God's War

Capítulo 20: El Paraíso

Cuando cruzamos el portal, un deslumbrante sol nos dio la bienvenida.

Allí, una planicie de hierba se extendía hasta donde llegaba la vista, con una ligera brisa soplando gentilmente.

Había algunos pequeños ríos repletos de un agua que parecía tan pura, que podría beberse directamente, y en algunos sitios, había agrupaciones de árboles que formaban bosques.

Sin embargo, no había ni un solo animal allí.

—''Así que este es el paraíso...''.

Leo, como buen cristiano, se santiguó, provocando la risa de Elohim.

—''Así es. Para algunos este es el cielo, aunque a mí me parece tremendamente aburrido''.

Supongo que estaría bien para hacer un picnic, pero no para pasar toda la eternidad allí.

De todas formas, no creo que esté bien que el mismo Dios diga eso acerca del Paraíso.

—''Oye, viejo... ¿Nos has llamado para contemplar el paisaje? Si querías darle el anillo a Daniel, podrías haberlo hecho sin nosotros...''.

A pesar de estar en el paraíso, Dark-Nicole parecía algo molesta.

—''Cierto, no os he llamado por eso... Seguidme''.

A regañadientes, ella le hizo caso y los tres fuimos detrás de Elohim.

Después de caminar un rato, finalmente entramos en una pequeña cueva, oculta detrás de una cascada.

—''I-Increíble...''-Musitó Leo.

Sin embargo, lo que nos sorprendió no fueron las vistas o el paisaje.

La cueva estaba repleta de tesoros. Montones de joyas, monedas de oro y toda clase de artefactos estaban allí desperdigados.

—''Bien. Aquí es donde se guardan las reliquias de nuestra facción. Hemos venido aquí con dos objetivos''.

Elohim empezó a explicarnos lo que hacía aquí.

Al parecer, fui llamado para dejar aquí la reliquia que había conseguido y para entregarme el Anillo del Paraíso.

Él cogió el Keris Taming Sari con su vaina y lo tiró despreocupadamente sobre uno de los montones de objetos que había en toda la cueva,

—''Si te encuentras en un apuro como cuando luchaste contra ese archiduque, utiliza el anillo para escapar aquí. Este sitio no permite la entrada a nadie que yo no permita explícitamente''.

Ya entiendo, así que esto es como una forma de protegerme.

—''Pero Eir mencionó que existe magia de resurrección... Aunque no me interesa morir, ¿No podríais simplemente resucitarme?''.

La expresión de Elohim se volvió ligeramente seria por mi pregunta.

—''No confíes mucho en eso, la magia de resurrección tiene muchos problemas''.

Él comenzó a enumerarlos uno a uno.

-Si el cuerpo estaba demasiado dañado, o simplemente no quedaba ni rastro de él, sería imposible realizar la magia.

-Si destruían tu alma con magia, la resurrección tampoco funcionaría.

-Muy poca gente era capaz de usar ese tipo de magia. La única en la facción de Libertas era Eir y el propio Elohim, aunque solo en un lugar de gran condensación mágica como el Valle de los Caídos.