La introvertida vida de Azul

Capítulo 21, El cumpleaños de la señora Smith

En la terraza se sentía mucha paz, un momento inolvidable, el comienzo de una nueva historia para Azul, ya no sería aquella niña que se escondía en las sombras, era hora de enfrentar el miedo. 

—Quiero contarte algo —dijo Louis de repente con la vista perdida en el horizonte.

Azul rápidamente notó algo raro en su voz —¿estás bien? 

—Ayer mi mamá cumplió 5 años desde que tuvo el accidente.

—Lo siento, de verdad lo siento mucho.

—Mi hermano tendría hoy 28 años.

—¿Hermano? —preguntó con sorpresa.

—Si, él murió en el accidente de mi madre.

La niña quedó pasmada, no sabía que decir, solo se quedó en silencio y pasó su pequeña mano por la mejilla de Louis intentado consolarlo.

—Tu hermano debe estar orgulloso de vos, papá dice que las personas cuando mueren se convierten en estrellas, seguro que él está allá arriba, viendo la gran persona que sos.

—¿Podés ser mi hermanita Azul?

—¡Que ya no éramos hermanos! —exclamó intentando hacerlo sentir mejor.

Louis sonrió fijando sus ojos en ella. De pronto el teléfono sonó, era Miranda.

—¡Hola! —Contestó Louis.

—Helloooo ¿Dónde están? se supone que Azul tocará hoy, recordás.

—Lo siento, se nos pasó el tiempo ya vamos, —colgó el teléfono y tomó la mano de Azul.

—Aún no estoy lista.

—¡Es en serio Azul! —dijo alzando la voz.

—Es broma, tocaré para tu hermano —dijo sonriendo intentando no demostrar lo aterrorizada que estaba.

Detrás de las cortinas todos los chicos la tomaron desesperadamente para apresurarla, no quedaba mucho tiempo.

En el escenario, la animadora ya estaba presentando a la pequeña —damas y caballeros con ustedes Azul Caroline Smith.

Respira hondo, vos podés, Louis esta acá —decía la voz interna de Azul, intentando calmarla, sus ojos se enfocaron en las luces y lo grande que era el auditorio, en la gran cantidad de personas, ni siquiera distinguía a sus padres por la multitud, el piso brillaba, el piano resplandeciente justo en el centro, sintió como si el escenario se hacía más y más grande y ella comenzó a achicarse, su corazón pedía auxilio y su respiración se apresuró.

A punto de salir, expuso —Quiero ir al baño.

Todos los chicos le dijeron que no había tiempo y la empujaron hacia adelante.

—Es en serio quiero ir al baño —gritó desesperada.

Louis hizo señas a la animadora para que esperara unos segundos, la señorita Claire quien presentaba a Azul entendió el mensaje de Louis y comenzó a hablar sobre la biografía de Beethoven para matar el tiempo, fue tan espontanea su reacción que casi se podía creer que todo había sido planificado.

—Azul Caroline Smith interpretará "Para Eliza", una pieza compuesta por el famoso músico Beethoven, un ser que ha dejado marca en la historia de la música, un prodigio desde los 6 años de edad, les contaré la interesante historia detrás de esta hermosa composición...

Todos la acompañaron hasta el baño ansiosos y desesperados.

—¡Vamos Azul!, podrías apresurarte —gritó Miranda.

—Todos esperan, ya no hay tiempo para esto —reiteró la señorita Emily.

Azul estaba sentada en la tapa del retrete con sus manos en el rostro frustrada, había sido solo una excusa lo del baño, realmente no quería salir, sentía un miedo terrible, intentaba calmarse pero era difícil.

—Azul ya han pasado 2 minutos, es hora de salir. La señorita Claire se quedó sin ideas para cubrirte. ¡Sal ahora! —Demandó Miranda.

Los chicos y la señorita Emily estaban preocupados, se miraban las caras unos a otros, no sabían si iba a salir, había pasado ya un tiempo y ella seguía encerrada.

—¡AZUL!

—Un segundo —contestó al fin. La pequeña tomó aire profundamente y exhaló con fuerza, contó hasta cinco y abrió la puerta, sabía que no podía rendirse, había trabajado muy duro y era hora de ser valiente—. Estoy lista.

—¡Ya era hora! —mofó Tae.

Finalmente la señorita Claire presentó a Azul —damas y caballeros es un honor presentarles a nuestra talentosa estudiante Azul Smith.

La pequeña aterrada caminó hacia adelante, como pudo dentro de la multitud buscó rápidamente con la mirada a sus padres quienes tenían los ojos fijos en ella, tragó grueso al verlos, no pudo soportar el contacto visual por esa razón desvió la mirada, se inclinó y se sentó en el taburete.

El público estaba en silencio expectante, las luces se opacaron y solo quedaba una intensa luz encima de ella, aún tenía miedo pero podía controlarlo, era soportable incluso fascinante, sentía su corazón latir con fuerza advirtiendo querer salirse de su pecho, era emocionante sentir toda esa adrenalina recorriendo sus venas y tras un profundo suspiro, cerró los ojos y comenzó.

La señora y el señor Smith no podían creer la escena que presenciaba. La pequeña recordó el primer día que tocó el piano, el día que conoció a Louis y como cada lección la llevó hasta ese lugar, recordó como su timidez le había impedido tantas cosas como leer aquel día en clases y tener amigos.

Estaba feliz de poder haber hecho amigos como Antonella, Tae, Jorge y Matías quién dijo que sería la mejor pianista del mundo. Ellos ahora la saludaban cuando caminaba por los pasillos, es lindo interactuar con las personas correctas se decía.

Miranda se dirigió hacia sus padres y los llevó al frente del escenario, cuando la melodia terminó Azul abrió los ojos, visualizó a sus padres justo al frente quienes la miraba llenos de felicidad.

Inmediatamente sin levantarse comenzó una nueva canción, la de "feliz cumpleaños" con la mirada fija en sus dos ángeles guardianes, los amigos de Louis llevaron hasta el escenario un enorme pastel, se abrazaron entre ellos y comenzaron a cantar al sonido de la música, el público se les unió.

—Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños mamá de Azul, —gritaron los amigos de Azul a todo pulmón—, feliz cumpleaños a ti.

El público se puso de pie, aplaudieron a Azul con gran emoción, la señora Smith derramaba lágrimas de felicidad, su niña se levantó y salió corriendo hacia ellos. Sus padres la esperaron en puntillas para atajarla en sus brazos.

—Desde cuando tocás el piano tan bien —dijo la señora Smith acariciando su rostro.

—Lo he hecho bien —preguntó a sus padres.

—Sos la mejor, te ves preciosa sentada allí.

De pronto durante la hermosa escena las cortinas del escenario cayeron al suelo dejando al descubierto todos los chicos que se preparaban para sus actos detrás, algunos estaban medios vestidos no dudaron en taparse de inmediato avergonzados por el chasco.

La presentadora quién estaba cerca logró distinguir el autor del incidente —¡Lisy! —gritó

—Upps, lo siento —dijo a carcajadas sin una gota de remordimiento.

Era la primera vez que la señora Smith no estaba molesta por las travesuras de Lisy.

Nota: Hello como andan?, al fin nos atrevemos a tocar el piano en un gran escenario jaja.

Espero les guste, no olvides dejarme una estrellita de amor.

 Y que les parece la nueva portada, a mi me encanto, la creacion es de la talentosa LauraAvilaSims GRACIAS.