Capítulo 24, El piano ya no es suficiente

21 13 5
                                    

   Louis retomó las clases, Azul estaba feliz de poder verlo otra vez con su uniforme.

—En verdad te extrañe —dijo sonriendo.

—Si yo también, veamos qué has aprendido con la profe mientras yo no estaba.

—Pues aprendí a tocar el lago de los cisnes de Tchaikovsky.

—Muy bien, algo que me puedas decir de esta obra maestra.

—Típica del romanticismo del siglo XIX, llena de magia y tiene una historia sobre la princesa Odette que cayó en un hechizo —Azul puso la mano en su frente e hizo un gesto como si ella fuera la princesa que cayera en el hechizo—, ¿Querés oírla? —extendió su mano al piano.

—Por supuesto mi querida princesa Odette —Ambos rieron al juguetear con la historia.

   Azul le encantaba el sonido del piano aunque comenzaba a sentir que ya no era suficiente, con curiosidad preguntó a Louis si podía tocar otro instrumento.

—Te gustaría uno más ¿Cuál?

—¡La flauta!

—Uhhh, La flauta es un instrumento muy sencillo lo dominarás en muy poco tiempo —Louis se levantó y tomó un estuche enfrente de unos violines en el salón. Su orgulloso mentor se dispuso a enseñarle la posición correcta de las manos y de la cabeza, las notas y uno que otro tip.

—¿Cómo tocó las notas agudas o la sostenidas? —Preguntó Azul.

—Depende de qué agujeros tapes o destapes.

—Y este para qué es —Señaló uno que estaba por debajo de los demás.

—Ese es el portavoz se cierra con el dedo pulgar izquierdo, si lo abres las notas serán más agudas.

   Louis sólo le explicó lo básico ya que no tenía mucho conocimiento sobre el instrumento, le entregó una partitura para flauta dulce, Azul lo tocó como si del piano se tratará.

—Wow, en verdad sos un prodigio —Admiró Louis a su aprendiz.

—No parece muy difícil, aunque no es la que quería, igual suena muy lindo.

—¿Cuál querías entonces?

—Una larga que tiene muchos botones, la que usa Antonella.

—Ahhh la flauta transversa —consintiendo los pedidos de su estudiante tomó un estuche más grande.

   Azul se puso de pie encima del taburete para observar —Y bien cómo es esta —pasó sus acaramelados ojos desde la flauta a Louis.

   Apenado el chico respondió —No tengo la más mínima idea de cómo es esto.

   La flauta estaba separada en 3 partes, por ello no tenía aspecto de flauta más bien parecía un instrumento descompuesto y Louis no sabían nada de ella, además era muy elegante, tenía llaves por todos lados de color plata.

—¿Qué clase de músico sos —dijo Azul con ironía.

—¡Uno que no toca la flauta! —Exclamó mirándola a los ojos—, le diré a Antonella que te enseñe, ella es muy buena con esto y estará encantada de ser tu maestra, —Azul asintió con la cabeza. Louis cerró el estuche y apoyó sus codos en el piano—. Pero antes de comenzar otro instrumento, decime Azul ¿qué querés hacer con la música?

—Qué ¿qué quiero hacer?

—Uhhh ¿qué querés hacer? —Afirmó Louis—, ¿Qué es lo que querés lograr?

Azul se quedó en blanco jamás había pensado en eso, solo le gustaba el sonido que podía crear con sus manos.

—No lo sé, solo me gusta.

—Es una pregunta difícil, pensá un poco y luego me respondés.

—¿Vos qué querés lograr con la música? —devolvió la pregunta intentando encontrar una respuesta para sí misma.

Louis sonrió —niña astuta, cuando tengás la respuesta te diré la mía.

   Azul entrecerró los ojos con fastidio por no conseguir lo que quería. Después de la clase se dirigió al parque recostó su espalda en una de las bancas para pensar en la pregunta de Louis —¿qué es lo que quiero lograr? ¿Por qué quiero hacer esto? ¿Qué es lo que quiere que responda?

   Su maestra observó la pequeña sola otra vez, se dirigió a ella para charlar —¿qué haces acá de nuevo?

   Azul se levantó para sentarse subió los pies y los posicionó en forma de mariposa —Solo pensaba.

   La profesora se sentó junto a ella —Admito que este es un lugar muy bonito pero no te da miedo venir, este es un parque muy solitario.

—Por eso me gusta, puedo preguntar algo señorita Emily.

—Sí claro ¿Qué es?

—Antes de ser maestra ¿qué quería lograr con la música?

   La profesora no logró evitar la risa —Así que Louis te hizo esa pregunta.

—¿Por qué cree que fue Louis?

   La señorita Emily tornó su vista a los ojos hipnotizadores de la pequeña —fui yo quien le hizo esa pregunta a Louis hace un par de años.

—¿Y cuál fue su respuesta?

—No ha respondido aun.

—¿Qué? Y él me pregunta a mí sin tener una respuesta —gruñió frunciendo el ceño.

—Estoy segura que él ya encontró su respuesta —dijo pensativa, riendo ligeramente.

—No va a ayudarme —suplicó Azul ladeando su cabeza un poco haciendo puchero y parpadeando varias veces con ojos de cachorrito regañado.

—No, la respuesta a esa pregunta debes buscarla tú sola, verás que está más cerca de vos de lo que vos pensás.

—¿Cerca? ¿Dónde?

   La señorita Emily con gentileza reposó su mano en el pecho de su aprendiz —Justo aquí.

Nota: Bueno aquí el segundo cap por el día de hoy, nos vemos un besote muak :)

La introvertida vida de AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora