capítulo 2

463 57 14
                                    

La noche estaba fría, con relámpagos que hacían iluminar el cielo, gotas de lluvia se escuchaba caer sobre el tejado de la vivienda. Una madre rogaba el regreso de un hijo perdido, pero sus ruegos, al parecer no eran escuchados.

Desde el día que se anunció la desaparición de jiang Cheng, todas las sectas estaban prestando su ayuda para encontrarlo. Pero los días se transformaron en semanas, y semanas se transformaron a meses. Al parecer nadie en el pueblos cercanos los había visto, porque si, ya sabían de la desaparición de los llamados cómplices junto al jiang.

Madam Yu fue la primera en darse de cuenta de los sucedido, e inmediatamente mando a juniors en su búsqueda, alegando que solo eran caprichos y que cuando esté volviera lo castigaría de nuevo. Pero tal parece que el destino le tendría otra cosa.

Cuando supo que el asunto comenzaba hacer grave, se lo informo a su esposo. Este al ver la desesperación de aquella mujer entendió que tenía que hacer algo inmediatamente.
La secta Gusu Lan envío a los mejores juniors, encabezado por Lan wangji ya que Lan xichen estaba preparándose para su boda y no podía salir de Gusu.

Lan wangji camino hacia su prometido y este al notarlo corrió a sus brazos, se aferró, llorando en éstos.
- Wei ying-llamo, pero su agarré seguía firme.
- Lan.. zhan..guh – sollozo. Wei wuxian sabía que había cometido un error por haberle contado a su tío, pero no esperaba que su hermanito se encontrará tan desesperado como para huir. Es mi culpa, si yo no hubiese abierto la boca posiblemente el todavía estuviera aquí.
- No es tu culpa- dijo Lan wangji, brindándole un beso en la frente. – lo vamos a encontrar-. Eso espero.

Este había notado la cercanía que estaba teniendo el jiang junto a su hermano, al comienzo pensó que era por los estudios en Gusu, pero al notarlo los siguientes días ahí, una sospecha salto en su mente. Aquel día que lo vio salir de la secta, tan pálido como un muerto, supuso que talvez su hermano lo había rechazado, pero un mes después su hermano anunció su compromiso con un Jin. Valla sorpresa tuvo cuando se enteró de la desaparición de su cuñado, al parecer esté se había enterado de las cosas de la forma más terrible de todas. Pero lo que más le molesto era ver que su hermano que parecía tonto con todo lo que pasaba a su alrededor.

- Y si.. le.. paso algo – dijo Wei wuxian acurrucado en los brazos de su futuro esposo.
- Tranquilo- calmó – todo va a estar bien-.
- Acompañe a buscarlo.. otra vez.. por favor- dijo mientras limpiaba sus lágrimas e intentaba mantener su estado de ánimo alto, para cuando se encuentre con su hermano, este no llore y le traiga más sufrimiento.
- Mmh-afirmó Lan wangji brindándole una hermosa sonrisa.

Con esto último, dos personas se dirigieron para otra dirección todavía no incursionada. Solo pasaron unos días para detenerse en un riachuelo pequeño, lavaron lo necesario y se equiparon de lo útil. Pasaron su noche ahí por cuestiones de cansancio, Lan wangji estaba bien pero Wei wuxian constantemente sufría de pesadillas, siendo su sueño perturbado. Esto provocó que parará la búsqueda por el momento.

Pasaron otras noches más para acercarse a los más profundo de la selva, caminaron un pequeño trayecto hasta que se encontraron con pisadas de múltiples personas, todavía en el barro. Talvez era una señal del cielo, ya que los días anteriores había llovido mucho y era casi imposible de que todavía las huellas de mantuvieran.

Siguieron los pasos hasta que estos se dispersaron, el solo llegar hasta ahí se pudo sentir la energía demoníaca. Muchos árboles ya hacían en el suelo, cortes por todos lados. Wei wuxian dirigió su mirada hacia el suelo encontrado la campañilla inconfundible de su secta, en ese momento lo supo. Su hermano, se había ido por ese camino.

Caminó más rápido a medida que veía las huellas, a juzgar por los movimientos tal parece estaban luchando con algo, una inmensa preocupación se depósito en su pecho. ¿Y si está herido?, Y si…

Un tal vez muy recurrenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora