Capítulo 29

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Se actualizó el 10/09/2021 a las 16:00 Hora Paraguaya

La segunda parte del examen estaba a punto de comenzar, los equipos que pasaron la primera y segunda prueba de la primera parte del examen Chunin, fueron enviados en el sub nivel de la academia donde iba a hacer la siguiente parte del examen. Prácticamente no hubo descanso, algunos equipos tuvieron la suerte de llegar una o dos horas antes del término de la prueba, por lo que tuvieron un mínimo tiempo de descanso. Ahora todos estaban en un salón de combate, todos se miraban entre sí porque pensaban que la segunda prueba iba ser una batalla campal entre todos en este lugar para ver quienes pasaban a la segunda parte del examen Chunin. Pero la puerta del salón de abrió, una pelirroja hizo acto de presencia acompañada por dos ANBUS, cuando vieron a la pelirroja la mayoría sintió un escalofrío en la piel. La única que sabía porque estaba en este lugar era Sakura obviamente porque Anko le comento, pero ella no dijo nada, incluso ella que sabía la presencia de Lady Kushina en este lugar sintió lo mismo que sus compañeros, y si ellos sintieron ese pequeño escalofrío, imaginar lo que iban a sentir el resto de Gennin que provenían de otra aldea.

Kushina se pudo en el medio de la sala, y miró a cada uno de esos equipos, en ANBU le dio un informe de cuantos equipos habían logrado llegar a Konoha luego de que Sasori terminará con ellos. Pero dicho informe no le importaba, ella no era una kunoichi que le gustaba leer los informes, y más cuando era muy largo y extenso, ella prefería los más cortos "Misión terminada objetivo eliminado". Era tan complicado hacer ese pequeño resumen y nada más, forzadamente agarro dicho informe y le dio una pequeña miradita, no muy importante, no había cosas que resaltar solamente la cantidad de estudiantes que lograron pasar.

Kushina con solamente una mirada se dio cuenta que Sasori se guardó gran parte de dicho informe para Sunagakure, algo que provocaba los exámenes Chunin era analizar a los Genin de otras aldeas para saber cómo iba su formación, si eran prometedores y en algún futuro iban a convertirse en un dolor de cabeza o unos buenos para nada, para uno tenía la forma de hacer las cosas, ella prefería de la forma más practica posible. Por eso trajo a estos dos ANBUS, ellos dos se iban a encargar de analizar a estos gennin, y como medida de precaución, se colocó ciertos dispositivos ocultos que iba a grabar todo lo que pasaba en este lugar.

Mi nombre es Kushina Uzumaki, seré la examinadora de esta segunda etapa del examen Chunnin – La sonrisa de Kushina hizo que más intente desaparecer de este lugar, su sola presencia era intimidante aunque ella parecía tranquila y con una sonrisa amable, pero su apariencia era una cosa, su chakra estaba desenfrenado, no se necesitaba ser un sensor para sentirlo – Lastimosamente para ustedes en esta etapa, no se le da la posibilidad de retirarse hasta que se acabe la prueba...- de su bolsillo Kushina quito tres cascabeles, los de Konoha abrieron sus ojos al notar la prueba – Cada equipo tendrá cinco minutos para esta prueba...cada equipo tendrá que mostrar su mejor versión en intentar quitarme estos cascabeles.

El único ruido que se escuchaba en este lugar, era el sonido de los cascabeles que Kushina estaba moviendo de un lado a otro, más de uno tomo esto como una verdadera broma, quien en su sano juicio iba a enfrentar a una ex capitana ANBU, que estuvo en la lista para ser nombrada la Yondaime Hokage, y para colmo es una de las mujeres más peligrosas del mundo shinobi actualmente, en todos los libros bingo de cada aldea, solamente alguien de nivel Kage tenía la posibilidad de enfrentarse a esta mujer, si eras menor de ese rango tu única opción era correr o intentar hacer algo heroico.

Kushina colocó los tres cascabeles en su cintura donde iban a quedarse colgados hasta que termine la prueba o alguien intente quitárselo. Cosa que no iba a pasar, ella iba a contenerse, no iba a matar a nadie, pero en el documento que firmo, no especificaba que no iba a poder dejar parapléjico a algunos gennin de Iwa o Kumo, obvio cuando puso esa idea sobre la mesa, la mayoría se sobresaltó, pero ella no iba a hacer eso. Estos chicos no tenían la culpa de las acciones de sus padres, tal vez en ser madre la hablando un poco, pero estos chicos no tenían porque temer, solo iban a ser lastimados un poquito.

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