Capítulo 5

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Se actualizó el 19/09/2020 hora Paraguaya a las 17:15 Hora Paraguaya

Cuatro años de felicidad absoluta para Kushina, su pequeño Naru estaba creciendo muy feliz, era el hijo que siempre soñó, alegre, curioso y muy energético, con cuatro años quería comerse el mundo. Algo que sin duda alguna la hacía muy feliz, tanto ella como Minato hacían todo lo posible para no dejar a Naruto sin el cariño de sus padres incluso aunque ellos tengan puestos tan importantes en Konoha. Y es por eso que ella se tomó una semana libre para pasar con Naruto, ellos iban caminando por las calles de Konoha, donde se ganaban la mirada de todos, obviamente Naruto no hacía caso en esas miradas, sino en las distintas tiendas, que había mientras caminaba. El pequeño Naruto no soltaba la mano de su madre que lo miraba con una sonrisa, cada pregunta que hacía, cada idea que se le venía en la cabeza, esa sonrisa o el rostro de sorpresa que ponía cada vez que recibía una respuesta, no deseaba que creciera, quizás era algo egoísta lo que estaba diciendo, pero una madre siempre deseaba lo mejor para su hijo, y esta etapa al parecer era la más hermosa de todas, porque ellos tienen que crecer, tienen que formar sus propias familias, y para una madre era difícil comprender que su niño crece tan rápido.

Kushina disfrutaba cada momento con Naruto, leer, jugar, hablar, todo lo que podía hacer, lo compartía con su hijo, pero ella sabía que tenía sus obligaciones cuando se ponía su traje ANBU. Es una gran suerte que Naruto tenía muchos amigos desde pequeño, todos bajo la vigilancia de distintos Jounin que se turnaban, pero todos eran Jounin de confianza para las familias, que usaban sus días libres para cuidar a las futuras generaciones. Y desde muy pequeños todos comenzaban una gran rivalidad, pero era bueno verlos crecer todos juntos, y felices, además faltaban 2 años más para que Naruto entre en la academia, Naruto como siempre curioso, hizo una de sus jugaditas e intentó escaparse para ir a la academia para observar, pero Kushina siempre tenía un ojo puesto en su hijo, que clase de madre sería si no controlaba a su hijo, cómo iba a permitir que se escape de la casa sin que ella se diera cuenta. Obviamente ella acompaño a Naruto, él tenía que saciar su curiosidad, y pudo ver el entrenamiento de los estudiantes, si fuera por él iba quedarse ahí y entrenar, por su edad, el rubio no entrenaba físicamente, pero mentalmente sí.

Mama, quien es ese sujeto – Naruto apunto a un hombre que estaba andando con las manos, el hombre usaba un traje de una sola pieza de color verde, y tenía el chaleco tradicional de un Chunin y Jonin porque le parecía extraño que alguien así, hiciera este tipos de cosas, conoció a algunas personas con ese chaleco y todos eran muy serios – Porque camina con sus manos...

Might Guy, ese es su nombre Naru – Kushina miro a Guy para ella no era raro, seguramente apostó con Kakashi o Kisame y esta vez perdió, y estaba haciendo una de sus locas tareas que el mismo se colocaba, no se burlaba de él, como lo hacían los civiles que estaban riendo del Jounin, ni siquiera Naruto lo hacía, porque desde el primer quería saber del porque hacia eso – es el Jounin más fuerte de Konoha.

Pero papá es el Hokage, y mama el ANBU, no son superiores – Fue la inocente pregunta de Naruto, que seguía mirando como el Jounin se iba alejaba mientras andaba con sus manos, Kushina solamente sonrió ante eso, es cierto muchos consideraban al Hokage como el más fuerte de todos por ser Hokage, y Minato era fuerte, pero Maito Guy era la sorpresa personificada para cualquier shinobi.

Bueno, que te parece si hacemos esto – Kushina miro a Naruto que la miro con más curiosidad que cualquier otra cosa, la pelirroja sabía que Naruto era un chico curioso y que ya estaba interesado en lo que era las misiones que hacían los ninjas aunque a ella no le agrede mucho esa parte – Tu misión es saber porque Maito Guy es el más fuerte de Konoha.

Conocido por sus espesas cejas, su atuendo verde, y corte de pelo tazón fuente y brillante, muy a menudo se refiere a sí mismo como La Sublime Bestia Verde de Konoha, ese es Maito Guy. Un cuerpo fuerte como el acero, y un Taijutsu que puede quebrar enormes piedras, pero ninguna de estas es la verdadera fuente de las fortalezas de Gai. Por el contrario, en su mirada constante hacia el frente, su eterno deseo de llegar a nuevas alturas. Guy es una excelente persona, un poco maniática por el entrenamiento, pero era algo que nunca nadie iba a poder quitarle, incluso para él lo que estaba haciendo era entrenamiento, el había perdido una competencia con Zabuza y prometió dar 500 vueltas a Konoha, era una locura, sin duda alguna, porque lo iba a hacer, a Zabuza ni siquiera le iba a importar si no lo cumplía, pero esto también servía como entrenamiento, sus brazos se fortalecían, era doloroso, pero sus pasos, fueron interrumpidos por una pequeña sombra, alzó su cabeza como pudo para encontrarse con niño rubio de ojos diferentes, que le estaba extendiendo una botella de agua, a su lado la figura de lady Kushina se hizo presente, y las risas que escuchaba de los aldeanos de las cuales estaba acostumbrado cesaron.

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