Capítulo 23: Elrin Von Wallstein

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¡BRAAAACK!

A pesar de su fina artesanía, la puerta cayó con la misma facilidad que la primera.

Entré caminando entre el polvo levantado por los escombros, con la armadura de Cobre puesta en todos lados menos en la cabeza.

Ares iba a mi derecha mientras que Agni a mi izquierda, como si fueran mis guardaespaldas.

Eir iba detrás de ellos, en la retaguardia, puesto que su rol era de soporte y no de combate.

—''Buenos días... O noches. Me disculpo por venir sin invitación, pero el rey y yo tenemos asuntos que discutir''.

Todos los vampiros de la sala se giraron inmediatamente al oír mis palabras.

—''¡Intrusos! ¡[Dunkle Masse]!''.

Todos ellos atacaron, y una gran cantidad de masas de oscuridad se precipitaron hacia mí.

Para ser capaces de usar magia de oscuridad, todos ellos debían de ser nobles.

—''¡[Fire Wall]!''.

Sin embargo, todos sus ataques chocaron con el muro de fuego que Agni invocó, despareciendo completamente.

Al ver eso, los nobles entendieron el poder que había en frente de ellos, y en lugar de seguir atacando, pasaron a una posición defensiva.

—''Ares...''.

—''¡Sí!''.

Él se movió tan rápidamente que a mis ojos simplemente desapareció, y los nobles comenzaron a desplomarse uno por uno en sus sitios.

Puesto que yo había usado mis dos alientos desde que había entrado en la sala, su velocidad y reflejos estaban reducidos. De modo que no pudieron hacer nada contra él.

Sin embargo, él no los mató a pesar de que ya habíamos sido descubiertos, ni tampoco noqueó a todos.

Me acerqué a uno de los nobles que estaba inconsciente en el suelo, y lo levanté del cuello con una mano.

Con la otra, creé una daga y la apunté directa a la garganta de ese noble vampiro.

—''Como decía... Necesito hablar con el rey. Mataré a uno de vosotros por cada minuto que pase hasta que me lo traigáis''.

¿Cómo he llegado a esto? ¿De verdad está bien amenazar la vida de alguien indefenso?

Esto no era como cuando fui atacado por ellos en el Valle de los Caídos. En ese entonces, tenía que matar por mi vida.

Sin embargo, ahora estaba dispuesto a matar de forma premeditada a alguien que no podía defenderse y que no planteaba ninguna amenaza para mí.

¿Tal vez no solo no soy un héroe, sino que en realidad soy un villano?

No, ellos empezaron esta guerra, de modo que esto es su responsabilidad. Si me obligan a elegir entre la vida de Sindy y las de sus atacantes, no me pueden culpar por elegirla a ella.

Los Vampiros de Oscuridad que aún quedaban conscientes rechinaron los dientes, entendiendo finalmente la dura situación en la que se encontraban.

—''Eso no será necesario''.

Una voz con un marcado acento alemán dijo eso para detenerme.

Después, un vampiro saltó desde la retaguardia hasta el frente.

Él parecía joven, más incluso que yo. Su pelo era rubio y largo, pero llevaba una coleta para contenerlo. Sin duda tenía buenas facciones.

Iba vestido con una capa tan negra como la noche, y su atuendo era el más lujoso de entre todos los nobles que me había encontrado hasta ahora.

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