Todo el día me la pase buscando alguna réplica de la bendita gorra en Internet, pero tal parece que no habia ninguna. Apague mi laptops y la deje sobre el escritorio de mi habitación.
— ¿ aun nada? — preguntó mi madre asomándose por la puerta.
— no, no existen al parecer — dije cabizbajo.
— tranquilo hijo, ya veras que algún milagro ocurrirá y la encontrarás — dijo sonriendo, en eso la puerta de la entrada fue tocada al igual que el timbre.
— Dios quien toca así — habló mi madre, yo la seguí pues se había ido abrir la puerta.
Bajamos las escaleras y ella ya iba al pasillo que daba a la puerta de la entrada, al abrirla estaban Paulina y Laura apunto de tocar de nuevo.
— hola doña Mary — dijeron ambas sonriendo como si no hubiera pasado nada.
— hola niñas, pasen — mi madre se hizo a un lado y las dejó entrar, estas la saludaron con un beso en la mejilla.
— Dieguito, ahorita nos vas alabar como tus Reinas — dijo Paulina, yo la mire con cara de " Ni que estuviera loco para hacer eso".
— lo que dice Pau es verdad, vas a debernos un viaje a Tulum — habló ahora Laura con mucha seguridad, yo seguía viéndolas de la misma manera.
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— no se de cual se han estado fumando hoy, pero invitenme — les di la espalda y camine hasta la Sala.
Tome asiento en el sofá individual, ellas en el de dos personas y mi madre fue a ver una telenovela en su habitación.
— así nos tratas maldito, una que te salva la vida — Paulina habló con drama
— así son los hombres amiga, más Diego por que es Géminis — Laura apoyo de manera burlona. Rode los ojos
— bien bien, ¿ que se traen ahora? — les pregunte ya que ellas harían todo un show si las seguía tirando a locas. Aunque si lo estaban.
— mira lo que tenemos — Laura buscó en su bolso, después alzó por lo alto una gorra.
Esperen...
¡ mi gorra del Betis!.
— ¡ mi gorra! — dije feliz de verla nuevamente. — ¿ donde la encontraron? — pregunte levantándome para ir por ella.
— por ahí en la basura — respondió Paulina, estuve a punto se tomarla entre mis manos pero Laura, la escondió de nuevo.
— quieto ahí vaquero — Pau me señalo con su dedo índice. — era enserio lo del viajecito a Tulum — hizo un puchero, yo negué divertido.
— si me la devuelven nos vamos de vacaciones, pero primero debo permanecer con alta disciplina en el club —
Ellas se dieron una mirada entre si, este Par eran peor que gemelas tramando alguna travesura.
