mío será aburrido ya que debo hacerlo sobre un libro de mi clase de literatura—dijo Louis regresando la mirada al chico a su lado.

—¿que libro? El mío es un tema libre, aún no se sobre que voy a escribir.

—Conectados en el tiempo o algo asi—dijo Louis desinteresado.

—Es un muy buen libro, lo leí hace unos años y lo estaba leyendo de nuevo.

—Mi hermana dice lo mismo pero le tengo un odio internalizado horrible porque siempre se me cae.

—¿qué?—dijo Harry poniéndose de pie rápido.

—Siempre se me cae o se me resbala de las manos o me tropiezo y se me cae al suelo, lo odio y el me odia porque no le gusta estar en mis manos.

—Louis—dijo Harry serio.

Louis se dió cuenta que Harry hablaba en serio y se puso de pie él también sacudiendose el resto de plantitas en su pijama.

—Tenemos el mismo libro, el maldito libro siempre se cae solo de mi estante.

—¿qué quieres decir?—preguntó Louis bastante confundido.

—¿Crees que eso tenga que ver con lo que nos sucede? Tal vez como tenemos muchas cosas en común nuestra conexión es diferente.

—Creo que eso tiene algo más que ver con que estamos destinados a encontrarnos.

"El cree que estamos destinados a encontrarnos"

Harry no dijo nada, su corazón latió con fuerza ante las palabras sin cuidado del chico y lo sabe porque eso provocó algo en su interior.

—De todas formas puedo preguntarle a Leila, seguro ella sabe—dijo perdido en sus pensamientos.

Unos minutos después Louis pareció darse cuenta de lo que dijo porque Harry no decía nada y se encontraba con las mejillas un poco rojas, el también sintió eso en su pecho y en su estómago.

—Sabes, el sábado tengo un partido de fútbol—dijo cambiando de tema—. Es en la cancha...en la que nos vimos.

—Quisiera poder ir—dijo Harry haciendo una mueca.

—Quisiera que puedas ir.

Ambos se quedaron en silencio, ¿cuanto tiempo estaban pasando juntos? Se habían acostumbrado a la presencia del otro durante su sueño que tal vez, si un día deja de suceder realmente nada sería lo mismo, porque, ¿cómo olvidar a alguien que conociste de una forma tan peculiar?